Fiestas de la patrona de la Isla en Teror

Mazuelos apela a la fraternidad con los migrantes y los afectados por los incendios de Tenerife y La Palma

El obispo de la Diócesis de Canarias anima a ayudar a quienes lo perdieron todo por los fuegos de La Palma y Tenerife, y quienes arriesgan sus vidas en el mar 

Procesión de la Virgen del Pino 2023

LP/DLP

Javier Bolaños

Javier Bolaños

El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, apela a la fraternidad y humanidad con las víctimas de los incendios forestales vividos este verano en Tenerife y La Palma, y hacia los migrantes «que arriesgan sus vidas en el océano buscando un mundo mejor», durante su homilía con motivo de la festividad de la Virgen del Pino de Teror. Mazuelos se acordó de las guerras, e hizo suyos los «quejidos doloridos de los que sufren una tercera guerra mundial a pedacitos», a la vez que alertó del creciente aumento de suicidios entre los jóvenes «engañados» por la sed de riquezas y placeres.

«Esta festividad mariana es toda ella una invitación a la alegría, precisamente porque con el nacimiento de María Santísima, Dios daba al mundo la garantía concreta de que la salvación era ya inminente: la humanidad que, desde milenios, en forma más o menos consciente, había esperado algo o alguien que la pudiese liberar del dolor, del mal, de la angustia, de la desesperación, podía mirar finalmente, conmovida y emocionada, a María ‘niña’, que era el punto de convergencia y de llegada de un conjunto de promesas divinas».

Mazuelos dedicó parte de su intervención de este viernes festivo a dejar constancia de las palabras que dejó el papa Francisco durante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, que tuvo lugar en Lisboa (Portugal) en la primera semana de agosto. «En el océano de la historia, estamos navegando en circunstancias críticas y tempestuosas, y percibimos la falta de rumbos valientes hacia la paz». A su vez, insistía en la misma celebración internacional en que «nos encontramos con un mundo dividido donde parece que las injusticias planetarias, las guerras, las crisis climáticas y migratorias corren más rápido que la capacidad, y a menudo la voluntad, de afrontar juntos estos retos. También se oyen los quejidos dolorosos de los que sufren una tercera guerra mundial a pedacitos».

«Se oyen los quejidos dolorosos de los que sufren una tercera guerra mundial a pedacitos»

El obispo expresó su preocupación durante su alocución con motivo de la celebración de la patrona por el aumento de los suicidios entre los jóvenes «engañados por el relativismo, el individualismo y el consumismo que les afirma que el deseo de eternidad de su corazón puede ser saciado por placeres y riquezas». A su juicio, esto es una muestra de que cada vez hay más personas «heridas en lo profundo de su ser», apuntando durante su homilía que «lo eterno es incompatible con lo efímero. Solo Cristo puede saciar la sed del corazón, amándonos como somos y dándonos un agua que salta hasta la vida eterna».

Dirigiéndose también a las nuevas generaciones, y aprovechando de igual forma las jornadas mundiales dedicadas a ellos, les anima a implicarse de forma activa en la vida económica y política, en lo que llama el progreso y la evolución. «Los términos medios son sólo una pequeña demora en el derrumbe».

El prelado alerta del aumento de los suicidios entre los jóvenes por la sed de riqueza y placeres

Estas manifestaciones no son nuevas en el religioso nacido en el municipio andaluz de Osuna, que ya en años precedentes animó a la comunidad católica a estar presente en la toma de decisiones globales, para dar respuesta a los dramas sociales y que se escuchen sus puntos de vista. «Necesitamos de una ecología integral; necesitamos escuchar el sufrimiento del planeta junto al de los pobres; necesitamos poner el drama de la desertificación en paralelo al de los refugiados, el tema de las migraciones junto al del descenso de la natalidad; necesitamos ocuparnos de la dimensión material de la vida dentro de una dimensión espiritual. No crear polarizaciones sino visiones de conjunto».

En materia ideológica, el dirigente católico recurre nuevamente al Papa para manifestar que «en nombre del progreso, se ha abierto el camino hacia una gran regresión donde se viola la igualdad y la dignidad de toda vida humana, queriendo imponer una ideología que amenaza la libertad y la verdad del ser humano».

La Diócesis habla de «una política regida por la inmoralidad», en la que el fin justifica los medios

Y, añade Mazuelos, que «en el mundo desarrollado de hoy, paradójicamente, se ha convertido en una prioridad la defensa de la vida humana, puesta en peligro por las derivas utilitaristas que la usan y la desechan: la cultura del descarte de la vida».

El máximo dirigente católico en la provincia de Las Palmas sacó nuevamente a la luz ante una basílica del Pino abarrotada su postura sobre aspectos vinculados al aborto, la vejez y el pensamiento social. «Pienso en tantos niños no nacidos y ancianos abandonados a su suerte; en la dificultad por acoger, proteger, promover e integrar a los que vienen de lejos y llaman a las puertas; en la soledad de muchas familias que luchan por traer al mundo y criar a sus hijos».

De la misma forma, entiende que se está expandiendo un «deterioro de una política regida por la inmoralidad de que el fin justifica los medios, manipulando y usando la historia para fines propios».

«Hay espacio para todos»

José Mazuelos tuvo palabra de recuerdos para los afectados por «el drama» de los recientes incendios forestales vividos en Tenerife y La Palma. Al igual que sobre la llegada de inmigrantes. Estas tragedias, añadió, «nos animan a todos a caminar juntos buscando vías de fraternidad y humanidad que ayuden a paliar el sufrimiento de los que han perdido todo devorado por las llamas o de los que arriesgan sus vidas en el océano buscando un mundo mejor. A ti Virgen del Pino encomendamos el alma de tantos muertos en las aguas del Atlántico».

Hubo una idea en la que insistió mucho, tanto durante su homilía, como momentos antes de poner fin a la celebración religiosa y dar paso a la procesión por las calles de Teror, y es en que «en la Iglesia, hay espacio para todos. Para todos. En la Iglesia, ninguno sobra. Y esto lo saben bien los canarios que acuden a los pies de la Virgen del Pino, donde bajo su manto caben todos», haciendo suyas también palabras del papa Francisco.

Fernando Clavijo preside el acto en nombre de la Casa Real, junto a muchas autoridades locales

Entre las autoridades presentes se encontraban el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en representación de la Casa Real, y distintos consejeros de su Ejecutivo; el general jefe del Mando de Canarias, Julio Salom; el alcalde de Teror, Sergio Nuez, y el resto de miembros de su Corporación; la presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez; el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana; el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, junto a otros consejeros insulares; la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias; el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Lluís Serra Majem; y la alcaldesa de Candelaria (Tenerife), María Brito; además de los párrocos grancanarios; alcaldes y representantes de los distintos ayuntamientos de la Isla; y de colectivos sociales, militares y de los cuerpos de seguridad, que hicieron también el recorrido procesional junto a la imagen de la patrona de Gran Canaria, a la que se sumaron también muchos fieles a pie y desde las viviendas.

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