Hallan el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición en una vivienda en Arucas

Domingo M. F. desapareció el 3 de octubre de 2023 en Arucas, así, al menos, consta en la alerta divulgada por la asociación SOS Desaparecidos. Natural de La Coruña, pero residente desde hace años en el barrio de El Puertillo, en la localidad al norte de Gran Canaria, nada se sabía del octogenario desde entonces. Hasta este jueves, cuando los servicios de emergencia hallaron el cadáver, en avanzado estado de descomposición, en el interior de la vivienda en la que residía.

El hombre padecía síndrome de Diógenes y fue un equipo de limpieza desplazado hasta el domicilio, en la calle Playa de Puerto Rico, quien localizó el cuerpo sin vida, rodeado por montañas de basura y kilos de desechos.

Los vecinos dieron la voz de alarma hace meses debido al hedor que procedía de la vivienda. "Era un olor insoportable", afirman algunos de los residentes a LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas. Ya en octubre se quejaron de la falta de salubridad ante el ayuntamiento, pero "nadie hizo nada" y el "pestazo" continuaba. 

Los familiares de Domingo, personas muy mayores también y sin recursos económicos suficientes para afrontar los gastos de este servicio, afirman que pidieron ayuda en diversas ocasiones para subsanar los problemas de basura en la casa y la enfermedad del octogenario, pero nunca recibieron contestación. 

"En octubre, días después de la desaparición, entraron en la vivienda, en momentos diferentes, Guardia Civil, Policía Canaria y Policía Local. Estuvieron diez minutos y se fueron, dijeron que no había nada", afirma uno de los familiares de Domingo. "Incluso se llegaron a poner los EPI", añade.

"Solo nos decían que estaban pendientes, pendientes de ir, pero no iban", continúa la familia. Hasta que hace unas semanas recurrieron, desesperados, a una asociación de vecinos que presentó un escrito ante el ayuntamiento. "Eso lo aceleró todo, si no Domingo seguiría estando allí. Rodeado de basura, porque nadie nos había ayudado en la búsqueda", critican.

Desde el Ayuntamiento de Arucas aseguran a este diario que fue un vecino quien presentó una solicitud de ayuda para entrar en la vivienda a ejecutar las tareas de limpieza, a raíz de problemas de salubridad en la zona. "En Servicios Sociales no había constancia de la desaparición", subrayan. Tras recibir la petición del otro residente -dicen desde el consistorio- se pusieron en contacto con la familia de Domingo. "Tuvimos que solicitar a la familia que pidiesen ellos la ayuda de limpieza para poder entrar", añaden fuentes municipales: "Llevábamos tres días limpiando en la vivienda, hasta que este jueves se localizó el cuerpo". Las tareas se han paralizado hasta que se dé por finalizada la investigación policial.

Al acceder este jueves, en una de las habitaciones localizaron al finado, del que prácticamente solo quedaban los restos cadavéricos. En cada uno de los cuartos había más de metro y medio de altura de basura acumulada, por eso los allegados no habían logrado pasar al interior antes. "Era imposible", dice la familia. Allí, tras una de esas montañas, cerca de una ventana, se encontró a Domingo, cinco meses después de denunciar su desaparición. 

Junto a él vivía su cuñado, de 60 años y que padece una enfermedad, y que este jueves pudo salir del domicilio. "Él no era consciente, por su enfermedad, de que Domingo estaba allí. Creía que se había ido a Galicia. También pedíamos tanto que fueran los servicios de limpieza porque él no podía seguir viviendo en esas circunstancias", cuentan a este diario los familiares, que se han hecho cargo de él.

La víctima llevaba tiempo acumulando basura, debido al síndrome de Diógenes que padecía. "Olía desde la playa, las moscas entraban y salían por la ventana", se quejan sobre la insalubridad de la vivienda. Pero todo empeoró en abril del año pasado, cuando la mujer de Domingo falleció. "A partir de ese momento se acentuó. No sabemos qué le pasó, si sufrió un bloqueo mental o qué, pero todo fue a peor", dicen sus allegados. Seis meses después, Domingo desapareció. Nadie lo sabía, y nadie actuó, pero yacía muerto, en soledad, en el interior de la vivienda. Cinco meses más han tenido que pasar para que el cuerpo se localice.