Premio a la devoción
El centro parroquial de Las Chumberas, en La Laguna, obra de Fernando Menis, finalizó su construcción en 2008 y ha sido multi- premiado. El empleo del hormigón confiere una imagen moderna pero sin estridencias al conjunto.
La conquista de Canarias por los castellanos en 1496 propició, entre otros factores, el desembarco de la religión católica en las Islas cuya expansión en el Archipiélago se traduciría no sólo en la conversión de la población aborigen sino, con el paso de las décadas, en la construcción de iglesias donde venerar los símbolos cristianos y celebrar sus tradiciones.
El proceso de cristianización fue relativamente rápido en Canarias debido a una brutal aculturación y un plácido sincretismo. Los nuevos templos sagrados se construyeron según un plan previamente diseñado y medidas adaptadas a la importancia del lugar, al principio todos muy sencillos y modestos, y luego ampliados, acomodados a la exigencia del progresivo aumento de la población y del fervor popular, algunos de carácter insular como es el caso del Santuario de Nuestra Señora de Las Nieves, en Santa Cruz de La Palma. Consta estar ya edificada la ampliación del primitivo templo en 1525, sustituido por el actual en 1646.
Un templo de hormigón en La Laguna
La catedral de La Laguna es la única de España construida con hormigón y fibras de polipropileno. Restaurada en varias ocasiones, el edificio original se remonta a 1904.
No obstante, las crónicas y los historiadores comentan que la advocación de Santa Catalina de Alejandría en la isla de Gran Canaria la introdujeron las expediciones mallorquinas de misioneros entre los años 1360 y 1390, por tanto más de 100 años antes de que se fundara la ciudad de Las Palmas.
Con la llegada a Lanzarote del primer obispo, Alberto de las Casas, en el primer tercio del siglo XV, se inicia en Teguise la construcción de la iglesia parroquial. Los invasores la queman en 1586 y se vuelve a edificar en 1618 aunque el fuego la destruye en 1909. Actualmente, con sus modificaciones, forma parte de uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes y mejor conservado de Canarias.
Otra pieza imprescindible en este tipo de edificaciones es la iglesia de San Juan Bautista, en Arucas (Gran Canaria), que se levanta donde en el siglo XV ya existía una ermita.
Fue a principios del siglo XX cuando se decidió demoler dicha iglesia para construir una nueva más grande. Los trabajos para el nuevo templo arrancaron en 1909, bajo la dirección del arquitecto Manuel Vega.
Existen, asimismo, diversas joyas arquitectónicas de uso religioso repartidas por todas las islas, pero también ofrece el archipiélago ejemplos de una gran modernidad dedicados al culto religioso.
Es el caso del Templo Ecuménico El Salvador, en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria). Lo primero que llama la atención de esta edificación religiosa edificada en los años 70 del pasado siglo es la estructura arquitectónica exterior, con forma de barco invertido, y sus vidrieras en la parte frontal.
Asimismo, destaca una gran reja metálica que también se halla en los laterales y el perímetro del patio interior e imita a tubos de órganos rotos con lo cual el autor simbolizaba la armonía rota de la iglesia.
De casi obligada mención es la ermita de Nuestra Señora de Lourdes (La Gomera), un pequeño edificio sin demasiado valor arquitectónico pero que se encuentra dentro del impresionante parque Nacional de Garajonay.
