La calidad rebosa en el Sureste

La feria demostró ayer su grado de consolidación y de atracción, ganado a pulso en sus siete ediciones anteriores gracias a la variedad, cantidad y calidad de sus productos que sirven de reclamo para que miles de personas se acerquen a pasear por los puestos, mirar mucho y también realizar sus compras. El Sureste puede presumir de haber organizado un evento que traspasa los propios límites de la comarca y tenga fama en el resto de Gran Canaria.

Lo que funciona bien no debe cambiarse, comentaba ayer el gerente de la Mancomunidad del Sureste, Felo Sánchez, quien calculaba que se iba a superar con la jornada de hoy los más de 100.000 visitantes, una cifra de por sí ya de récord y que reafirma que esta feria es una de las que más negocio generan. Y su poder de convocatoria lo saben los políticos, que aprovecharon la ocasión para repartir sus programas electorales entre la marea humana que crecía a medida que avanzaba el día. Era un buen sitio para intentarlo, pero la degustación de quesos, vinos y otras viandas llamaban más la atención de los concurrentes.

Un día de asueto

Fue una jornada informal, donde los tres alcaldes de la comarca paseaban juntos entre los puestos en pantalones vaqueros y mangas de camisa, aunque el cielo estaba encapotado. No había peligro de lluvia, apuntaba socarrón Silverio Matos, alcalde de Santa Lucía: "El alcalde de Agüimes ha dictado un decreto que prohíbe que llueva en la feria". Y así fue, hubo amagos, pero nada más.

Una parranda, Bejeque, amenizaba con su música el recorrido por los puestos, que recibían la visita de curiosos y potenciales clientes, en el día que precedía a la jornada de clausura de hoy, con una asistencia récord de público y puestos.