La bailarina canaria más completa

Wendy Artiles destacó desde muy joven por poseer unos recursos técnicos, una versatilidad y una intuición prodigiosas. A pesar de su prematuro fallecimiento con tan solo 54 años en septiembre de 2022, su carrera artística fue muy prolífica ya que logró bailar en muchos de los títulos más importantes del repertorio de forma tan brillante que la han situado, sin duda, como la bailarina clásica canaria más completa del siglo XX. Unas cualidades innatas que fascinaba a los coreógrafos más prestigiosos del este de Europa donde actuó con frecuencia.

Con tan solo diez años, y tras realizar una prueba ante Gelu Barbu, se convierte en la alumna más brillante del maestro rumanocanario. Comenzó de la mano de Aida Lustres a quien sustituye como primera bailarina en 1984, pero durante estos inicios, Wendy Artiles se perfeccionaba, simultáneamente, con cursos intensivos en San Petersburgo, Lisboa o Tarragona, trabajando con profesores de renombre internacional de la altura de Inna Zubkovskaya, Magdalena Popa, Rosella Hightower, Sergio Stefansky, Anatoly Sapagov o José Ferrán, hasta que en 1985 acaba su carrera clásica por el Conservatorio de Sevilla.

La bailarina se lucía en las coreografías que requerían de un gran dominio técnico como ‘Doramas’

En los años noventa sus viajes al extranjero se producen casi continuamente bailando en algunos de los principales festivales y teatros de Rusia, Rumanía o Portugal. Así, por ejemplo. en 1991 baila en los Festivales Internacionales de Teatro y Danza celebrados en Évora y Bucarest. En San Petersburgo, cuna de la danza clásica, baila un paso a dos en collage musical del Romeo y Julieta de Tchaikovsky, por la clausura del Primer Stage Internacional de danza clásica ruso. Y en 1994 baila en Bucarest y Timisoara, los dos principales teatros de las óperas rumanos, con motivo del homenaje a los 45 años de escena del maestro Gelu Barbu, adagios como Spartacus, Tiempos de Gran Canaria, la 9 Sinfonia de Beethoven, Miserere Paraphrase y La Muerte del Cisne.

Profesora participante de las Jornadas Internacionales de Danza de Lisboa durante los últimos 20 años, miembro fundadora de la Asociación de Profesores de Danza de Las Palmas, y supervisora y coordinadora de exámenes de Danza Clásica por la National de Inglaterra para Canarias, Wendy Artiles bailó óperas tan sofisticadas como Sansón y Dalila, Traviata, Aida, Fausto, Gioconda, Andrea Chenier, Macbeth etc, destacando su participación en los estrenos de obras también de una especial envergadura como Opus III, (Xavier Zoghbi), Poema del Atlántico (Guillermo García-Alcalde) y Sinfonía Fantástica (Héctor Berlioz), o en estreno de musicales del tipo de Querido Néstor. Pero donde mostraba su verdadero talento era en los ballets que requerían una especial sensibilidad y dominio técnico como Doramas o los organizados por la Asociación Wagneriana de Las Palmas, entre los cuales destacaron sus magníficas interpretaciones de Tannhäuser y Tristán & Isolda.

En 1997 se titula como profesora Internacional y en 1998 como profesora superior en Danza Clásica. Entre agosto y septiembre de ese mismo año, Wendy Artiles parte hacia Rumanía por tercera vez con el primer bailarín Miguel Montañez como ayudante de coreografía del maestro Gelu Barbu con motivo de montar tres obras pre-hispánicas, con músicas de los compositores canarios, Guillermo García Alcalde y Falcón Sanabria, más el Daphnis y Chloé de Ravel, donde también baila como primera bailarina el 27 de septiembre de 1997 en la apertura de la temporada de la Ópera National Rumana. Allí interpretará, con el primer bailarín de la Ópera de Bucarest Alin Gheorghiu, la obra Igüaya de Falcón Sanabria, y con el primer bailarín del Ballet Las Palmas de Gelu Barbu Miguel Montañez el paso a dos del Poema del Atlántico con música de Guillermo García Alcalde.

A partir de 2010 tomó la dirección del ballet de Gelu Barbu, pero siguió actuando de forma regular

En 2003 Wendy baila en el estreno de Momentos con música de Haendel y en En 2006 es invitada como bailarina y ayudante de coreografía para Mi Querido Néstor 2, dirigida por Manuel González. En 2007estrena con su pareja de baile Miguel Montañez el paso a dos de la Barcarola de Ofenbach y entre 2007 y 2008 trabaja como regidora con los alumnos de la escuela de Gelu Barbu en la obra del Cascanueces de Tchaikovsky para el Ballet Imperial Ruso. En 2009 Wendy baila como primera bailarina, al mismo tiempo que ejerce de ayudante de dirección y de coreografía con el Ballet Las Palmas de Gelu Barbu, en el ballet Doramas, estrenado en febrero en el Teatro Cuyás que se convertirá en uno de sus trabajos más recordados. También es nuevamente invitada por el Ballet Imperial Ruso, para dirigir las coreografías del grupo de niños bailarines en el ballet del Cascanueces de Tchaikovsky. A partir de 2010, la bailarina tomó la dirección del Ballet Las Palmas de Gelu Barbu, junto a Miguel Montañez, ante la decisión del maestro de poner en manos de sus primeros bailarines su legado, y por sus aulas desde entonces y hasta ahora, han pasado centenares de alumnos de distintas generaciones, algunos de los cuales hoy son profesionales de prestigio que han entrado a trabajar en las mejores compañías.

La bailarina se dedicó en cuerpo y alma a la escuela de Gelu Barbu, pero creando a su vez durante ese peridodo profesional, interesantes nuevas coreografías como Mararía, inspirada en el libro de Rafael Arozamena, y diversas versiones de ballets cláasicos del tipo de Don Quijote, La Bayadera, Coppélia, Giselle, El corsario, La noche de San Juan, Yiruma, y otras piezas modernas y vanguardistas.

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