Ingenio

Filosofía de vida con el rugir de la moto

El Club Moteros de Ingenio, con afiliados casi septuagenarios, celebra su XII aniversario, con fiesta, rutas y donaciones

La próxima, vuelta nocturna a la isla y viaje con los 'Lobos del Asfalto' en Tenerife

Miembros del club de Moteros de Ingenio cuidan su 'guarida'.

Miembros del club de Moteros de Ingenio cuidan su 'guarida'. / La Provincia

Verano, ganas de fresquito, diversión y pasarlo bien entre colegas. Sobre todo si es sobre el vehículo a dos ruedas por excelencia. Son algunos de los atractivos de los clubes de moteros de toda la isla, y por supuesto, del de Ingenio. Ha cumplido doce años de andadura y no se pierden una oportunidad para hacer una «ruta» con todo el que esté con ganas y tenga moto. Eso sí, acordes con la filosofía del motero.

Así lo asegura el fundador de la Casa Club de Moteros de Ingenio, Manuel Manu Milán, que aclara que además de ser moteros, son altruistas. «Hacemos donativos, recogida de juguetes en Navidad y hasta alentamos a la donación de sangre».

Gente tranquila y con ganas de pasarlo bien, el mejor engranaje para ser miembro del club, entre los que hay moteros que rozan los 70 años «y suelen ser los de más iniciativas», describe Milán.

Aniversario

Hace una semana, el club celebró su duodécimo aniversario por todo lo alto en su club, cedido por el Ayuntamiento de la villa y que hoy es un referente en el pueblo. El encuentro se llevó a cabo con los socios y con familiares afines a esta filosofía de vida. E incluso con hijos, futuros moteros.

El rugir de las motos lleva detrás una afición que engancha. No son los malotes de las pelis, sino que dan vida cuando se oye rugir ese sonido desde lejos cuando vas en carretera. Se reúnen hasta 200 moteros en cualquier quedada y siempre hay un motivo para hacerla.

Los moteros de Ingenio, en ruta.

Los moteros de Ingenio, en ruta. / LP/DLP

En el caso del Club de Motos de Ingenio son unos 20 miembros, contando con sus familiares, pero arrastran a otros que son iguales a nivel de convocatorias. Acuden moteros de todas las islas.

Manu explica que además de sus excursiones en moto, que además el club admite de todo tipo, marcas y clases, la idea es incluir actividades benéficas.

Tal es así que dentro de sus actuaciones para el pueblo se encuentran los actos benéficos, como recogida de juguetes por Navidad y sobre todo, hacen llamamiento para la donación de sangre en el municipio de Ingenio cuando la ONG Cruz Roja visita el municipio.

Lo hacen a través de sus redes sociales o grupos de guasap donde arrasan. Así colaboran para atraer a personas a la donación. Igualmente, y muy reseñable es su postura con sus recolectas para  Cáritas. El club realiza recogida de comidas para entregarlas donde el ayuntamiento considere que es más necesario.

En Ingenio, los moteros tienen unos códigos para saber si eres motero o no para aceptarlos en el club. También usan durante fiestas y rutas, unas pegatinas, o parches, en las que se explica que esa persona es acompañante. Luego se van y se le quita la pegatina.

Y también son exigentes a la hora de admitir a un miembro. «Supervisamos a todo el que quiere entrar, y si no responde a esta filosofía, no se le admite».

Ahora toca un viaje a Tenerife con los Lobos del asfalto, uno de los más conocidos e igualmente apetecible, su ruta nocturna, en la que el grupo da una vuelta a la isla de Gran Canaria.

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