Las obras de una vivienda particular en el Parque Natural de Tamadaba han sido denunciadas ante la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (Apmun) y el Seprona de la Guardia Civil por el Colectivo Turcón-Ecologistas en Acción al considerar que presuntamente suponen una «infracción grave» de la Ley del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
Las actuaciones denunciadas se encuentran en el denominado Cortijo de Samsó, en el municipio de Agaete, y según los ecologistas incumplen numerosas normativas de medio ambiente y de patrimonio histórico. Turcón también sospecha que no dispone de ningún tipo de autorización, pues los promotores no han colocado un cartel de obra, lo que es obligatorio en cualquier construcción.
El Cabildo otorgó la compatibilidad mediambiental para una valla y talar unos árboles quemados
El Cabildo de Gran Canaria sí ha emitido dos informes de compatibilidad medioambiental en los terrenos de la familia Samsó, pero referidos al vallado de una finca y a la tala de unos árboles quemados en el gran incendio del verano de 2019, según informó la consejera insular de Medio Ambiente, Inés Jiménez.
Las casas y las instalaciones hidrológicas del Cortijo de Samsó tienen valor arquitectónico, por lo que figuran en la carta etnográfica de la Fedac y fueron propuestas para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que cualquier intervención también necesitaría, según los denunciantes, la autorización del área de Patrimonio Histórico del Cabildo.
Turcón interpuso la denuncia en el Apmun el pasado 14 de diciembre, y un día después en el Seprona, después de que miembros del colectivo visitaran la zona para comprobar su situación actual -pues a principios de año denunciaron la suciedad y los vertidos de cristales en ese espacio protegido- y observaron y fotografiaron lo que presuntamente podría clasificarse como delito medioambiental.
Según se refleja en el escrito, la sorpresa «fue mayúscula», pues se habían retirado los residuos, pero se encontraron que en una vivienda en ruinas que habían fotografiado hace diez meses se está levantado ahora una casa nueva, construida con bloques, lo que no se puede considerar una rehabilitación del patrimonio etnográfico.
«La antigua pequeña casa -añade la denuncia- no consta en el catastro y de unos muros que había semiderrumbados han levantado una vivienda y una gran fosa séptica con total impunidad, sin carteles de obra y sin licencia, ni estudio de impacto al estar dentro del Parque Natural de Tamadaba, Reserva de la Biosfera y reserva del pinzón azul de Gran Canaria, una especie protegida».
Los denunciantes sospechan que no dispone de ninguna autorización al no tener cartel de obra
Turcón también entiende que Plan Rector de Uso y Gestión de Tamadaba tiene prohibidas las residencias fijas dentro del Parque Natural. Al respecto, sospecha que se están reconstruyendo esas edificaciones en ruinas para hacer uso de ellas como viviendas vacacionales. Aunque el Cortijo de Samsó es de titularidad privada, al encontrarse dentro de una zona de máxima protección está sometido a la normativa de uso y gestión del Parque Natural de Tamadaba, aprobada precisamente para poder conservar este hábitat y las especies y endemismos que se encuentran en peligro.
Según los ecologistas, en enero de 2021 se le comunicó a un alto cargo de Medio Ambiente del Cabildo de lo que se había descubierto caminando por el interior de Tamadaba. Éste alto cargo contestó no tener conocimiento de ello y que lo investigaría. Llamó a los cuatro días a los para responder a los denunciantes que los agentes de Medio Ambiente a los que consultó le comunicaron que no podían hacer nada, porque dicha propiedad era privada.
Ante esa respuesta se le requirió al Cabildo que retiraran esos residuos del interior de Tamadaba, pues el propio gobierno insular, tras el gran incendio forestal iniciado en Valleseco, reclamó a la población que hay que ser muy rigurosos con toda la normativa y hacerla cumplir, tanto en terrenos públicos como en privados.
Turcón solicita a la Apmun, organismo del Gobierno de Canarias encargado de la protección medioambiental, que paralice las obras y se abra una investigación sobre las supuestas irregularidades cometidas, para devolver al parque su estado natural, así restablecer la realidad alterada y el bien jurídico infringido.
