La escasez de seísmos y su reducida intensidad se mantienen por el foco eruptivo submarino en El Hierro, según los datos facilitados ayer por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), que, no obstante, ayer registró un seísmo sentido por la población de 2,4 grados en la escala de Richter.

En un intervalo de aproximadamente 20 horas, las estaciones del IGN dieron cuenta de sólo dos temblores que se produjeron a las 3.22 y las 6.29 horas, por encima de dos grados.

Este último seísmo fue sentido por la población. Se trata del primer terremoto percibido por los residentes en la isla después de cinco jornadas sin este tipo de registros.

"Muchas veces los seísmos están en el umbral de ser sentidos por la población, pero por distintas circunstancias, la hora si, por ejemplo, es cuando la gente duerme por la noche, no llegan a ser percibidos", explicó ayer Carmen López, del Instituto Geográfico Nacional.

Además, el Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) informó ayer de que en la jornada del domingo sólo se localizaron cuatro sismos, ninguno de ellos sentido por la población.

El mayor de estos sismos alcanzó una magnitud de 2,0 y se registró en la zona de El Golfo, a las 21.06 horas, a una profundidad de 20 kilómetros.

En cuanto a los estudios de la deformación del terreno, se mantuvo el patrón de deformaciones de los últimos días de estabilidad en las componentes horizontales y deflación en la componente vertical de las estaciones del sur de la isla, y este y oeste del Golfo y estabilidad en la zona central.

Según el IGN, el nivel de tremor se mantuvo bastante estable durante la primera parte de esa jornada, siendo a partir de las 18.40 horas cuando aumentó ligeramente su amplitud e inestabilidad hasta el final del día. Junto a la escasez de actividad sísmica, ayer también se redujo la emisión de materiales por el foco eruptivo que se pudo constatar, aunque en cantidad escasa, en la jornada del domingo, según el IGN.