Los vecinos del Sur de Gran Canaria han vislumbrado a lo lejos, en el horizonte, la figura de un barco naranja que está prácticamente parado en un punto desde hace dos días. El buque es un FPSO, que son utilizados para almacenar el crudo que se extrae de los pozos petrolíferos en alta mar, y que está siendo remolcado entre Noruega y Dubai.

El Petrojarl Varg permanece desde hace al menos dos días a unas diez millas de Maspalomas, sin tripulación y con el sistema de localización, conocido como AIS, desactivado, por lo que no aparece en las webs de seguimientos de buques. Capitanía Marítima ha permitido al armador que la embarcación permanezca a unas diez millas al sur de la Isla mientras se produce un cambio de remolcador. Esta operación se realiza bajo la vigilancia del centro de control de Salvamento Marítimo en Las Palmas de Gran Canaria.

El barco, de 213 metros de eslora y 38 de manga, era tirado hasta ahora por el Britoil 71, que navega por la zona a la espera de la llegada del Boke Summit, un remolcador que el pasado lunes arribó procedente de Noruega e hizo una parada técnica en el Puerto de La Luz para repostar combustible.

Está previsto que en las próximas horas este último remolcador alcance al punto de encuentro y se enganche al buque de la industria petrolífera para continuar la travesía hasta Dubai, según han informado fuentes portuarias.