Agüimes

El calor tumba a Gran Canaria y ahora, en alerta máxima por incendios

Falta agua de regadío en Telde y sobra una plaga de mosca blanca. Antes se reproducían a la semana, ahora en tres días.

En la Aldea prevén ya pedir ayudas a los seguros agrícolas por la fatalidad de las cosechas.

En Telde las naranjas y mandarinas revientan por el calor..

Habrá repercusión en el precio al consumidor.

Se adelantan a este mes cosechas previstas para noviembre y diciembre.

Las olas de calor queman campos de cultivo de medianías en Telde, sureste y La Aldea.

Las olas de calor queman campos de cultivo de medianías en Telde, sureste y La Aldea. / José Carlos Guerra

El Cabildo de Gran Canaria ha declarado la alerta máxima por incendios forestales a partir de los 400 metros en el sur y de los 200 en el norte. Prohíbe las quemas agrícolas y forestales, encender fuego en albergues, zonas de acampada y áreas recreativas, y emplear maquinaria que genere chispas, deflagraciones o descargas eléctricas en montes y áreas rurales. Además, no permite transitar por senderos y pistas forestales salvo residentes y servicios públicos. Esto, entre otras acotaciones. Sanidad pide precaución y no salir de casa.

Este anuncio de aeste lunes se suma al detonante que están resultando las consecutivas olas de calor de octubre en la isla y los repuntes de calima. Además de a la ciudadanía, que ya pide por señas un respiro, hay un gran afectado: la agricultura y consecuentemente, apunta a una marcada subida de precios de productos del campo cuando lleguen al ciudadano.

Caen reventadas al suelo

Las naranjas de Telde caen reventadas al suelo. Las pitayas, aguacates, guayabos o plátanos de Santa Lucía, tomates de La Aldea de San Nicolás adelantan por primera vez su recolecta. La práctica totalidad de la producción agrícola de medianías está a un suspiro de la quiebra.

El motivo, las olas de calor con elevadísimas e inusitadas temperaturas continuadas, la calima, la falta de agua de riego e incluso, la proliferación de la mosca blanca, que con el fuerte calor se procrea de manera estrepitosa. Si antes los huevos salían en una semana, ahora lo hacen a los dos o tres días. Otra lacra que pica la fruta. 

Estos factores se convierten en el caldo de cultivo necesario para hacer peligrar no solo la salud de los canarios, sino a su sector agrícola.

Municipios como La Aldea ya hablan de «catástrofe» y van a esperar dos semanas para evaluar unos daños que ya se aventuran «sin precedentes». Y siguen las alertas por calor mientras las presas están bajo mínimos

«Esto no le hemos visto nunca», explica el productor agrícola de la Higuera Canaria de Telde, Tomás Rocha. Agrega que además de las olas de calor continuas y la calima, se suma «la falta de agua de riego». Asegura que se han perdido hasta 5.000 metros cúbicos de agua para regadío por una avería en el suministro para los agricultores teldenses. «Ahora estamos saliendo a regar de noche, lo que nunca en toda mi vida había hecho».

Según este experto, la insuficiencia de líquido para regadío «hace que la poca que absorbe la planta o el árbol durante el día, no sea suficiente para saciar su sed por el fuerte calor. Por eso chupa el líquido de la fruta que está creciendo». Como consecuencia, naranjas y mandarinas reventadas que caen al suelo resecas. A título de ejemplo, indica que «es como una persona tiene sed y necesita agua. Si no la tiene pierde su líquido corporal a través del sudor». Vaticina que será «un desastre en pérdidas».

El presidente de la Cooperativa de Jóvenes Agricultores de Telde, David Rodríguez, respondía por su parte casi a medias, porque a toda prisa recogía los guayabos de su finca en el barrio de San Roque. Fue algo apresurado, tanto en sus declaraciones como en la recolecta, «prevista para dentro de dos o tres meses». Las fuertes olas de calor han precipitado los trabajos «para no perder mucho».

A la pronta floración de los frutales se han unido las plagas, sobre todo de la mosca blanca. «Son muy resistentes y aunque contamos con tramperos, son inevitables», dice Rodríguez. Aún así y más que la mosca, considera como el peor enemigo para sus fincas «la falta de agua». En las plantas expuestas al sol «se queman mucho antes su frutos». Irremediablemente, no tiene duda de que estos enormes brotes de calor «llegarán al consumidor con una subida d precios». A pesar de todo, aboga a la actuación de autoridades para «regular la exportación, sobre todo de Europa, para poder sobrevivir».

La Aldea bate récord

En el municipio de La Aldea de San Nicolás, que ha registrado las mayores temperaturas por el calor, incluso batiendo récord a nivel nacional, las cosas no solo no mejoran , sino que «esperamos ya lo peor».

Con esta frase definía ayer el director de la Cooperativa Coagrisan, Marcelo González, una situación que trata aún tímidamente como «catastrófica». No se aventura a dar cifras de pérdidas económicas con plátanos, tomates o aguacates, entre otros, por el cuantioso daño causado por este bochorno. «Pérdidas ya hay», dice, «pero este calor por lo visto va a seguir».

Es por ello que es cauto y  especula con que «la campaña de recogida de frutas será muy mala». No sabe «hasta cuándo durarán los días de altas temperaturas», por eso el presidente de la cooperativa constata que «de aquí a quince días haremos una valoración para tasar los daños y evaluar pérdidas». En ese momento y ya con cifras, teme que tendrán que «acudir a los agroseguros». Ah, quiso afirmar también que las máximas temperaturas de la Aldea se registran en el barranco de Veneguera, y no en Tasartico, pues en este último emplazamiento está ubicada la estación meteorológica.

Pitayas, sin frutos

En zonas que no están en medianías, como la de Rogelio Peñate, en Vecindario tampoco escapan del calor, con peros, claro.

Ayer se encontraba recogiendo la producción de pitayas: «Está claro que el calor ocasionará pérdidas, ataca mucho a la fruta». Muestra cómo el fruto de la planta está prácticamente quemado.

También Peña está realizando una prematura recolecta de sus frutas, entre las que además de la pitaya, cosecha «algo de aguacates, naranjas y sobre todo caña dulce». Algo al menos endulza esta calufa.