Diciembre, el agosto del ocio nocturno: facturan el 40% del año estos días

Esprint final para el ocio nocturno. Después de las cenas de empresa y la Nochebuena, los restaurantes, las discotecas y las empresas enfocadas en la organización de eventos en Canarias se encuentran a pleno rendimiento preparando la Nochevieja, una noche en la que se festejará la entrada en 2024 al son de las campanadas, así como el final de diciembre. Y es que solo este mes, el sector en Canarias, en especial fuera de las zonas turísticas, ingresa el 40% de su facturación anual.

Tras el confinamiento de 2020, el covid obligó a limitar aforos en los restaurantes y a precintar las pistas de baile. La norma perduró hasta marzo de 2022, cuestión que convirtió la Navidad pasada en un auténtico fenómeno. Se celebraron las primeras fiestas de fin de año desde que se brindó el cierre de 2019. Tres años de espera con la mascarilla puesta que empujaron a los canarios a la calle.

La compra de entradas y las reservas se dispararon, fue un desahogo para el sector, uno de los que más tardó en volver a la normalidad. Pero esta ‘bonanza’ también generó una incógnita: ¿Repunte o reflote? A escasas horas de gritar ¡Feliz 2024!, se ha resuelto el misterio: era un reflote. «Seguimos en una tónica ascendente, pensábamos que iba a ser peor en comparación con el año pasado», subraya el vicepresidente de la Asociación de Ocio y Restauración de Tenerife (Aero), Carlos Quintero.

Perspectivas

Es más, en el plano nacional, estos últimos 31 días del año generarán un impacto económico global de 1.142 millones en los locales de ocio, que supone un 2,64% más que en el mismo periodo de año anterior, según el primer avance del Informe de Perspectivas de la Campaña de Navidad de 2023, elaborado por la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos y Coca-Cola para el Observatorio del Ocio y el Turismo. No es para menos, diciembre es el agosto del mundo de los focos, los disyoqueis y las copas, ya que incrementa el volumen de negocio un 237,9% en comparación con un mes de actividad al uso.

Un ‘frenesí’ de tenderetes que la hostelería, bares y discotecas están viviendo con optimismo. Actualmente, las reservas para las cenas de Nochevieja y las fiestas posteriores están rozando el completo. «Nosotros movemos un millón de euros anualmente, la mitad en el último trimestre del año, con los eventos de Halloween y fin de año», explica el administrador de AGG Fiestas y Eventos, Adrián González. La empresa organiza una fiesta para 700 personas en Arucas, cuyas entradas ya han volado, y un macrofestival para 6.500 en Telde, que tiene el 90% vendido. «La última semana se compran el 7% de las entradas, así que esperamos colgar también el cartel de sold out», apunta el organizador grancanario.

Precio medio: 22,53 euros

En general, el 38,51% de los usuarios compra sus pases al guateque del 31 de diciembre con 15 días de antelación, el 29,05% lo hace a un mes vista y el 12,84% con dos meses antes, según la Federación nacional. La media de compra anticipada se sitúa en los 19 días y el precio medio de salida es de 22,53 euros.

En Las Palmas de Gran Canaria, la plaza de la Música acoge otras dos macrocitas, una para 8.000 asistentes y otra para 6.000, que ya rebasan el 80% de las entradas vendidas, explica el director de la Terraza Kopa, Sergio César Cadenato, que organiza una de ellas, en la que trabajan 300 personas. Recalca que este es el evento «más potente del año» para el ocio nocturno y el mes supone el 40% su volumen de negocio anual.

No tiene tan buen sabor de boca el propietario de La Aurora Piano Bar y presidente de la Asociación de ocio nocturno Canarias de Noche, Alejandro Negrín. En los espacios para perfiles más adultos, de 35 años en adelante, Nochebuena fue «un pinchazo estrepitoso». «Las previsiones son a la baja, este año está siendo más moderado, hay locales que están rebajando los precios para atraer al público», indica Negrín.

Menos margen de beneficio

A diferencia del resto de jolgorios, el próspero año nuevo viene acompañado de entradas y cubiertos más caros, además de mayores capacidades de aforo, lo que supone una subida sustancial de los ingresos. Sin embargo, más allá del hecho festivo, también ha obligado a subir las cuantías en esta ocasión un hecho de índole económica: la inflación. Quintero señala que tanto las materias primas, como las bebidas alcohólicas y el salario del personal, se ha incrementado a lo largo de estos últimos 365 días, lo que supone un tijeretazo en los márgenes de beneficio del ocio nocturno.

 «He tenido que incrementar en 10 euros el precio del cubierto en la cena de Nochevieja por la subida de los costes. Antes costaba 150 y ahora 160», explica el propietario del Monkey Beach Club, Javier Cabrera. Este local está emplazado en Arona, en plena zona turística de Tenerife. Allí, como no dependen tanto del público local, diciembre representa el 25% de sus ingresos anuales, ya que también tienen picos fuertes de facturación en agosto o carnavales.

Con las campanadas en plena temporada alta, que tiene su punto álgido entre el 22 de diciembre y el 6 de enero, muchos turistas se comen las uvas en las Islas. «El restaurante lo tenemos lleno en el turno de cena de las 21:00. Es un lujo dar la bienvenida a 2024 en manga corta, muchos vienen a vivir la experiencia», enfatiza Cabrera. Acudirán al cotillón que está organizando desde una familia entera de 23 gallegos hasta una pareja de alemanes pasando por un par de amigos franceses. En total, 500 comensales tendrán esa noche. 

Suscríbete para seguir leyendo