Educación amplía el CEIP Eduardo Rivero Ramos de Arucas tras cinco años de penurias

Llega la luz para la comunidad educativa de Cardones, en Arucas. La consejería de Educación del Gobierno de Canarias acaba de sacar a concurso las obras para la construcción de seis aulas para 25 niños de infantil y algunos otros equipamientos dentro del CEIP Eduardo Rivero Ramos, después de verse obligado en 2018 a acoger a los niños más pequeños del anexo, situado a unos 800 metros, por graves fallos en la estructura que obligaron a su declaración ruinosa de una parte y a una mudanza, quedando el inmueble saturado. Los padres y profesores han denunciado desde entonces continuos incumplimientos de las promesas de los responsable educativos del Ejecutivo regional, entre ellos de la actual consejera en funciones, Manuela Armas. La obra cuenta con un presupuesto de 1.135.187,81 euros, y un plazo de ejecución de siete meses, por lo que los alumnos deberán continuar buena parte del próximo curso en las mismas condiciones de estrecheces.

El proyecto contempla la ampliación de seis aulas para 25 niños en edad infantil con los espacios necesarios para el correcto funcionamiento, que incluye un patio al aire libre, zona de aseos y aulas polivalentes El proyecto crea una unidad autónoma, pero al mismo tiempo se relaciona con las edificaciones existentes de dos plantas, compuesta por dos módulos que se vuelcan a un patio al aire libre. Esta pieza se posiciona junto a uno de los módulos existente, y se desarrolla longitudinalmente hacía las canchas deportivas, ocupando el área donde se ubican ahora las aulas prefabricadas temporales, un teatro al aire libre. A su vez, coloniza parte de las canchas.

La obra incluye la instalación de un ascensor y ocupará parte de las canchas

La ampliación será ejecutada con elementos prefabricados de hormigón y estructura metálica. En el módulo norte se concentran las seis aulas, tres por planta, mientras que en el sur se establecen los espacios dedicados a aseos y almacenaje en planta baja y aulas polivalentes en la planta superior. También incorpora un ascensor, según el proyecto. Y estarán conectados a través de un distribuidor exterior, donde se encuentra la escalera, y en la planta alta se convierte en una pasarela.

El edificio de infantil, situado a unos 800 metros de este inmueble, comenzó a tener problemas en enero 2018, cuando una limpiadora descubrió que se estaban aflojando azulejos en el edificio. Cuando acude el Ayuntamiento como responsable de mantenimiento, la realidad era más cruda. Los informes técnicos desvelaron un fallo en la estructura, que requirió su cierre inmediato y el traslado de los niños al centro que ahora se ampliará.

Amontonados

Dos grupos de 3 y 5 años se han quedado aislados en la zona libre de problemas de infraestructura del viejo edificio, y seis grupos se reubicaron en el edificio más nuevo de la calle Hermanas Manrique, lo que obligó a un rediseño de espacios dentro este inmueble para reconvertir las salas de uso común en aulas de uso temporal, que se alargó en el tiempo. Y los niños han tenido que estar en pasillos, se adaptó la biblioteca y el aula de música para la nueva realidad.

Los padres se han quejado en estos años de los sucesivos incumplimientos de plazos, llegándoles a mostrar Educación unos bocetos de cómo iban a ser las reformas hace años, sin que llegaran a plasmarse hasta ahora.

El colegio cuenta con 271 alumno de 3 a 11 años, residentes sobre todo en Cardones y barrios limítrofes como Trasmontaña y El Perdigón.

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