La ofensiva de Feijóo para librarse de Vox mete a CC en la ecuación parlamentaria

El candidato del PP confía en un resultado cercano a la mayoría absoluta y obtener la investidura con el apoyo de nacionalistas canarios, PNV y algún regionalista

Las expectativas de populares y CC espolean a ambas formaciones en la recta final de campaña. NC, sin horizonte en el Congreso

Fernando Clavijo (detrás) y Manuel Domínguez entran en la primera reunión del Gobierno de Canarias

Fernando Clavijo (detrás) y Manuel Domínguez entran en la primera reunión del Gobierno de Canarias / Miguel Barreto

Joaquín Anastasio

Joaquín Anastasio

La recta final de la campaña electoral ha sufrido un cambio de guion en el bloque de la derecha que puede tener consecuencias en el día después del 23-J. Lo que hasta hace unos días era un batalla sin cuartel entre PP y Vox para obtener la mayoría absoluta entre ambas formaciones que impidiera cualquier operación de bloqueo por parte de PSOE y Sumar, se ha convertido en estos momentos en una ofensiva del candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, para intentar librarse del partido de Santiago Abascal y lograr una mayoría suficiente que le permita lograr la investidura con el apoyo de las formaciones más templadas del hemiciclo.

En concreto, el PP cree estar en condiciones de pelear por estar muy cerca de la mayoría absoluta, rozando los 168 diputados, pese a que ninguna encuesta le da por ahora esa cifra, y completarla en todo caso con los votos de PNV, CC y el otro partido de ámbito regional al que los sondeos le dan algún escaño y no perteneciente específicamente al bloque de la izquierda, como es el caso de Teruel Existe. No le valdría por ello la representación que pudieran conseguir partidos como el BNG o NC/Bloque Canarista, aunque en este último caso ninguna encuesta le otorga diputado.

Esta ecuación mete de lleno a los nacionalistas canarios de Fernando Clavijo en la ecuación, recién investido presidente de Canarias gracias a un pacto con el PP para un gobierno de coalición en las Islas, y le permite acariciar su objetivo de ser determinantes en la política española en la nueva legislatura. El nuevo horizonte popular surge del claro triunfo que consideran que Feijóo logró sobre el candidato socialista, Pedro Sánchez, en el debate de la semana pasada, y en la mejora de las expectativas electorales que desde entonces muestran las encuestas. El efecto de todo ello, señalan los populares, es que están logrando no solo arañar votos por el centro a electores que se disputaban con el PSOE, sino sobre todo a Vox, cuyo electorado más templado parece estar apostando por el ‘voto útil’, dar un empujón a Feijóo para acercarlo a esa mayoría que impida el bloqueo que pretende la izquierda.

Las cuentas del PP es que su resultado final será mejor del que vaticinan las encuestas sobre todo quitándole apoyos a Vox y que los escaños que bailan en las circunscripciones más pequeñas caigan de su lado por la adjudicación de los restos. Los analistas populares entienden que el partido siempre ha obtenido muchos más apoyos de los previstos cuando se produce un fenómeno de concentración del voto como el que creen que se está produciendo en esta recta final del 23-J, de la misma forma que también el PSOE está haciendo respecto al electorado a su izquierda.

En todo caso, el escenario al que van caminando pone en órbita a CC como uno de los pocos partidos dispuesto a apoyar la investidura de Feijóo siempre que no dependa de Vox y que la ultraderecha no entre en el hipotético gobierno presidido por el dirigente gallego. Los nacionalistas canarios incluso están en disposición de lograr más de un escaño según la encuesta publicada por este periódico ayer, en la que además del fijo que el resto de sondeos le otorgan en Santa Cruz de Tenerife a favor de Cristina Valido, le abre la posibilidad de conseguir un segundo por esa circunscripción (que recaería en Guadalupe González Taño), y el primero de su lista por Las Palmas, que correspondería a María Fernández.

Las últimas encuestas han espoleado tanto a populares como a CC, que empiezan a ver el tablero político en términos muy parecidos a los de etapas en que fueron socios en Madrid

Si esa horquilla se confirmara, o al menos que CC lograra uno de los dos escaños ahora en duda, la formación nacionalista tendría mucho más margen de poder entrar en la ecuación siempre que el PP tuviera la oportunidad de desmarcarse de Vox, partido al que los nacionalistas canarios mantienen como linea roja para su apoyo a Feijóo. La otra condición es que el PP lograra el respaldo de los cinco o seis diputados que las encuestas otorgan al PNV, una hipótesis que cerraría cualquier posibilidad de una abstención de la ultraderecha. En el caso de que la suma de peneuvistas, nacionalistas canarios y regionalistas mantuvieran a Feijóo a solo unos escaños de la mayoría absoluta de 176 diputados, el PP apelaría a la abstención del PSOE para evitar el pacto con Vox y la segura entrada de los de Abascal en el Consejo de Ministros, la única opción alternativa que le quedaría al dirigente gallego frente a la opción nacionalista.

Dicotomía canaria

De esta forma, la clara estrategia de Feijóo de desmarcarse en estos momentos de Vox para contrarrestar el efecto que han producido los pactos de ambas formaciones en comunidades autónomas y ayuntamientos tras el 28-M y la consiguiente entrada de la ultraderecha en esos gobiernos regionales y locales del PP, ha abierto un nuevo marco de final de campaña que ha molestado a los de Abascal, mientras, por otro lado, cambia la perspectiva de los nacionalistas en su último esfuerzo por entrar en el Congreso y condicionar la política nacional. Las últimas encuestas han espoleado tanto a populares como a CC, que empiezan a ver el tablero político en términos muy parecidos a los de etapas en que ambas formaciones fueron socios en Madrid. En particular cuando durante la primera legislatura de José María Aznar CC aportó cuatro escaños para la investidura del entonces candidato del PP, junto a los de PNV y a los de CiU.

En este marco, quien parece no tener margen de maniobra es el otro partido de obediencia canaria. NC no solo va a ser el gran perjudicado en las Islas por la división nacionalista y su falta de acuerdo para presentarse conjuntamente al Congreso, del que quedaría apeado según todas las encuestas, sino porque aunque lograra un escaño, su diputado, Luis Campos, no cuenta a efectos de negociación pues ha reiterado su clara negativa a apoyar la investidura de Feijóo independientemente de si a la misma va en alianza con Vox o con otro tipo de mayoría parlamentaria. Solo una improbable mayoría de la izquierda con opciones de mantener a Pedro Sánchez en La Moncloa le daría un chance. La posición de ambas formaciones canarias para abordar cualquier tipo de agenda relacionada con el Archipiélago quedaría por tanto en las antípodas dado que, aún en el caso de que las dos lograran representación, cada una de ellas estaría en un bando distinto en función del bloque que optara al Gobierno: CC ha reiterado su rechazo a un Ejecutivo en el que está integrado Podemos, es decir, Sumar, mientras que NC hará los propio ante cualquier escenario dominado por el PP.