Una empresa revisa y sanea la ladera del desprendimiento de dos rocas en Amadores

Los técnicos verán si hay peligro de nuevos derrumbes en la pared de la que cayeron dos rocas sobre el parquin de un hotel

Susto por el desprendimiento de dos grandes rocas en Amadores

LP/DLP

Una empresa especializada se desplazará este martes hasta Amadores, en Mogán, para analizar si hay riesgo de nuevos desprendimientos en la ladera de la que el sábado por la tarde se precipitaron dos grandes rocas sobre el aparcamiento en un hotel. El suceso, que se produjo pasadas las 16.00 horas, no ocasionó daños personales, tan solo materiales, pues la caída de las piedras destrozó el techo que el complejo tiene en superficie, en uno de los dos accesos al hotel.

Los técnicos de la empresa contratada por la propiedad del hotel se desplazaron este domingo para visualizar la zona y el martes volverán al lugar para iniciar los trabajos de saneamiento, estudiar si existe peligro de nuevos desprendimientos de rocas y, en su caso, tumbarlas de la ladera, según explicaron fuentes de la compañía. La previsión inicial es que una vez saneada la pared, antes del fin de semana se pueda acceder al lugar, picar las rocas y quitarla de la vía. La zona permanece acordonada por los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria desde el sábado.

Entre las causas del derrumbe se baraja una filtración desde los apartamentos ubicados encima

Este periódico ha podido saber que entre las causas del derrumbe se baraja la posible filtración de agua de las instalaciones de otro complejo de apartamentos ubicado en la zona alta de la ladera. Sin embargo, desde ese establecimiento han preferido no hacer valoraciones hasta que se estudie la zona y se aclare la situación.

El Ayuntamiento no se responsabiliza porque «no ha hecho nada para que la montaña se resienta»

Por otro lado, fuentes municipales explicaron que, si bien es cierto que tiempo atrás se produjo alguna filtración, ahora no la hay, pues después de aquel incidente los técnicos municipales realizaron una inspección. Y a pesar de que las rocas cayeron desde una zona de terreno pública, calificada en las Normas Subsidiarias como zonas verdes, las mismas fuentes sostuvieron que el Ayuntamiento no se siente responsable de lo ocurrido. «Es la consecuencia de la suma del desmonte de la montaña y de anteriores filtraciones, pero el Ayuntamiento no es responsable porque no ha hecho nada para que la montaña se resienta», explican.

El Ayuntamiento de Mogán aprobó hace unos meses una ordenanza que obliga a los promotores a instalar una malla en las laderas que linden con las zonas verdes municipales.