El incremento del número de personas que solicita ayuda en las parroquias de Canarias debido a la crisis económica está desbordando a Cáritas Diocesana. La institución oficial de la Iglesia afirma que más que "dinero" lo que necesitan en estos momentos son voluntarios para atender a los nuevos necesitados. Razón por la que precisamente el obispo de Canarias, Francisco Cases, solicitó a los trabajadores, en su mensaje de Pascua, que además de donar el 10% de su nómina para la institución colaboren con ella.

Fátima Díaz, secretaria general de la organización, reconoció ayer que aunque los recursos económicos son importantes, porque el dinero "según entra, sale", no es en la actualidad una prioridad para la institución, ya que desde noviembre los ciudadanos están siendo muy "solidarios". "No nos podemos quejar, la respuesta de la gente ha sido enorme. Donativos anónimos, trabajadores que han dado parte de su sueldo", dice.

Díaz afirmó que lo que se necesita en la actualidad son voluntarios porque la plantilla se encuentra desbordada ante el aumento de familias que tienen que atender.

Según Díaz, el perfil de estos nuevos demandantes es el de jóvenes, con niños, que piden dinero para pagar "la luz, el agua o la hipoteca".

La secretaria general de Cáritas señala que el número de los voluntarios habituales es muy ajustado y que los colaboradores han incrementado "sus horas y días" de trabajo, pero que no es suficiente para atender a las familias.

Cáritas no sólo necesita personal para atender en los comedores sociales, sino gente con formación y capacitadas para realizar informes o solicitar una ayuda. "No sólo es dar la ayuda y ya está. Necesitamos personas, con capacidad, que hagan un seguimiento a las familias para que se recuperen de la situación, que sepan cómo solicitar una ayuda", añade.

Según Díaz, la presión está ocasionando entre los voluntarios "desánimo y frustración" al ver que no pueden dar respuesta a "todas" las personas ni tan "rápido" como desearían. "Están dando respuesta inmediata a las familias y se está dejando en un segundo plano el seguimiento familiar, por ejemplo, porque no da tiempo de atender a todos", explica.

En relación a la propuesta del obispo de Canarias, Díaz afirmó que es bueno "adelantarse" a los acontecimientos porque si la crisis se mantiene durante meses será peor cuando los parados dejen de tener "ayuda familiar" o no cobren el "paro".

Díaz insiste en que Cáritas tiene unos "límites". "No somos una administración pública. Como organización de la Iglesia somos solidarios, compartimos, pero no podemos pagar todo. Ni la hipoteca, ni el agua, ni la luz, para eso tiene que haber otras medidas". Pide, además, que la Administración les dé más "información" para que las ayudas puestas en marcha para paliar la crisis en las economías domésticas lleguen más rápido a los ciudadanos.

"Se desaniman por no poder atender a todos"

Los nuevos demandantes son familias con niños