‘Incendio’ apagado: Endesa pone a punto sus equipos en la central de Tirajana con un simulacro

El personal de Endesa en la central de Barranco de Tirajana ha realizado un simulacro activado por un derrame de combustible y posterior incendio en el cubeto del tanque de combustible de gasoil. Los Planes de Emergencia Internos de la central requieren que todos los empleados de la central de Barranco de Tirajana conozcan los procedimientos de activación de las emergencias y perfeccionar su formación ante una posible emergencia y en esta ocasión se ha simulado un derrame de combustible e incendio en una zona de la planta con presencia de todo el personal de la central para apoyar en el desarrollo del simulacro.

El trabajador al que le ocurre el accidente se apartó de la zona conocedor de los riesgos del derrame, activó el plan de emergencia de la planta, el jefe de emergencia activó al equipo de segunda intervención para equiparse y crear un perímetro de seguridad para que nadie se acercara al derrame. Dada la magnitud de la emergencia se activó nivel dos solicitando ayuda al resto de la central.

Simultáneamente, se mandó a tres personas del equipo de segunda intervención a equiparse con equipos contraincendios, para ir a la zona y mientras llegaba la ayuda ir conteniendo y tratando el derrame. Al actuar el personal de segunda intervención en la zona se simuló un accidente por incendio en las cercanías del derrame.

Así pues, la intervención exterior ensayó un escenario con un herido por quemaduras, realizando el correspondiente rescate, control de la zona y atención médica.

Mejora en el tiempo de respuesta

La actuación ha finalizado exitosamente por el gran despliegue de medios y la implicación de todas las partes. Este tipo de simulacros permite mejorar y acelerar los tiempos de respuesta para el personal de la central e incrementa el conocimiento del personal de las instalaciones. 

El operativo llevado a cabo en la central de Barranco de Tirajana ha servido para verificar la habilidad en la puesta en práctica del rescate, al simular una emergencia médica en el simulacro y valorar medioambientalmente las consecuencias del derrame. Se han comprobado los procedimientos, el material necesario y la destreza del equipo.

Al finalizar la incidencia, que ha durado unas dos horas, se analiza el desarrollo de esta maniobra de rescate, identificando las mejores prácticas, así como las posibilidades de mejora que se han dado durante la ejecución.