La ampliación de la depuradora del Norte da inicio a la recuperación de la playa de Bocabarranco

El Cabildo inaugura las obras de modernización de la EDAR Guía-Gáldar, paso previo a la construcción del nuevo emisario submarino

Inauguración de las nuevas instalaciones de la EDAR Guía-Gáldar

Inauguración de las nuevas instalaciones de la EDAR Guía-Gáldar / David Delfour

La recuperación de la playa de Bocabarranco está más cerca tras la inauguración este lunes de la ampliación y modernización de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Guía-Gáldar, según han anunciado el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, que han resaltado que el siguiente paso es la construcción de un nuevo emisario submarino para regenerar todo ese tramo del litoral del norte. La licitación de esa obra ya está en marcha, una vez que obtenidas las autorizaciones del Estado tras numerosos proyectos fallidos a lo largo de los últimos 40 años. El rescate de esa playa para disfrute público, sin riesgos de contaminación, podría ser realidad dentro de tres o cuatro años.

Morales y Sosa, junto al alcalde de Santa María de Guía, Pedro Rodríguez, y el consejero de Sector Primario y Seguridad Hídrica, Miguel Hidalgo, han cortado la cinta de las nuevas instalaciones de la EDAR, en las que el Cabildo, a través del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC), "ha invertido 9,3 millones de euros con el objetivo de incrementar su capacidad, que ha pasado de los 3.000 metros cúbicos diarios a los 5.000, con el fin de atender a una población futura de 50.000 habitantes, teniendo en cuenta las previsiones hasta 2046", según ha informado el gobierno insular.

El Consejo Insular de Aguas recibió el pasado 19 de marzo una resolución por la que se modifica la autorización de vertido desde tierra al mar a través del emisario submarino de Bocabarranco, así como la concesión de ocupación de terrenos de dominio público marítimo-terrestre. Por tanto, ese órgano del Cabildo dispone ya del permiso para adjudicar la obra y ya ha iniciado los trámites de la licitación, con un presupuesto cercano a los 8,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 27 meses, detalló Morales.  

El presidente del Cabildo destacó que la EDAR Guía-Gáldar posee "una singular importancia en la sostenibilidad, la garantía de agua para el sector primario y la gestión de los residuos que producimos". En este contexto, recalcó que en Gran Canaria "no se vierten al mar aguas residuales" sin tratar y rechazó por tanto "la generalización que a veces se realiza cuando se habla de vertidos en Canarias".

En este sentido, agradeció "el trabajo en mancomunidades y municipios, y la labor ingente del CIAGC, pues en estos momentos de sequía y de incertidumbre sobre la gestión del agua en algunos territorios insulares, aquí nos podemos sentir muy orgullosos de poder garantizar la seguridad hídrica para nuestra isla". Agregó que la intervención en la EDAR Guía-Gáldar es un ejemplo "del trabajo decidido" para que se pueda destinar al campo toda el agua tratada y no verter al océano caudales contaminados. Recordó que el Consejo Insular de Aguas gestiona las instalaciones de depuración de 14 municipios de la isla, además de una parte de las aguas residuales procedentes de tres municipios más.

Corte de la cinta en las nuevas instalaciones de la EDAR

Corte de la cinta en las nuevas instalaciones de la EDAR / David Delfour

Igualmente, el Consejo Insular se hace cargo de 27 depuradoras y 53 estaciones de bombeo de aguas residuales, por lo que trata 7,8 hectómetros cúbicos de aguas residuales cada año, lo que supone el 17% del total de aguas residuales tratadas en la Isla. Además, aporta al sector agrícola un volumen cercano a los 6 millones de metros cúbicos anuales de agua regenerada, de la que una parte procede de las depuradoras que gestiona directamente.

Es también el mayor productor y distribuidor de agua regenerada destinada al riego en la Isla, con una producción diaria que alcanza los 16.500 metros cúbicos al día y posibilita una distribución constante a una gran parte de la geografía insular y a un precio estable y asequible para el sector primario.

