Herodes toma el centro de mayores de Agüimes

Casi dos años llevan en Agüimes preparando la puesta en escena de la representación del Auto de los Reyes Magos por las calles del casco que regresa con cambios importantes gracias al soporte de las nuevas tecnologías. El objetivo de los organizadores, la Asociación La Salle, es  volver a contagiar de ilusión a pequeños y mayores la tarde noche del 5 de enero después del obligado paréntesis al que les obligó el covid. Unos 200 figurantes a los que hay que sumar otras 150 personas que conforman el equipo que se hace cargo de todo este montaje de vestuario, luces, sonidos, y lo que supone en si la representación, vuelven a tener el reto de inundar las calles de la Villa de la magia que se contagia en esta localidad desde hace ya unos 58 años las horas previas a la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar a los domicilios de los pequeños. Esto ocurre ya en plena madrugada. 

En esta ocasión, el palacio de Herodes cambia de ubicación y se adueña del centro de mayores. A través de un vídeo 'mapping' la fachada de este edificio se transforma en el castillo del rey de Belén construido en piedra de cantería local y con la montaña de Agüimes al fondo. La realidad virtual entra así en esta representación popular, que arranca en 1965 y que, hasta la última vez que pudo hacerse por la pandemia -en 2020-, para decorar el citado palacio se disponía de unas chapas de madera . Bajo este decorado Herodes recibe a Sus Majestades que acuden a preguntarle en dónde ha nacido el Niño.

«Hasta que siga viva voy a seguir trasteando con las telas», dice Teodorita, la costurera de todo el vestuario

Han sido motivos de seguridad lo que han obligado a cambiar la ubicación de esta escena. En el anterior emplazamiento junto a la plaza del mercado se concentraban muchas personas en un espacio muy reducido. El centro de mayores, según explica Antonio Bordón, miembro de la organización, ofrece más amplitud y además va a ser uno de los momentos más esperados dado que la tecnología va a dar mucho más realismo a todo lo que ocurre en ese palacio donde residía el rey de Belén.

Recuerda Antonio Bordón, que participó en la primera escenificación, ataviado de soldado romano cuando contaba 17 años, -ya va por los 74 años muy bien llevados,-como en los comienzos la vestimenta de todos los participantes cabía toda en un baúl. Hoy disponen de una habitación para guardar la indumentaria de todo el elenco entre soldados, pastores, y pastoras, los reyes, ángeles, María, Jesús, y el niño. Fue el único año que ejerció como personaje porque después entró a formar parte de la organización llegó a hacerse cargo de la dirección. «Hemos pasado mucho. Recuerdo en los primeros años en que si la cabalgata salía a las ocho, ya a las siete y media de ese día se iba la luz. Íbamos a Ingenio y cortaban la luz en Carrizal para que tuviéramos aquí y la pudiéramos sacar», rememora. 

En camellos, desde el colegio de Nuestra Señora del Rosario, los reyes magos se adentran a  la entrada al casco de esta localidad. Esta la primera escena de todo el recorrido que se alarga un poco.

Después, en el parque de los Moros tiene lugar el segundo momento estelar de la noche. Un ángel anuncia a los pastores que en la ciudad  ha nacido un niño: Jesús, y les explica que la señal para encontrarlo es que está en un pañales en un pesebre. También aquí los reyes preguntan a los pastores cómo pueden encontrar ese lugar y los remite al palacio.

Así, la acción se traslada al centro de mayores donde Herodes recibe a Sus Majestades. Desde aquí toda la comitiva de soldados, pastores entre los que hay muchos pequeños, pajes y reyes emprenden camino hasta la plaza del Rosario. Antes de llegar, en un lateral de la iglesia un ángel le informa a los pastores que ha nacido Jesús, y ya es las puertas de esta iglesia donde se produce la Adoración de los reyes.  

Mientras los niños entregan juguetes en cofres, los reyes dejan oro, mirra y e incienso, y el alcalde, Óscar Hernández, hace entrega a Sus Majestades de las llaves mágicas de la villa para que puedan entrar a todas las casas  a dejar los regalos.  

Y, detrás de cada pespunte de todo el vestuario está desde los comienzos Teodosia Trujillo. A sus ochenta años sigue siendo la costurera que se encarga de renovar o hacer nuevas vestimentas a los participantes. «En Agüimes apenas se duerme esa noche unas horas, porque pequeños y grandes esperan a los reyes toquen de madrugada en la puerta», explica .

En el primer Auto de los Reyes Magos participó como pastora. Se encargó de coser su ropa, de la de sus tres hijos pequeños, la de otros pastores y pastoras, toda la indumentaria de los romanos y hasta la de la banda de música. Es la primera vez que no hace el recorrido a pie, pues va a ir en el coche que anuncia el comienzo de esta especial Cabalgata , y ya anticipa que «va a seguir cosiendo, que va a continuar haciendo todo lo que pueda por esta representación en la que participa casi todo el pueblo de Agüimes». Y, advierte que «aunque no salga en la comitiva hasta que siga viva seguirá trasteando con las telas».

«Cuando empezamos se iba la luz siempre, y la cortaban en Carrizal para tener aquí», cuenta Antonio Bordón

También Antonio Bordón coincide en que va a seguir implicado en esta representación popular por mucho tiempo más. Y como a cualquier niño el momento que más le gusta es cuando los reyes reciben la llave que abre todas las casas para cuando todos duermen ir dejando los regalos. Le vienen a la memoria los recuerdos de cuando participaba en ese recorrido puerta a puerta a las cinco de la madrugada. «Nos daban las nueve y media de la mañana, y después íbamos en los coches descapotables a Ingenio, Vecindario, Carrizal, Castillo del Romeral, El Tablero y Maspalomas, donde cogíamos los camellos del conde y ya volvíamos por la tarde a Agüimes», asegura. Y aunque esto ya no sucede espera con ilusión el momento de volver a disfrutar otro años más de esta especial de los Reyes Magos, que se celebra en esta localidad del sureste.

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