Jaqueline Montero (Montevideo, 1974-Fuerteventura, 2017), pionera del movimiento ciudadano que reclama una mejor sanidad para la isla majorera, falleció el pasado domingo tras no superar un cáncer que le afectaba desde hace cuatro años y medio. Ayer, recibió sepultura en el cementerio de Puerto del Rosario.

El otro fundador de la Plataforma 'Por una Sanidad digna en Fuerteventura,Ya', Julio Vila, murió el pasado mes de junio. Ambos pusieron el germen de la lucha social contra el abandono sanitario que sufre Fuerteventura.

Este lunes, a las 11.30 horas, tuvo lugar una misa en la capilla del Tanatorio Cira Ruiz de Puerto del Rosario y acto seguido tuvo lugar su entierro en el cementerio de Zurita. El jueves 16 de noviembre se celebrará un funeral a las 19:00 horas en la iglesia capitalina.

Durante el sepelio se vivieron momentos de dolor y emoción, no solo de los familiares de la fallecida sino de sus compañeros de la Plataforma ciudadana, que desplegaron una pancarta al paso del coche fúnebre, al tiempo que irrumpieron en una prolongada salva de aplausos.

Jaqueline, conocida popularmente como Jake, llegó hace 12 años a la isla procedente de su Montivideo natal. En 10 de agosto de 2016 cuando acudió al hospital junto a Julio para una revisión le comentaron que no había oncólogo. Ambos comenzaron entonces la lucha y lograron que se sumaran a la iniciativa más enfermos y familiares.

Cada jueves se concentraban ante las puertas del hospital y del Cabildo de Fuerteventura para denunciar la precariedad sanitaria de la isla.

Tanto fue calando la iniciativa entre los majoreros que el 23 de septiembre de 2016 lograron movilizar a más de 15.000 personas que salieron a la calle en protesta por el abandono que el Gobierno de Canarias somete a los habitantes de Fuerteventura en materia sanitaria.

La pionera de la lucha social estaba casada con Mario Sánchez con los que tuvo dos hijos. Su madre y sus hermanos se desplazaron desde Uruguay hace variós días como consecuencia de haber empeorado el estado de salud de Jaqueline. Su padre Marner no pudo hacer lo mismo y tuvo que quedarse en su país.