Patrimonio

Retiran el rótulo del emblemático cine Galaxy's para evitar que acabe en la basura

La asociación Insula Signa de Las Palmas de Gran Canaria se dedica a retirar letreros de comercios históricos para proteger el patrimonio gráfico

Retirada del cartel de los multicines Galaxy por la asociación Insula Signa.

LP/DLP

El rótulo del emblemático multicines Galaxy’s ha sido retirado por la asociación Insula Signa para evitar que acabe en la basura «como si de un escombro cualquiera se tratase». La organización retira y almacena la antigua cartelería de comercios históricos para preservar el patrimonio gráfico de Canarias. Ya lo han hecho en otras ocasiones con la librería Rexachs, la joyería Rubí en la calle Triana o la sala de conciertos Cuasquías.

Los multicines Galaxy's de Las Palmas de Gran Canaria cerraron sus puertas en 2007 y de sus salas solo quedó el letrero de la fachada, antes iluminado por luces de neón. Durante los últimos años el rótulo ha desmejorado por el polvo y el paso del tiempo hasta convertirse en parte de un paisaje imperceptible, en el que tan solo algunos curiosos fijan su mirada en él. La asociación Insula Signa retiró el cartel ayer para evitar que «uno de los rótulos más emblemáticos de la ciudad acabe en un punto limpio como si de un escombro cualquiera se tratase», declaró su presidente Jaime Medina. 

«No ha resultado fácil por la falta de apoyo de las instituciones públicas», comentó el presidente del proyecto

Los operarios subían con el andamio y comenzaban a deshacer parte por parte los restos de la insignia de dos décadas de la historia del cine palmense. El trabajo fue un reto porque el rótulo no fue montado y luego colocado en su emplazamiento, sino que se hizo directamente en las alturas, por lo que los trabajadores tuvieron que percatarse de la colocación para poder desprender las piezas sin peligro de roturas. 

En el anuncio de su «inminente inauguración» en 1985, publicado en LA PROVINCIA, destacaban sus seis salas que lo convirtieron en el primer multicine de la Isla. Para los amantes del cine supuso una cartelera más amplia donde escoger la historia que les transportaría por un tiempo fuera de la Isla, el país e incluso el universo.

«El valor cultural e histórico es innegable y su rescate supone un hito que viene a sumarse a otros que estamos logrando en Canarias», añadió. Su nuevo destino está aún pendiente. El siguiente paso tras su retirada es la restauración para exponerlo a la sociedad grancanaria. 

Los trabajadores retiran el rótulo.

Los trabajadores retiran el rótulo. / ANDRES CRUZ

Sin embargo, para lograr este objetivo la asociación busca financiación, ya que son una entidad sin ánimo de lucro que no puede costear la reparación. Este tipo de acciones las hacen de forma altruista para contribuir la preservación del patrimonio. La retirada del cartel fue subvencionada por una empresa de forma desinteresada, que prefiere permanecer en el anonimato. 

Para almacenar la docena de letreros que han retirado usan los garajes o casas de los integrantes de la asociación. «Los guardamos con nuestros propios medios hasta que surja una ubicación definitiva», comentó el presidente. En Gran Canaria los rótulos más destacados que han conseguido salvaguardar han sido los de la librería Rexachs, la joyería Rubí en la calle Triana o la sala de conciertos Cuasquías. 

Los operarios trabajan en la desinstalación del cartel.

Los operarios trabajan en la desinstalación del cartel. / ANDRES CRUZ

«No ha resultado fácil por la falta de apoyo e indiferencia de las instituciones públicas como el Ayuntamiento, Cabildo y Gobierno de Canarias hacia este tipo de patrimonio, a pesar de las constantes llamadas de atención por nuestra parte sobre su interés cultural y su situación de peligro», lamentó Jaime Medina. La asociación ha conseguido recuperar este trozo de patrimonio de metal gracias a su actividad en redes sociales. El propietario del establecimiento los conoció de esta manera y contactó con ellos.  

Los cines Galaxys vuelven a la vida

La Provincia

Para Medina el logo del cine tiene valores históricos, culturales y estéticos. «Forma parte de la memoria histórica colectiva», recordó Medina. La estética del rótulo es otro de sus valores, con una clara influencia pop de los años 80, sus luces de neones coloridas y vistosa formas captaban la atención de todos. 

Dos décadas de películas

El Galaxy's abrió sus puertas en 1985 como la primera sala multicines de Gran Canaria, junto con el Royal, que lo fue en ese mismo año. Fue creado por el empresario Francisco Melo y contó con seis salas y 1.555 butacas. «Creemos que la ciudad ya venía necesitando un cine de exhibición con estas características», comentó Melo durante el acto de inauguración en declaraciones recogidas por este periódico. 

El interior del multicines con un antiguo proyector.

El interior del multicines con un antiguo proyector. / LP/DLP

El recorrido de esta casa del séptimo arte estuvo llena de proyecciones de éxito como Ghost, que duró en cartelera 52 semanas. El primer gran estreno que vivió fue el de la película Único Testigo, con Harrison Ford como protagonista y el Parque Jurásico, que se emitió en cinco salas simultáneamente. A pesar de su brillante trayectoria el surgimiento de cines en los centros comerciales terminó por afectar a las cuentas y los años de oro se acabaron. El cine cerró sus puertas tras 22 años y dejó una estela de recuerdos personales en sus butacas, que han terminado por confeccionar el testimonio colectivo de cientos de historias dentro y fuera de la pantalla.

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La creación de cines en centros comerciales como el de Las Arenas, La Ballena, Siete Palmas o El Muelle y la irrupción de las descargas de contenido audiovisual en internet obligaron a echar el cierre al primer multicines de la Isla. “Lo abrimos con vocación de mostrar buen cine, no sólo pensando en el negocio”, comentó a este periódico su propietario Júnior Melo en 2007 cuando cerró. En sus seis salas siempre se ofrecía una película en versión original subtitulada, una rareza para la época, lo que permitía ampliar el catálogo de las cintas para proyectar a sus clientes. “Era el que más quería de todas las salas que tenemos”, reconocía el dueño. Las últimas películas que proyectaron en sus salas a los clientes más fieles que seguían asistiendo fueron Hora Punta 3 y Hairspray

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