En el caso concreto de la EDAR Guía-Gáldar, tras 36 meses de intenso trabajo "se ha logrado modernizar y mejorar el proceso de tratamiento de las aguas residuales, en aras de optimizar calidad del agua depurada para su aprovechamiento en el sector primario, procurar el menor consumo energético posible, implantar nuevas tecnologías, controlar los vertidos al cauce en tiempos de lluvia, mejorar el tratamiento de olores y minimizar el impacto ambiental del complejo", detalló Morales.

Además, incidió en que, con esta actuación, se prevé obtener un incremento del recurso hidráulico de aguas regeneradas en la Isla de 500.000 metros cúbicos al año, así como que esta medida está directamente relacionada con el plan de actuaciones para mitigar los efectos de la sequía en Gran Canaria implementado por el Cabildo.

"Hoy es un día histórico porque se ha dado un paso muy importante para estos dos municipios. Es el fin de una deuda que contraía la isla con el norte de Gran Canaria, y especialmente con Gáldar", por lo que agradeció el impulso dado por el Cabildo a este proyecto. En la misma línea, Rodríguez coincidió con el carácter "histórico" de la ampliación y agradeció "el compromiso del Cabildo y su especial sensibilidad con el norte de Gran Canaria", traducido "en infraestructuras importantes para que Guía y Gáldar puedan avanzar en su desarrollo".

Tanque de tormenta

En su intervención, el presidente insular recordó que la EDAR se construyó a finales de los años ochenta, con el fin de recoger y tratar gran parte de las aguas residuales de ambos municipios y de acuerdo con los parámetros de diseño que contemplaban una población equivalente a 30.000 habitantes y un caudal de aguas residuales de 3.000 metros cúbicos diarios.

No obstante, hizo hincapié en que, con el paso de los años y el incremento de la población y los servicios asociados al desarrollo de los municipios, la EDAR ya se encontraba al límite de su capacidad nominal, dado que trataba un caudal anual cercano a los 3.300 metros cúbicos al día. 

Por ello, según relató, el CIAGC contrató la redacción del proyecto y, antes de su licitación, fue necesario que el Cabildo adquiriera una parcela, colindante con la actual del tratamiento Terciario, para albergar un Tanque de Tormenta de 6.000 metros cúbicos destinado a recoger los excesos de caudal puntuales y evitar vertidos, que se ha convertido en el primero que se construye construido en el Archipiélago para una depuradora.

La obra ha sido ejecutada por la UTE EDAR Guía-Gáldar, compuesta por las empresas Pérez Moreno SAU y Global Omnium Medioambiente SL, en la misma parcela que ocupa la actual Estación, lo que supuesto una dificultad en la ejecución de la obra al tener que realizarse con la instalación en funcionamiento, sin que se viese afectado el proceso diario de depuración de las aguas. El proyecto ha sido seleccionado en el programa operativo FEDER Canarias 2014-2020 con una ayuda máxima del 85% del coste de la inversión total.

El nuevo pretratamiento se ubica dentro en un edificio con sistema de desodorización aislado y se ha instalado un decantador primario de mayores dimensiones que el existente reubicado en el antiguo depósito laminador. Dispone dispone de reactores biológicos modificados a tanques de aireación prolongada, que añaden una zona anóxica de un 20% del volumen para la eliminación de nitrógeno, así como el control de caudal y aireación por reactores independiente, que incorporan difusores planos de alta eficiencia y mejoran tanto el proceso biológico como el ahorro energético.

Igualmente, posee un nuevo decantador secundario de mayor diámetro y reequipamiento, que deja dos líneas de decantación y mejora así su funcionalidad, y también se ha procedido a ampliar el tratamiento de afino terciario, con filtros de arena de lavado automático y alto rendimiento, lo que posibilita que se pueda reutilizar toda el agua del terciario para la agricultura. Y a todo ello se suman una nueva línea de fangos con estabilización aerobia y fase de espesamiento y secado mecánico, una sala de deshidratación de fangos con sistema propio de desodorización y un silo de fangos de alta capacidad.

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