II Barómetro del Consumidor Sénior de la Fundación Mapfre Canarias

Siete de cada diez mayores de 55 años ayuda a sus hijos y familiares

La dependencia económica de los jóvenes de sus padres sube 16 puntos en tres años

Los sénior canarios son más pesimistas sobre la situación económica

Segundo Barómetro del Consumidor Senior en Canarias, presentado por el director del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre, Juan Fernández Palacios (i), y el patrono Fundación Mapfre Canarias Alfredo Montes García (d).

Segundo Barómetro del Consumidor Senior en Canarias, presentado por el director del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre, Juan Fernández Palacios (i), y el patrono Fundación Mapfre Canarias Alfredo Montes García (d). / QUIQUE CURBELO / EFE

La población canaria mayor de 55 años –la sénior– tiene una menor capacidad de ahorro en relación con la media española, con una diferencia de diez puntos. Una realidad que se agudiza con la necesidad que tienen los mayores de las Islas de mantener a sus hijos y familiares, de tal forma que casi el 70% ayuda económicamente a algún miembro de la familia. Los sénior canarios también se muestran más pesimistas con la situación económica general que el resto del país por el impacto de la inflación en los precios de los alimentos y de la vivienda.

El II Barómetro del Consumidor Sénior en Canarias, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre, pone en evidencia algunas de las debilidades que afrontan la población mayor de 55 años en las Islas. El director del centro y coordinador del estudio, Juan Fernández Palacios, considera que «no es una buena noticia» que casi el 70% de los mayores y jubilados tengan que ayudar o mantener a sus hijos o familiares con sus ingresos, lo que genera incertidumbre y pesimismo entre la población más joven sobre su futuro laboral. Sin embargo, Fernández Palacios cree que, al mismo tiempo, este escenario también va cambiando los prejuicios sobre los mayores que, frente a la idea de que hay que cuidarlos y atenderlos, «tienen suficiente vitalidad, poder adquisitivo y contribuyen a la economía».

En comparación con el I Barómetro, realizado en 2021, la situación ha empeorado en cuestiones como la capacidad de ahorro, la percepción de la situación económica o la necesidad de destinar parte de sus ingresos a ayudar a seres cercanos. En el caso de los ahorros menos de cuatro de cada 10 (38%) tiene capacidad de contar con dinero para afrontar posibles imprevistos. A nivel nacional es el 48,7%, es decir, diez puntos de diferencia. Por contra el 69,5% ayuda a hijos o familiares frente al 53,4% de 2021, lo que supone que en tres años ha aumentado en 16 puntos esta dependencia de los hijos de sus padres. Un dato elocuente de este escenario: más de la mitad de los ingresos –54,5%– van para los descendientes directos y el 47,8% de los encuestados cree que el apoyo financiero a los cercanos será mayor en el futuro.

Pilar básico

Juan Fernández Palacios añade que este II Barómetro «confirma que la generación sénior es un pilar básico de la economía nacional y familiar» y que el estudio permite conocer los cambios en el comportamiento de los mayores como consumidores. Frente a la fragilidad financiera en relación con la media nacional o la baja capacidad de ahorro, la población sénior de las Islas se cuida, va poco al médico hasta los 70 años y la mayoría quiere seguir viajando de vacaciones. Asimismo, en una buena parte de esta franja de población no ha llegado la brecha digital, al contrario ya que el uso de internet y las tecnologías es cada vez más frecuente.

La preocupación por la situación económica viene motivada por la inflación que ha impactado en el consumo en los últimos tiempos. La inmensa mayoría de los sénior han notado mucho o bastante –hasta el 92%– el incremento de los precios y para este 2024 consideran que gastarán más en vivienda, combustible y alimentación. Las conclusiones del sondeo reflejan que el 56% de los encuestados percibe intranquilidad respecto a su situación financiera debido al contexto económico actual, seis puntos más que la media nacional. Poco más de un tercio –34%– es pesimista en relación con su situación económica futura frente al 29% de media española.

El análisis sobre el comportamiento del consumidor sénior fue presentado ayer en la sede de la Fundación Mapfre Canarias de la capital grancanaria por el patrono de la entidad, AlfredoMontes, y el director del Centro de Investigación Ageingnomics, Juan Fernández Palacios. Entre las conclusiones más llamativas figuran que solo un 15,8% de los mayores de 55 años quiere alargar su vida laboral más allá de la edad de jubilación, que ocho de cada diez son propietarios de su vivienda y que solo el 15% tiene un plan de pensiones privado, lo que da idea de la confianza que mantienen los sénior en el sistema público de pensiones frente a los más jóvenes. El director del Barómetro estima que hay una elevada confianza en las pensiones, siendo conscientes también de que no es fácil compatibilizar trabajo y pensiones.

Vivienda

La mitad de la población canaria mayor de 55 años (50,2%) tiene previsto residir en su vivienda actual para siempre, porcentaje que alcanza el 59,3% entre los mayores de 65 años, a pesar de que la mayoría no cuenta con casas adaptadas a personas dependientes: el 60% del total de personas encuestadas reconoce que su inmueble no sería apto si se diese el caso. También es elevado el porcentaje que prefiere dejar su vivienda de herencia para sus hijos que venderla o alquilarla.

Pese a todo, los sénior no se arredran y mantienen su interés por viajar y tener vacaciones pese al incremento de precios de los vuelos y los hoteles. Un 69% prevé viajar en 2024, primando Canarias en un 39% y el resto de España en un 36% como destinos preferentes.

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