Alimentación

Cesta de la compra: estos son los alimentos que han bajado en 2023

En contra de la tendencia general, la pasta, las harinas y los aceites vegetales han experimentado un descenso de precio este año

Ambiente en tiendas de hortalizas en el mercado del ninot, en Barcelona.

Ambiente en tiendas de hortalizas en el mercado del ninot, en Barcelona. / Manu Mitru

María Jesús Ibáñez

Los precios de los alimentos terminarán este 2023 siendo más caros que en 2022, un 9% según el IPC de noviembre, el último conocido oficialmente hasta ahora. Y aunque ha habido casos paradigmáticos, como el del aceite de oliva virgen extra, que ha aumentado un 66,7%, o el del arroz, que se ha encarecido en un 17,7% en el último año, la cesta de la compra también esconde sorpresas, productos que en contra de la tendencia general han reducido su precio en estos 12 meses, según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, la pasta y las harinas panificables, que han bajado un 0,4%, han visto cómo la reapertura de puertas al grano de Ucrania, que hace un año estaba bloqueado por el estallido de la guerra en el este de Europa, ha permitido que la industria transformadora recuperara su actividad. El descenso más acusado lo han tenido, sin embargo, los aceites vegetales distintos del de oliva, cuyo consumo se ha disparado en casi un 125%, lo que ha propiciado el descenso del precio de venta al público en un 29,1%.

Más allá de los datos oficiales del INE, también los mercados mayoristas y las lonjas han notado que algunos productos han empezado a bajar. Y aunque estos descensos quizás no se han trasladado todavía a la cesta de compra, la previsión es que en las próximas semanas (posiblemente una vez pasada la campaña navideña) puedan empezar ya a notarse. Es el caso, por ejemplo, de la berenjena, que este diciembre es un 67% más barata que el mismo mes de 2022; de la judía tierna tipo perona, con una reducción del 46,7%, o del limón, que se ha abaratado un 30,9%, según los datos que recoge semanalmente el Ministerio de Agricultura y Alimentación.

Las frutas y hortalizas que más bajan

Frutas

. Limón (-30,9%)

. Granada (-24,4%)

. Mandarina (-6,4%)

. Aguacate (-3,6%)

. Plátano (-0,7%)

Hortalizas y legumbres

. Berenjenas (-67,4%)

. Judía verde tipo plana (46,7%)

. Pepino (-13,4%)

. Patatas (-12,8%)

. Habas verdes (-6,7%)

. Pimiento verde tipo italiano (-0,8%)

. Lentejas (-0,7%)

"La evolución de los alimentos frescos tiene siempre una elevada volatilidad y es habitual que, mientras unos productos se encarecen, haya otros que bajen de precio", constata Pedro Aznar, profesor del departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade. "El sector de la distribución es consciente de que el cliente busca alternativas a aquellos productos que suben mucho y ese traslado del consumo a otros productos tiene, por supuesto, un efecto sobre el precio de estos", agrega Aznar.

Lo que ha pasado con los aceites es un claro ejemplo de ello. "Ante el fuerte aumento que ha registrado el de oliva -explica-, la gente ha optado por otros más económicos, y eso ha hecho que el consumo de esos otros aceites vegetales se haya disparado".

Las carnes y pescados que más bajan

Carnes, aves y derivados

. Huevos de gallina criada en jaula (-8,8%)

. Carne de ternera (piezas de animales de 12 a 24 meses) (-7,4%)

. Huevos tipo campero (-2,8%)

. Conejo (-2,5%)

Pescado y marisco

. Besugo salvaje fresco (-57,5%)

. Langostino fresco (36,8%)

. Dorada salvaje (-29%)

. Bonito del norte (-23,1%)

. Gamba fresca (-18,1%)

Escaso impacto del IVA rebajado

Hay quien podría pensar que tras estas bajadas de precios está la decisión del Gobierno de rebajar (o eliminar) el IVA en algunos alimentos. "En realidad, esta ha sido una medida de impacto limitado", prosigue el profesor de Esade. "Su principal efecto ha sido el de moderar o suavizar los aumentos de precios. En productos que antes de impuestos han registrado una fuerte subida, la reducción del 4% que supone suprimir el IVA ha sido casi imperceptible para el consumidor", señala Aznar. La medida anticrisis -que supone la eliminación del IVA para los alimentos básicos y la reducción al 5% para aceites y pasta- se estrenó el año pasado y acaba de ser prorrogada hasta junio próximo.

Después de que desde varios frentes se señalara a la distribución como responsable (al menos en parte) de los pobres resultados de estos descuentos fiscales, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia han salido al paso para asegurar que no hay indicadores que sostengan tales críticas. El sector productor, que reclama que también se incluya a pescados, carnes y conservas, coincide en el diagnóstico. "Hay productos agrarios que han sufrido por partida triple: han tenido que repercutir el incremento de los costes de producción, el aumento del precio de la energía y, por si fuera poco, la sequía ha hecho que las cosechas fueran escasas", agrega el experto.

Aceites y frutos secos que más bajan

Aceites y otras grasas

. Aceite de girasol refinado alto oleico (-38,4%)

. Aceite de girasol refinado convencional (30,5%)

. Aceite refinado de soja (20,9%)

. Mantequilla sin sal (-13,4%)

Frutos secos

. Pipa de girasol convencional (-36,2%)

. Maíz en grano (-27,9%)

Dinámicas propias

"Muchos productos tienen dinámicas propias, que escapan, a veces, al control de los productores o los distribuidores locales", reflexiona Aznar, que cita el caso de la carne de cerdo. "Hace un par de años, la peste porcina obligó a sacrificar millones de cerdos en China y eso hizo que los precios de este alimento se pusieran por las nubes, porque buena parte de la producción de aquí se envió para allá", recuerda. Y luego, agrega, "hay otros productos que, por muy caros que vayan, tienen momentos de consumo casi obligado, como las uvas en Nochevieja, por muy caras que vayan, la gente las va a comprar sí o sí... Lo pasa entonces es que tal vez se deje de comprar el resto de días del año", indica.

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