Energías alternativas | Rechazo a los aerogeneradores en el mar

El Cabildo de Fuerteventura exige que los molinos marinos no invadan zonas protegidas

La institución presenta alegaciones al plan del Ministerio para la Transición Ecológica

El Estado plantea 208 kilómetros para estas instalaciones en el mar

Imagen de un aerogenerador marino instalado frente a las costas de Telde. |

Imagen de un aerogenerador marino instalado frente a las costas de Telde. | / ANDRÉS CRUZ

La Provincia

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El Plan de Ordenación de Espacios Marítimos (Poema) aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, plantea que 192 kilómetros cuadrados frente a las costas majoreras, en concreto en el litoral de Tuineje y Antigua, y otra superficie de 16,15 kilómetros que se extiende al este del litoral de Puerto del Rosario, son zonas óptimas para la producción de energía eléctrica con instalaciones ubicadas en el mar.

Ante ello, el Cabildo de Fuerteventura ha presentado alegaciones al decreto por el que se regula la producción de la mencionada energía. Las cofradías de pescadores muestran su rechazo a los aerogeneradores marinos por el grave daño a la diversidad marina y a la pesca artesanal.

La corporación insular exige al Estado que los aerogeneradores no deben invadir zonas de la Reserva de la Biosfera, Red Natura 2000 o sean colindantes. Además, se considera que la implementación de producción de energía eléctrica en el medio marino debe implantarse fuera de los límites de las zonas de especial protección para las aves (ZEPA), zonas de especial conservación (ZEC), lugares de interés comunitario (LIC) y de las áreas altamente sensibles de aquellas especies en régimen de protección especial y de las que se encuentran incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Se deben tener en cuenta, además, otros territorios de riesgo para especies en peligro, añade

La corporación insular reitera su rechazo al polémico Plan, que define seis zonas de alto potencial para la energía eólica marina en Fuerteventura, Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife, y qué expertos científicos y cofradías de pescadores han definido como un ataque al sector pesquero del Archipiélago y la conservación del ambiente marino de las Islas.

La presidenta insular, Lola García, apunta que «fueron las cofradías majoreras las primeras en dar la voz de alarma contra una planificación en la que, como suele ocurrir, somos la Isla peor parada en extensión». Además, añade que «las zonas establecidas recaen en el principal caladero de pesca, del que depende el 80% de los ingresos de la actividad pesquera majorera. Por eso, desde el Cabildo siempre vamos a defender la biodiversidad y la pesca artesanal majorera».

Por su parte, el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca y alcalde de Antigua, Matías Peña, denunció que «no es de justicia lo que están haciendo con la isla y desde las instituciones siempre vamos a estar del lado de los pescadores para intentar frenar este ataque a nuestra actividad pesquera tradicional, así como nuestros recursos naturales».

Frente común

Las tres cofradías de pescadores majoreras: Gran Tarajal, Morro Jable y Corralejo han hecho un frente común a las intenciones del Estado para la instalación de aerogeneradores marinos en parte del litoral insular, al estimar que dañan de forma considerable no solo a la pesca artesanal, sino a la rica diversidad que atesoran de los fondos del litoral majorero.