Era el año 2017 y Daniel Montesdeoca barría la entrada del Museo Néstor a primera hora de la mañana, a sabiendas que no era su competencia. Ahora, es 2022, y el director de la entidad blande un cepillo que sirve para echar el agua que se ha filtrado por las paredes, techos y suelos del edificio que cumple en diciembre cinco años cerrado. El estado del inmueble se agrava por momentos dado el embate del ciclón Hermine durante el fin de semana en Las Palmas de Gran Canaria. Los bomberos acudieron a primera hora de la mañana a socorrer las instalaciones, pero el daño ya estaba hecho.
Las imágenes de los vídeos colgados en redes sociales hablan por sí solos. La cámara muestra escombros en el balcón de la fachada principal y cascadas de agua en el interior de la segunda planta mientras una valla amarilla impide el paso al interior. Extenuado, el director del Museo Néstor solo desea declarar que ha contado con la ayuda de los técnicos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y el apoyo del Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias en estas horas tan difíciles.
Ante un suceso de tal magnitud, el consejero Teodoro Sosa adelanta que el presidente del Cabildo, Antonio Morales, convocará una «reunión extraordinaria de la Fundación Museo Néstor» dados los hechos que «nos preocupan y nos ocupan». En este caso, Morales ocupa el puesto de vicepresidente del organismo que preside el alcalde capitalino Augusto Hidalgo, que ayer anunciaba a bombo y platillo su candidatura en primarias para la institución insular en sus perfiles sociales.
Cabildo está a la espera del proyecto del Ayuntamiento
«Tenemos tan claro las cifras y fechas que no nos crea ninguna duda», sentenció Sosa. «Hemos hecho lo que teníamos que hacer a través de la comisión insular de Patrimonio Histórico y llevamos esperando una respuesta desde hace cuatro años sobre aquellas cuestiones en las que se podían haber actuado», indica. El consejero recuerda que el 20 de octubre de 2017 se presentó un proyecto por parte del Consistorio que más tarde se recurriría en los tribunales hasta ser ratificada la suspensión por parte del Cabildo en septiembre de 2020. El proyecto integral de rehabilitación y accesibilidad, cuyas obras fueron suspendidas por aquel entonces, tuvieron que ser reformuladas por la arquitecta municipal Inmaculada Demetrio, lo que aplazaba a junio de 2021 el inicio de la restauración otro año más: el presente 2022.
«Ya en 2018 había acciones informadas favorables, otras condicionadas e, insisto, solo dos desfavorables, como fue el caso de la rampa frontal del edificio y el ascensor del hueco de la escalera del inmueble», recuerda el consejero. Añade que el 18 de octubre de 2018 se le hace un requerimiento al Ayuntamiento para que subsane las anotaciones desfavorables, «en cuatro años no hemos sabido nada de este asunto». Hasta que en julio de este presente curso se les notificó la anticipación del proyecto redactado, «el cual no ha llegado al Cabildo».
A pesar del escaso diálogo, desea que se desbloquee la parálisis, tal y como sucedió con la rehabilitación de la ermita de Santa Catalina. «No podemos permitir que continúe el estado de deterioro del museo, aún más por lo que supone el legado del artista en la Isla».
La concejala de Cultura no da declaraciones al respecto
Hermine ha provocado las segundas lluvias más intensas de la ciudad con unos 130 litros por metro cuadrado en los pluviómetros, dejando un reguero de 477 incidencias que ha afectado, entre otros, al patrimonio escultórico y artístico del declarado Bien de Interés Cultural. Las primeras fueron en 1954 y la casualidad da con que el centro cultural fue inaugurado un 18 de julio de 1956. En estos 66 años no ha habido ninguna rehabilitación, expresa Javier Doreste.
Encarna Galván, concejala de Cultura y vocal del Patronato, no concedió declaraciones al respecto. Por el contrario, el concejal de Urbanismo adelanta que están trabajando en la elaboración del proyecto, el cual «está prácticamente finalizado». «Esperamos que Patrimonio Histórico lo apruebe en los meses siguientes para licitarlo a finales de año el texto definitivo», asegura. Entre las mejoras a acometer está la reparación de la instalación eléctrica, la climatización del interior para que la humedad y la temperatura respeten la normativa, y las adecuaciones en materia de accesibilidad: la puesta a punto del ascensor interior y la incorporación de la rampa -tal y como señalaba el primer informe emitido en 2018 con los puntos desfavorables-.
«Además, se pretende que las salas históricamente cerradas se abran y la incorporación de las Oficinas municipales de Información al Consumidor (OMIC)». Asimismo, Doreste prevé reuniones tanto en septiembre como octubre entre los técnicos del Cabildo y del Ayuntamiento, «que es lo que importa: sacar adelante este gran proyecto». Hasta el momento, solo está abierto en el conjunto histórico el Bodegón del Pueblo Canario, a la espera de que el proyecto de rehabilitación de la ermita de Santa Catalina se licite, como se espera que ocurra más pronto que tarde con el propio Museo Néstor.
