San Bartolomé de Tirajana podría tener durante el próximo mandato un gobierno progresista. El Partido Socialista Obrero Español, Nueva Canarias y Coalición Canaria están explorando la posibilidad de conformar un gobierno de mayoría suficiente para desalojar a la coalición electoral Agrupación de Vecinos de San Bartolomé de Tirajana-Partido Popular del Ayuntamiento de la localidad. Esta coalición ha estado al frente del Consistorio de Tunte con mayoría absoluta durante los últimos dos mandatos.

Durante la jornada de ayer, las tres formaciones que aspiran a liderar un pacto de gobierno mantuvieron una reunión en la que quedó patente, según explicaron los líderes locales de estas agrupaciones, la buena predisposición y entendimiento para llegar a acuerdos y consolidar un pacto estable para el futuro del municipio turístico.

Mayoría aplastante

La sumas de los concejales que dieron las urnas durante las elecciones celebradas el pasado domingo a estas tres fuerzas se eleva a los 16 ediles, lo que supondría una mayoría aplastante para gobernar, ya que duplica el número de representantes obtenidos por AV-PP que obtuvo 8 concejales, aunque fue la fuerza más votada con 5.123 votos.

Los partidos involucrados en este posible acuerdo mantienen su idea de lograr un pacto progresista en el que se vean representadas el mayor número de fuerzas posibles, donde no se descarta Ciudadanos y su único concejal, y que permita sentar a los ocho ediles liderados por Elena Álamo en la bancada de la oposición en el Ayuntamiento.

Así, la cabeza de lista del PSOE tirajanero, que ha liderado estas reuniones, Conchi Narváez, explicó ayer que, aunque los partidos solo han tenido por ahora una primera toma de contacto, espera que "todos los que no hemos gobernado en estos últimos ocho años hayamos entendido que los ciudadanos del municipio han pedido un cambio" en el rumbo de la localidad sureña.

El aspirante a la alcaldía por Nueva Canarias, Samuel Henríquez, por su parte, apostó por este pacto, pero no descartó que su formación acuerde una alianza con AV-PP, aunque reconoció que cinco días después de las elecciones aún no se han sentado a hablar. Esta estrategia daría la alcaldía a Elena Álamo, pues la suma de los cinco concejales de NC y los ocho de AV-PP alcanzarían una mayoría absoluta de trece concejales suficientes para poder gobernar durante los próximos cuatro años.

Pero su decisión está condicionada a lo que ocurra en el Cabildo, donde una alianza entre PSOE y PP mandaría a la oposición a Antonio Morales, líder insular de NC. Una situación similar se daría en Santa Lucía, donde PSOE, Fortaleza y Agrupación de Vecinos exploran un pacto para mandar a Dunia González (NC) a la oposición.

En este pacto que se tantea en el Sur serán determinantes los cuatro concejales que obtuvo Coalición Canaria, formación liderada por Alejandro Marichal, que ha vuelto a conseguir representación en el Consistorio después de doce años fuera de la escena política.

Entretanto, en medio de todo este escenario, la líder de Agrupación de Vecinos-Partido Popular, Elena Álamo, manifestó ayer que su acercamiento al resto de fuerzas no está siendo fructífero y teme no alcanzar la alcaldía. "Estoy valorando quedarme en la oposición", manifestó ayer Elena Álamo en declaraciones a este periódico.

En otra esfera está Ciudadanos, con un concejal que podría ser decisivo si AV-PP lograse aunar a alguna otra fuerza, o sumaría ese edil al pacto progresista, una opción nada descartable, según han apuntado las distintas formaciones políticas.

El reparto de votos que dejaron las urnas el 26 de mayo no terminó de concretarse hasta el martes por un retraso de las actas de dos mesas electorales en San Agustín y San Fernando. Esto hizo que el recuento definitivo dejase 5.123 votos a Agrupación de Vecinos de San Bartolomé de Tirajana-Partido Popular, 4.686 al Partido Socialista, 3.101 para Nueva Canarias, 2.365 para Coalición Canaria y 1.089 para Ciudadanos.