Nieves Páez y Eleuteria Páez, vecinas de La Graciosa, tienen claro la queja que presentarán en la oficina que el Diputado del Común, Rafael Yanes, inauguró ayer en las dependencias del Ayuntamiento de Teguise en Caleta de Sebo. "Queremos que el pueblo esté limpio. Está muy sucio. Ensucian los de aquí y los que vienen de afuera también", afirmaron las jubiladas gracioseras.

"Si pongo la queja es para que me la resuelvan, porque si no, la pongo de nuevo. Las administraciones están para resolver los problemas", advirtió Eleuteria.

El reconocimiento de La Graciosa como la octava isla canaria en el nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias obliga a llevar de forma directa los servicios públicos de carácter regional también a los residentes en ese territorio. A lo anterior se une "nuestro objetivo de acercanos a los ciudadanos, que sepan que la Diputación del Común es un servicio público, gratuito, directo y su única misión es la de defender a las personas", señaló Yanes.

Personal de la Oficina Municipal de Teguise en Caleta de Sebo recogerá las peticiones de la población y se las hará llegar al Diputado del Común.

En lo que va de año esa institución ha recibido tres quejas desde la octava isla, indicó Yanes. "Una de ellas por vertidos ilegales, otra por depósito de escombros en una zona de la playa y una tercera relacionada con la queja de una persona a la que el Ayuntamiento de Teguise no ha resuelto su petición de ayuda social", explicó Yanes. Los trámites se hicieron a través de la web www.diputadodelcomun.org.

También estuvo a punto de recibir una cuarta, pero el propio Yanes hizo la gestión al ponerse en contacto con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias cuando una vecina lo llamó para comunicarle que "iban a quitar un profesor" del colegio Ignacio Aldecoa. La húngara Emese Szelianszky, residente en La Graciosa desde hace 10 años, trasladó a Yanes la situación de su pareja, "pescador, enfermo y con una pensión mínima, que quiere construir su casa en la Isla, pero despúes de ocho años no lo han dejado y ha pedido ayuda social al ayuntamiento para hacerla, pero no se la han dado y vivimos de alquiler".

Elza Carroza, vecina de La Graciosa desde hace 18 años, centra su reivindicación "en una mayor limpieza porque la basura no se recoge como debiera y los plásticos llegan al mar. Los turistas nos deben ayudar también a cuidar la Isla", reclamó. El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, deseó "que este nuevo servicio agilice y ayude a resolver las quejas que los habitantes trasladen a la administración en general". Añadió que "la colaboración interinstitucional es tan importante en la octava como en el resto de islas y los ciudadanos exigen tener cerca las administraciones".

El promotor de la iniciativa La Graciosa, la octava isla canaria, Miguel Páez, aplaude la iniciativa porque "se acercan los servicios públicos a la ciudadanía de La Graciosa".

La primera petición que le haría es que las instituciones competentes aprueben el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo porque "La Graciosa necesita una normativa que legalice la actividad empresarial y proteja este entorno natural, con un valor patrimonial, etnográfico e histórico muy importante". Roberto Toledo opinó que "si vamos a las instituciones y no nos hacen caso, a último remedio tenemos a quien nos defienda".