Educación cierra la fusión de los colegios Navarro Ruiz y 24 de Junio

Los colegios públicos de Infantil y Primaria (CEIP) 24 de Junio y Carlos Navarro Ruiz, ambos en el barrio de Zárate, se fusionarán en uno solo a partir del próximo curso escolar, aunque ninguno de los dos edificios desaparecerá como centro educativo. Esta iniciativa es la que de momento baraja la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias quien ya ha comunicado a los equipos directivos y a las asociaciones de padres de ambos colegios su propuesta.

La fusión forma parte del nuevo mapa escolar que diseña en la actualidad la Consejería para ahorrar costes y que afecta ya a otros centros e institutos públicos de la capital como son el CEIP Castilla, cuyos niños pasarían al Gutiérrez de Rubalcava, y al instituto Santa Teresa de Jesús, que se fusionaría con el Tomás Morales. En este caso, los padres de ambos centros de Zárate ya han manifestado su oposición a las intenciones de la administración autonómica.

El conflicto también se ha extendido a las directivas de los centros ya que desde la Consejería de Educación se asegura que fue el CEIP 24 de Junio el que solicitó la fusión. Sin embargo, la directora del colegio, Teresa Caveda, lo niega tajantemente. "Es una mentira total. Ellos fueron los que nos convocaron", afirmó Caveda.

Las asociaciones de padres de ambos colegios y los equipos directivos fueron convocadas de urgencia el pasado 13 de febrero junto a los centros mencionados y los institutos San Cristóbal, Vega de San José, Isabel de España y Pérez Galdós y el colegio Antequera por el director territorial de Educación, Alejandro Martín, y la directora general de Ordenación Educativa, Georgina Molina, para comunicarles la propuesta.

De momento, no parece que haya más centros afectados en esta reconversión educativa que planea la administración y que afecta principalmente a centros que han ido perdiendo alumnado por el propio envejecimiento de población de los barrios o la creación de otros centros concertados y públicos en los alrededores.

El colegio 24 de Junio, que en la actualidad cuenta con más de 200 escolares, ya ha presentado sus alegaciones. La comunidad educativa no se muestra en contra de la fusión, pero creen que de llevarse a cabo lo más lógico es que los niños del Carlos Navarro pasaran al 24 de Junio, cuyas instalaciones son más nuevas y amplias.

"La propuesta de la Consejería de tirar el muro que nos une y utilizar los dos edificios en función de las necesidades no es viable. Se perdería mucho tiempo en ir de un centro a otro. No sería gobernable. La lógica es que ellos vinieran aquí porque es donde hay más espacio", indicó la directora del 24 de Junio.