El Gobierno de Canarias ha aprobado el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural a la iglesia de San Juan Bautista de Arucas, con categoría de Monumento, por ser considerado, según reza en su declaración de motivos, como "uno de los inmuebles más relevantes" del conjunto histórico de la localidad norteña, "y de la isla" de Gran Canaria.

Este grado de protección también "incluye la delimitación de un entorno de protección y la vinculación de sus bienes muebles".

El expediente para aprobar esta declaración se ha prolongado durante años, sin que se resolviera hasta el día de ayer, y resulta fundamental tanto para el mantenimiento del edificio, que tiene más de 2.000 elementos ornamentales de su cantería resguardados a la espera de una intervención de restauración, como para acometer nuevas mejoras.

Entre ellas se encuentra una partida de 80.000 euros de fondos europeos para dotarla de una ascensor que de acceso a un futuro museo sacro que se pretende instalar en el triforio, la gran galería del nivel superior que rodea la nave central, y que con la nueva calificación recibe un respaldo a la instalación.

Por estos motivos el alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, calificaba la decisión del ejecutivo de una "excelente noticia para preservar uno de los mayores bienes del municipio y orgullo de todos los grancanarios, que forma parte de la primera estampa que ofrece la ciudad y a la que le otorga un valor determinante", subrayando que desde hacía muchos años se estaba solicitando, "pero que siempre, por un motivo u otro no terminaba por aprobarse el expediente".

Las obras y mantenimiento del edificio se realizan a través de una comisión mixta entre el Gobierno de Canarias, Cabildo y Obispado, que debe dirimir el "qué hacer con esos 2.000 elementos que se encuentran en lo alto, protegidos, pero que hay que recolocar", por lo que considera que bajo el paraguas administrativo que ofrece el BIC se podría acelerar su reposición.

Y no solo eso, sino que muchos otros detalles de su singular arquitectura también presentan deficiencias, al punto que durante el pasado tren de borrascas "se perimetró algunas zonas con vallas para cerrar el paso y se tuvo que apuntalar algunas de sus partes para evitar caídas que, gracias al buen trabajo de los técnicos del Cabildo, no sufrieron ninguna incidencia".

Tal y como resume el decreto aprobado ayer por el Gobierno de Canarias, la iglesia de San Juan Bautista se levanta sobre el mismo solar en el que, tras la Conquista, comienza a gestarse un pequeño asentamiento alrededor de la primera ermita de Arucas.

El flamante BIC sustituye a los primeros templos de mayor entidad del siglo XVI y para ello se recurre a un discípulo de Gaudí, el arquitecto catalán Manuel Vega i March (1871-1931).

La propuesta de construir un nuevo templo para acoger a la creciente población, según sostiene el decreto, "partió del párroco Francisco Cárdenes Herrera y de Francisco Gourié Marrero".

El proyecto es de 1908 y la colocación de la primera piedra tuvo lugar el 19 de marzo de 1909, día de San José, y fue abierto al culto el mismo día del año 1917, aunque la construcción principal se prolongaría hasta 1932. La dirección de obra de la fábrica principal se le encargó al arquitecto grancanario Fernando Navarro y Navarro (1864-1925).

En la construcción del templo del municipio norteño hay que mencionar la labor de los distintos profesionales que participaron y trabajaron en su fábrica "y en especial en el oficio de la piedra: maestros de obra, tallistas, labrantes, entalladores, repartidores, cabuqueros, aprendices y obreros, entre otros, que con su esfuerzo, trabajo, y la gran calidad en la ejecución y el valor artístico en cada uno de los detalles transformaron la piedra de Arucas en una obra excepcional".