Santa Brígida

Unanimidad entre los vecinos de Santa Brígida a la plaza que sustituirá al mamotreto

La ciudadanía expresa su satisfacción hacia el nuevo proyecto de la Villa

Aseguran que se ha plasmado en el boceto la lluvia de ideas de todos

Infografía de la futura plaza central del bulevar de la Villa

Infografía de la futura plaza central del bulevar de la Villa / Instituto20grados

Los vecinos de Santa Brígida han empezado ver la luz al final del túnel. Llevan unos meses logrando visualizar la salida después de 21 años endeudados por una mala gestión por parte del gobierno. Una propuesta de un centro comercial fallido que al final se bautizó con el nombre de 'mamotreto'. Una denominación que hoy en día muchos ciudadanos de la Villa no quieren ni escuchar. Pero todo apunta que 2024 será el año de la esperanza, o el año del poder, la fuerza y la energía si ponemos el punto de mira en el año nuevo chino, que esta vez representa al dragón.

A finales del 2023, con la entrada de la nueva corporación al ayuntamiento, informaron a los vecinos de que se abría un proceso de participación ciudadana para el futuro uso y denominación del mamotreto de Santa Brígida. Una noticia que llenaba de imaginación las mentes de todo tipo de generaciones, con la ilusión de que esta vez si, se hiciera algo con ese espacio abandonado. Algo más de seis meses de trabajo, trabajando de la mano ayuntamiento e instituto20grados han hecho posible ese sueño: la propuesta de cómo será la futura plaza de Santa Brígida.

A través de una reunión en la que participaron tanto vecinos, como el equipo técnico del Instituto20grados, el alcalde del municipio José Miguel Bravo de Laguna junto al grupo de gobierno y el consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canarias, Teodoro Sosa, conocieron los resultados del estudio llevado a cabo tras recopilar y atender a todas las propuestas vecinales. El resultado, un proyecto de cinco fases y 21 millones de euros formado por cuatro plazas y un bulevar que sirva de conexión con todo el casco.

Imagen de lo que es la plaza ahora, y en lo que se va a convertir tras las obras

Imagen de lo que es la plaza ahora, y en lo que se va a convertir tras las obras / Instituto20grados

La respuesta de los vecinos de Santa Brígida ha sido absoluta en todos los términos: tanto en la participación ciudadana en la que tuvieron la oportunidad de participar para decidir el futuro de la plaza, como a la hora de dar su punto de vista sobre lo que se creará. Cristian Ortiz, de la asociación de vecinos de Pino Santo asegura que está encantado con el proyecto. "Nos hace falta todo lo que se ha propuesto, y lo mejor de todo es que va a estar rodeado de espacios verdes. Han logrado unir todos los deseos de la población, y eso es de admirar", sostiene. Sin embargo, Ortiz no desaprovecha la ocasión para proponer que el municipio tenga más mancomunidad con las medianías. "Creo que es más beneficioso tener cosas mancomunadas y que todos hagamos uso de las demás infraestructuras"

Una deuda como herencia

La oficina que ubicó el Instituto20grados en la calle Tenderete para arropar las ideas de todos los vecinos, la idea de hacer un aparcamiento o la iniciativa de promover los espacios verdes del municipio. Todas las opciones son válidas para una población que está harta de la deuda que aquella corporación les dejó como herencia, con la presencia de un mamotreto que muchos no quieren ver. "Con que quiten el mamotreto de ahí me da igual lo que hagan", dice Zuleima Hernández, que a pesar de la ilusión por lo que viene, no tiene todas consigo de que finalmente el proyecto se levante. "Cuando lo vea me lo creeré", dice. Una de las cosas que menos le ha gustado es el hecho de omitir el parquin al aire libre que hicieron hace poco para hacer uno subterráneo. "Deberíamos aprovechar lo que ya tenemos", asegura.

Cristian Ortiz: "Nos hace falta todo lo que se ha propuesto, y lo mejor es que va a estar rodeado de espacios verdes"

Por su parte, María del Pino Rodríguez, presidenta de la asociación sociocultural Drago de Sataute y vecina de Santa Brígida, ha mostrado su total orgullo hacia el futuro de esta plaza. "El pueblo lleva hipotecado 30 años y esta apertura es un pulmón de oxígeno que va a hacer que la ciudadanía tenga puntos de encuentro. Todo lo que se planteó fue fantástico y positivo y esa era la propuesta que teníamos", explica. Desde la asociación, tal y como explica Rodríguez, reclamaban más espacios públicos vinculados a la cultura porque no había rincones donde encontrarse. A pesar de que ahora hay que esperar para que empiecen las obras, desde la asociación sociocultural son optimistas. "Creo que todos estamos hablando en el mismo lenguaje, y espero que después de este proceso de participación todo salga adelante".

Infografía de lo que será el mirador sobre el parque de las flores y la plaza central

Infografía de lo que será el mirador sobre el parque de las flores y la plaza central / Instituto20grados

El pueblo de Santa Brígida vuelve a sonreír y a soñar, con la esperanza entre ceja y ceja. "Conozco el municipio y a mis vecinos. Sé cuáles son las demandas, debilidades y fortalezas, y esta apertura ha sido la puesta en escena de lo que veníamos gritando desde hace años", sentencia María del Pino. Pero no solo han participado los vecinos en este proceso de participación, sino también visitantes, como es el caso de Mency Muñoz, que lleva 30 años vinculadas al municipio por ser parte de la coral y de otras fiestas populares de Santa Brígida. "En el aspecto cultural, que es lo que más nos afecta, estamos muy contentos", dice. Hay un aspecto que mantiene a Mency con cierto nerviosismo, y no es otro que el mantenimiento que pueda llegar a tener el espacio. "Sobre todo a la hora de que se estropee todo, que se llegue a abandonar, la seguridad o la limpieza", expresa.

María del Pino: "El pueblo lleva hipotecado 30 años y esta apertura es un pulmón de oxígeno"

Raguel Santana, profesor de teatro de Santa Brígida, también ha mostrado su satisfacción tras conocer lo que será el futuro de la plaza del municipio después de la variedad de espacios que han propuesto. "Todas las ideas que se han dado son necesarias para el nivel de crecimiento del pueblo", asegura. Una obra que costará 21 millones de euros, y aunque estará dividida por fases que rondan los 3 y 4 millones, no deja de ser una cantidad de dinero elevada que sorprende a los vecinos. "Es mucho dinero, pero si somos sensatos, es necesario hacer algo ahí cuanto antes. Será una inversión que a medio-largo plazo va a valer la pena", dice.

Mensaje de esperanza

A pesar de la ilusión por lo que está por venir, la mayor parte de los vecinos, por no decir todos, siente miedo a que este proyecto sea un reflejo de lo que ya ocurrió con el centro comercial que nunca fue. Una pesadilla que ha acompañado a todos los vecinos de la Villa independientemente de la edad que tengan en estos momentos, pues 21 años de soledad en esa parte del municipio han dado para muchas anécdotas que van acompañadas de tristeza y desilusión por lo que pudo ser y no fue. Un temor del que tienen constancia desde el ayuntamiento para mandar un mensaje esperanzador: paciencia y voluntad, tal y como expresó Bravo de Laguna durante su intervención el día de la presentación del proyecto.

Suscríbete para seguir leyendo