El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana sólo dispone de unos veinte policías locales para controlar el ocio nocturno. Ignacio Casteleiro, concejal de Seguridad de San Bartolomé de Tirajana, advirtió ayer que en verano esta labor se complica porque la noche de Playa del Inglés se desborda entre los turistas y los miles de jóvenes que trasladan la diversión al Sur, sobre todo los fines de semana.

Estos agentes tienen encomendado el seguimiento de la actividad de centenares de bares y discotecas para hacer que cumplan con los horarios de cierre y respeten los niveles de ruido y, además, mantener controlados los botellones que se organizan en distintos emplazamientos de Playa del Inglés y en Meloneras. Para realizar esta misma labor en la capital grancanaria hay el triple de agentes.

Según el concejal de Policía del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Sabroso, en las vísperas de festivos y fines de semana trabajan en la noche de la capital sesenta policías, que se reparten las tareas de seguimiento de los lugares de espectáculos, menudeo de drogas, y el consumo de alcohol o botellón en la vías públicas.

Por su parte, el concejal de Seguridad de San Bartolomé, además de reconocer la falta de agentes para vigilar el ruido y el botellón del Sur, se quejó de la falta de coordinación con otras fuerzas de Seguridad del Estado, en tanto que la Policía Nacional se exime de seguir los botellones y sólo actúa en caso de alteración del orden público.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos, Tom Smulders, recordó que el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, se comprometió antes de las elecciones a dotar a San Bartolomé de Tirajana de más agentes de la policía autonómica, pero "sólo hay una pareja que recorre las calles pero no interviene".