"La noche de finaos", se lleva celebrando en nuestro municipio desde hace 14 años. se empezó en la casa de la cultura en el 2004, siempre organizado por la biblioteca municipal y las escuelas artísticas municipales de arucas.

Es un acto donde se "cuentan cuentos", se hace "parranda" se "baila" y todo ello al calor de las castañas, los frutos secos, las piñas asadas, los licores etc...

En los últimos años se realiza en la Plaza Pilar Medina del Trapiche, al amparo de la Asociación de Vecinos Dácil que organiza conjuntamente con la Concejalía de Cultura y Festejos a través de la Biblioteca Municipal y las Escuelas Artísticas, contando con la participación este año de los Labrantes de la Palabra, El aula de Teatro y área de Folklore de las Escuelas Artísticas, La Asociación Azteca en Canarias, la Agrupación Folklórica Mayores de Arucas y la Parranda de Guanartemeque amenizará el baile para acabar la noche.

Noche de los finaos

La festividad religiosa del día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, celebradas el 1 y 2 de noviembre, hunde sus raíces en la tradición pagana. La globalización ha hecho que cada año coja más fuerza la fiesta de origen anglosajón de Halloween, pero tanto en España como en Canarias, existieron tradiciones vinculadas a esta celebración, que coincide con el otoño, el final de las cosechas y la preparación para el invierno.

En España, en la noche de todos los santos, se escenificaba la obra de Zorrilla "Don Juan Tenorio", convirtiéndose en una costumbre este estreno teatral.

La tradición en Canarias estaba marcada por un profundo sentido religioso. Son días de enramar con flores las tumbas de los difuntos, de ir a misa a rogar por el alma de ellos y también existía la creencia de la aparición de almas en pena.

No es una fiesta triste, aunque lo parezca. Recordar a los muertos es festejar la vida y con ello se ahuyentaban los temores contando historias de los finados, haciéndolos presentes. Generalmente eran las abuelas las que narraban los cuentos de los que ya no estaban. Mientras tanto, merendaban con castañas, nueces, almendras e higos pasados, acompañado de vinos dulces, licores o anís.

Al igual que en Halloween, donde los más pequeños piden caramelos por las calles, en Canarias salían con la talega e iban por todas las casas del pueblo pidiendo "los santitos". Tocaban la puerta y decían: "¿hay santitos?", y si respondían que sí, depositaban en la talega almendras, nueces, higos y los frutos propios de esta época del año. En Extremadura se da esta misma tradición, pero se llama la " chaquetilla", en la que los pequeños de la casa depositaban esos frutos que les daban los vecinos del pueblo.

En algunas zonas rurales del archipiélago, en la noche de los Fieles Difuntos se celebraba un "Velatorio de Finados". Se velaban durante toda la noche mientras se narraban cuentos y corridos, se bebía vino, se comían castañas, se mataba algún cerdo y hasta se formaba una parranda con timples y guitarras.