El consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marcos Bergaz, dijo ayer que se prevé que a lo largo del día de hoy puedan regresar a la residencia Doctor Domingo de Guzmán Pérez Hernández, para ancianos enfermos de alzhéimer, los 23 usuarios que como medida preventiva fueron realojados el pasado sábado en el hotel Gloria Ízaro Lanzarote, en Puerto del Carmen (Tías), después de que una doctora que atiende a los pacientes diera positivo por coronavirus.

Un equipo de nivel-2 de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se desplazó en la tarde de este lunes hasta Las Cabreras, en el municipio de Teguise, donde se ubica la residencia, para desinfectar esas instalaciones. Acudieron provistos de material de desinfección mucho más potente que el de los equipos convencionales, una intervención que resulta de vital importancia máxime cuando en esas dependencias volverán a alojarse personas de especial vulnerabilidad ante el Covid-19.

Los mayores "están en observación a la espera de conocer los resultados de las pruebas que se les han efectuado", dijo Bergaz.

El presidente de la Asociación de Familiares de Enfermos de alzhéimer y otras Demencias de Lanzarote (AFA), Manuel Ruiz, entidad que gestiona la residencia de Las Cabreras, indicó que "la UME ha estado alrededor de dos horas en el centro, el cual se ha precintado hasta este martes". Añadió que "antes de que se traslade a los usuarios,parte del personal sanitario se desplazará a la residencia para comprobar las distintas dependencias y si no se produjera una orden contraria, los usuarios regresarán al centro a lo largo del día".

Por otro lado, los test para determinar o descartar los contagios por coronavirus que se venían realizando en el Hospital Doctor José Molina Orosa, en Lanzarote, se mandan desde el pasado 17 de marzo al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, confirmaron ayer fuentes de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Desde ese departamento se ha desmentido que el determinador que se utiliza para analizar las muestras esté estropeado, por lo que "no hay que arreglarlo".

Sanidad precisó que la escasez de material para procesar las muestras, como pipetas, micropipetas y kits, entre otros elementos, impide realizar los test en Lanzarote a través de la máquina con la que fue equipada el Hospital Doctor José Molina Orosa, única isla no capitalina de Canarias a la que la Consejería de Sanidad dotó de este instrumento, por lo que el equipamiento está sin uso desde el martes de la pasada semana. Ese es el motivo por el que las pruebas se remiten a Gran Canaria.

"Los ciudadanos de Lanzarote, isla en la que se han dado muy pocos positivos hasta ahora [9 según los datos de Sanidad en la mañana de ayer], no están desprotegidos porque sus pruebas se mandan al Hospital Doctor Negrín", aclaran desde Sanidad.

Los resultados tardan en conocerse entre 24 y 72 horas. Sanidad asegura que "es muy difícil concretar cuántas pruebas se mandan al día a Gran Canaria, pero se envían todas las necesarias".