Una lección policial diferente

La jornada de puertas abiertas en San Bartolomé de Tirajana atrae a los más jóvenes a conocer su forma de trabajar

Los cuerpos y fuerzas de seguridad a menudo sienten que su trabajo, o las intenciones que pretenden demostrar, son percibidas de manera errónea por la sociedad. En vez de ser vistos como trabajadores al servicio de la ciudadanía, dispuestos a ayudar en lo que sea, la opinión pública dista mucho de creer en esas labores, al tener el pensamiento de que son los 'enemigos'. Por esta razón, la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana ha abierto sus puertas este martes en una jornada especial para conocer de primera mano el funcionamiento de este servicio público.

Con motivo de la celebración del Día de la Inmaculada, patrona de la Policía Local, se ha seguido cumpliendo con una tradición de más de una década, salvo en los años marcados por la pandemia, para enseñar a los más jóvenes a poner en valor el trabajo que desarrolla la Policía Local del municipio. Los asistentes han podido disfrutar de múltiples carpas y exhibiciones realizadas por la propia Policía Local y otros cuerpos de seguridad como Protección Civil, Cruz Roja, Policía Nacional, Policía Local de Telde, la UME (Unidad Militar de Emergencias) y el Cuerpo de Bomberos en los alrededores de la comisaría localizada en la Avenida Touroperador Luxair.

 Esta fecha ha servido para cumplir uno de los objetivos que se plantearon al inicio de legislatura, que era socializar el trabajo de la policía y acercarla a los ciudadanos y ciudadanas de San Bartolomé de Tirajana. En un principio, este evento estaba organizado y dirigido para las niñas y los niños, pero la realidad era otra. Familias completas, adultos e, incluso, extranjeros, algunos procedentes de Alemania o del Reino Unido, se acercaron por la zona y participaron en todo tipo de actividades.

¿Qué había en las carpas?

En una mañana soleada, con una ligera brisa de aire invernal, los estruendos y sonidos habituales de los vehículos de emergencia se podían escuchar a kilómetros. Es más, desde una perspectiva lejana, pero favorable, era posible visualizar todo lo que había preparado. Si uno recorría la calle donde se realizó el evento, a ambos lados de las aceras había una 'atracción'. Por un lado, dos castillos hinchables y un camión de bomberos de última generación eran los grandes atractivos infantiles.

El camión de bomberos, que poseía una gran escalera levantada a la máxima altura posible y su potente sirena, provocaba que las familias realizasen colas kilométricas para calmar los deseos impetuosos de los más pequeños que querían hacer sonar la bocina de ese camión lo más alto posible. La inquietud por acercarse cada vez más iba marcando la fila. Más adelante, los que se bajaban, deslumbraban con unas sonrisas de oreja a oreja narrando la anécdota que acababan de vivir a sus padres.

Por el otro lado, los vehículos policiales también se ocupaban de niños que deseaban soñar despiertos con conducir un 'coche de la ley', como decía un niño. Hasta los hubo atrevidos que cogían la radio y saludaban por megafonía a aquellos que se paseaban delante del morro de 'su' coche. «Es algo muy divertido y me lo he pasado bien. De mayor seré policía» aseguraba una niña de cinco años.

Al otro lado de los vehículos aparcados, se encontraban varias furgonetas policiales donde se hacían demostraciones con las unidades caninas y los drones. Más allá de comprender el trabajo de los animales, los jóvenes se empeñaban en acariciar y jugar con los perros. En cambio con los drones, las familias quedaban boquiabiertas con la versatilidad que poseen. Además del potente rango de vuelo, lo más llamativo fue que desde el propio dron era posible transmitir lo que se decía desde la radio situada en la furgoneta y la potente sirena que tiene.

Las unidades de emergencias

También estaban presentes miembros de Cruz Roja y la UME para explicar cómo es su labor diaria, presente en todos los rincones de la isla. Allí se expusieron todos los materiales que emplean para poder realizar su trabajo y explicaban, a los interesados que se acercaban, cómo realizar una correcta reanimación cardiopulmonar (RCP). La madre de una familia aseguró que estas enseñanzas son «muy necesarias e importantes» porque «nunca se sabe cuándo ocurrirá una desgracia y alguien necesite ser reanimado».

Por su parte, la UME mostró los interiores de sus dos mejores camiones, con sus materiales para las operaciones de rescate, algo que interesó mucho a los niños que deseaban subirse a los vehículos más altos del lugar. Además, como curiosidad, sus representantes fueron los más reclamados para sacarse fotos con las familias.

El oficial al mando de la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana, Alejandro Grases, quiso prestar declaración para afirmar que estas jornadas de puertas abiertas han sido «un éxito rotundo». Sobre el objetivo que tenía esta propuesta de enseñar a los más jóvenes se refirió como «una fantástica oportunidad para ellos, ya que de una forma distendida y también divertida, se puede aprender mucho de esta manera». El oficial terminó añadiendo que se siente «satisfecho» con la implicación de todos los cuerpos de seguridad que acudieron al evento y espera que ahora «las familias puedan comprender un poco mejor nuestra labor, y que entiendan que no somos tan malos».

Imagen de uno de los drones presentados por la policía

Imagen de uno de los drones presentados por la policía / JC Guerra

Gerardo Santana, vicepresidente autonómico de Cruz Roja y presidente comarcal, destacó la presencia de la cantidad de personas que se habían acercado y quiso aclarar que «este evento está ideado para los niños, pero los adultos y los más viejos como yo también podemos aprender en un día como hoy».

En general, las familias han disfrutado de un día festivo diferente, donde los protagonistas han sido los más pequeños que han aprendido y se han divertido a partes iguales. Una familia afirmaba que no tenían pensado acudir al evento, pero una vecina les avisó de que «había un ambiente festivo imperdible. Al final ha sido toda una experiencia y hemos aprendido muchas cosas útiles. Esperamos repetir el año que viene.

El fuerte sonido generado por las bocinas y las sirenas de los coches, motos y camiones expuestos en la mañana de ayer cesará hasta el próximo año. Para el próximo puente de diciembre, ya en 2023, se podrá repetir lo que es ya una original forma de pasar la fecha festiva en la que toda la familia puede aprender de una forma interactiva, intuitiva y divertida. 

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