La Villa de Santa Brígida contará con una gran zona comercial abierta con plataformas peatonales que unirán el casco antiguo del pueblo con el tradicional mercadillo agrícola, ganadero y artesanal situado al lado de la Casa del Vino, que conservará los aparcamientos laterales que queden tras la construcción de una rotonda en el cruce de acceso al centro urbano.

Además, la Villa contará con 550 plazas de estacionamiento que se aprovecharán del fallido centro comercial conocido popularmente como el mamotreto. Este edificio no tendrá uso comercial, según ha anunciado a este periódico el concejal de Urbanismo, Martín Sosa.

En el lugar de la mole habrá una plaza de 5.000 metros cuadrados y en sus instalaciones habrá dependencias sociales, culturales, recreativas o gremiales, como una oficina de información turística, un centro para reunión de personas mayores o la sede de los empresarios del municipio.

Sosa manifiesta que Santa Brígida "trata de conseguir reactivar todo el tejido comercial del casco urbano, que la zona sea atractiva comercialmente para el cliente, tanto al del municipio como a la ente que viene de fuera, creando plataformas únicas en las calles más céntricas del casco urbano, como Juan Morales o la Nueva, además de la apertura de 550 plazas de aparcamientos" en la estructura del edificio destinado originalmente al centro comercial fallido.

También se eliminarán al 50% los aparcamientos en las calles Gonzalo Medina y Ñito Calderín para dejar las calles como plataformas únicas y permitiendo que los comercios de la calles traseras del casco urbano puedan instalar terrazas y se puede caminar desde el casco histórico hasta el parque del Guiniguada sin coger el asfalto, sino por plataformas únicas adoquinadas.

Serán plataformas rodonales porque se va a permitir el acceso a los vecinos que tengan garaje, por lo que el tráfico estará restringido para priorizar el casco para uso de los peatones.

"Tendremos un nuevo acceso al casco urbano de Santa Brígida para aliviar un poco de tráfico la entrada a La Farola y la calle Nueva. Lo que se intenta conseguir con este plan director de las Zona Comercial Abierta es que sea una zona netamente comercial y que sobre todo la transite la gente de manera peatonal", afirma el edil.

Se pretende facilitar a la gente el acceso a cualquier comercio del casco urbano, sin ahogar las plazas de aparcamiento. "En ningún caso vamos a eliminar ni erradicar las plazas de estacionamiento. Con esas nuevas 550 plazas más otros aparcamientos en algunas calles se va a erradicar totalmente ese problema".

La recepción de las 550 plazas de aparcamiento del edificio denominado popularmente como mamotreto se ha ido retrasando porque en aquel momento no se podía recepcionar solo los aparcamientos, separándolos de todo el edificio, ya que estaban en la misma concesión administrativa de la empresa.

Ahora, al haber recepcionado la obra, se puede hacer por fases porque son unidades de obra diferentes. "De hecho, aprobamos en el pleno de octubre una modificación de los planes de obra en el que propuse 426.000 euros para destinarlos al acondicionamiento y puesta en funcionamiento de las 550 plazas de aparcamiento". En el segundo semestre de 2020 podrán utilizarse las plazas, según calcula el concejal de Urbanismo.

Todavía no hay un uso definido cerrado de la parcela que ocupa el centro comercial inacabado en el mismo centro del pueblo. "Habrá un proceso participativo con los vecinos, empresarios y fuerzas políticas. Porque habrá que buscar un uso definitivo que a día de hoy no está. Todos coincidimos en que debe haber una gran plaza central para el casco urbano de Santa Brígida. En eso estamos todos de acuerdo. Se van a llevar a cabo las demoliciones laterales que marcan el alineamiento de la parcela, según el Plan General de Ordenación, pero el futuro de la obra no está claro".

Lo que sí tiene claro el responsable de Urbanismo es que "la prioridad es terminar los aparcamientos, ponerlos en funcionamiento, acabar la plaza, y ya luego dar el uso a la planta baja, en la que todas las fuerzas coincidimos que en ningún caso va a ser un uso comercial en absoluto".

Para el edil, el municipio está en su mejor momento. "Hay que planificar con rigor y coherencia, pero sobre todo pensando en el presente, pero más aún en el futuro. El cruce de la entrada del pueblo es un tapón en horas punta. La carretera GC-15 es la arteria principal de la zona de acceso al centro de la isla. Santa Brígida viene contando con el mismo acceso desde hace más de 200 años. Creo que ya toca", añade.

"Es el momento de que Santa Brígida cuente con una vía de desahogo del tráfico rodado con la construcción de una rotonda que permita el cambio de sentido para aquellas personas que quieran hacer un cambio hacia San Mateo o viceversa", explica. La entrada y salida al casco urbano de Santa Brígida está en medio de una curva que crea embotellamientos. "Hay que mirar por la seguridad tanto de los peatones como de los vehículos. Ya es hora de trabajar en un nuevo acceso", concluye.