El Cabildo de Fuerteventura declara la guerra al furtivo

Los agentes de Medio Ambiente localizan a un cazador ilegal con seis perros fuera de temporada

La institución anuncia dureza contra esta actividad ilegal

Imagen de la zona del Malpaís de la Arena, donde fue localizado el cazador furtivo . | | LP/DLP

Imagen de la zona del Malpaís de la Arena, donde fue localizado el cazador furtivo . | | LP/DLP / LA PROVINCIA / DLP

Los agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura han declarado la guerra a los furtivos, no solo de caza, sino de otros delitos vinculados a la naturaleza. El servicio de agentes de Medio Ambiente detectó hace unos días la presencia de una persona con seis perros perdiceros realizando la acción de caza, en la zona sur del Espacio Natural Protegido Monumento Natural Malpaís de la Arena, en el municipio de La Oliva.

Los agentes procedieron a su identificación cuyo nombre corresponde a José R. C., vecino de La Oliva, al tiempo que pusieron en conocimiento del Servicio de Medio Ambiente y Caza del Cabildo, la acción ilegal para propuesta de infracción por cazar fuera de la época de veda, con circunstancias agravantes por coincidir con periodo de nidificación de aves, tanto cinegéticas como protegidas.

La Consejería insular de Medio Ambiente y Caza comunica que los campos de entrenamiento para perros de caza no se encuentran actualmente abiertos al público y su próxima apertura será publicitada por la institución insular.

Furtivismo de caza

El furtivismo de caza se ha establecido en Fuerteventura, aunque los agentes de Medio Ambiente tratan de combatirlo de forma permanente, a pesar de los escasos efectivos para la enorme superficie del territorio majorero. No solo se dedican a combatir el furtivismo de caza sino del marisqueo y de otras ilegalidades que se puedan cometer en la isla.

Desde el Cabildo insular se solicita la colaboración ciudadana para que, en el caso de detectar cualquier ilegalidad que observen en el campo, avisen a las autoridades correspondientes: agentes de Medio Ambiente, Policía Local y Guardia Civil.

Asimismo, la Consejería insular de Medio Ambiente y Caza informa de que en la actual temporada de cría las diferentes especies se vuelven más vulnerables. «Por ello, es esencial que la ciudadanía tome conciencia de la importancia que tiene adoptar prácticas responsables en entornos naturales: respetar las señalizaciones y transitar por las zonas permitidas o controlar a las mascotas son algunas de las acciones clave. La protección de la biodiversidad depende de la colaboración y el compromiso de cada persona».

Los cazadores se han convertido en los mejores cuidadores de la naturaleza y son los primeros en poner en conocimiento de las autoridades pertinente las ilegalidades que observan en el medio ambiente. Por ello, el colectivo de cazadores del municipio de La Oliva habían detectado la presencia del furtivo denunciado en reiteradas ocasiones.

Los cazadores demandan una mayor presencia de vigilancia en el entorno natural, no sólo desde el punto de la actividad cinegética «sino de otras actividades como el marisqueo, que tanto los mejillones como las lapas son recursos naturales, así como de quienes destrozan el entorno, como lo ocurrido recientemente en el Barranco de los Enamorados. Hay que combatir estas ilegalidades y, para ello necesitamos incrementar el numero de agentes de Medio Ambiente y una mayor implicación del Seprona y las policías locales», apuntó a este periódico un afamado cazador majorero, que pidió el anonimato.

El deporte cinegético pasa por un momento delicado en la Isla ante la enorme sequía que arrastra la isla que provoca que las especies no se reproduzcan, al tiempo que la enfermedad de la hemorrágica vírica y la acción de los furtivos están acabando con las poblaciones de los conejos.

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