Ingenio se echa a la calle al ritmo de México, Bulgaria, Jaén y La Palma

Eran las calles de Ingenio, pero podrían haber sido las de cualquier municipio de La Palma, Jaén, Bulgaria o México. El casco de la villa volvió a convertirse anoche en una pequeña ‘ONU de la música y la danza’ con agrupaciones llegadas desde distintos puntos del planeta para celebrar la diversidad de la cultura y la unión de los pueblos de la mano del Festival Internacional de Folclore. Había ganas, por la ausencia de esta algarabía multicolor en los últimos tres años debido a la pandemia.

A partir de las 20.30 horas, la comitiva salió de la zona de La Cantonera con destino al corazón del casco, la plaza de La Candelaria. Seis agrupaciones folclóricas de los cuatro puntos cardinales recorrieron las empinadas calles de Ingenio allanando el camino a base de ritmo y color en uno de los eventos más vistosos del festival, que arrancó la semana pasada con el Campus de Etnografía.

Entre los participantes se encuentra el grupo mexicano Chihuahua, que comenzó su andadura en 2004 en Ciudad Juárez. Desde entonces ha logrado asentar su sonido y sus bailes en giras internacionales como la que realizó en 2006 por Phoenix, Arizona, Albuquerque y Nuevo México, en Estados Unidos.

Las agrupaciones comenzaron el recorrido festivo al caer la tarde desde La Cantonera

Los vecinos y vecinas de Ingenio pudieron comprobar anoche su calidad, la misma que ya conocían en otros encuentros folclóricos como el Festival de Danzas Indígenas de la ciudad de San Miguel de Allende, en México. Durante su dilatada trayectoria también han participado en el Festival Internacional de las Velas en el estado de Michoacán de su país natal.

Llamaron la atención entre el público las danzas del grupo folclórico Mizia, que toma su nombre de una ciudad del noroeste de Bulgaria, cerca del río Danubio. La región de Targovishte, de la que proceden, cuenta con una gran tradición folclórica en el plano musical y en el de la danza. Su recorrido por las calles del casco de Ingenio lleva a la villa a sumarse a un largo listado de puntos del mundo en los que este colectivo ha participado en los últimos 60 años, desde Alemania hasta Siria pasando por Reino Unido, Rumanía o Eslovaquia.

Jaén y Canarias

Durante el pasacalles de la pasada noche -que hoy se repetirá en Carrizal- hubo representación peninsular a cargo de la Asociación Lola Torres, procedente de Jaén. Llevan profundizando en el folclore de su provincia desde los primeros años de la década de 1940 y en estas ocho décadas se han convertido en un referente en la recogida, mantenimiento, protección y fomento de las costumbres culturales de la zona.

Especialmente emotivo fue el paso de los dos grupos procedentes de la isla de La Palma, a la que el festival ha dedicado una atención especial en esta edición. Por un lado, con la Agrupación Folclórica Aduares, que desde 1997 reúne a los amantes de la música de raíz canaria de la localidad de Breña Alta. Sus 46 miembros se reparten entre los cuerpos de baile, cuerdas y voces. Por otro lado, también desfilaron los componentes de la agrupación Coros y Danzas Nambroque, creada en 1948 para conservar el folclore en todos sus aspectos, desde las danzas hasta los cantos pasando por el vestuario y la investigación etnográfica.

El ritmo de los grupos marcó el camino hasta llegar a la plaza de la Candelaria

En el pasacalles tampoco faltó el colectivo anfitrión, Coros y Danzas de Ingenio, que desde hace más de 70 años rescata, conserva y difunde las piezas del folclore local. Anoche sumaron unos cuantos metros a las decenas de miles de kilómetros que han recorrido en este tiempo por todo el planeta.