El 'Meteoro' regresa por Navidad

Jony Montes lleva la mano de Lady hasta su corazón. El reencuentro les ha acelerado a ambos el pulso. Mientras permanecen abrazados, la separación de más de cinco meses queda reducida a escasos centímetros y al "duro" recuerdo de la ausencia. Fue en el pasado mes de julio cuando se vieron por última vez, antes de que Montes embarcase en el Meteoro para combatir la piratería en la costa somalí en la Operación Atalanta. Una misión con cierto punto de novedad esta vez para el primero de los cuatro Buques de Acción Marítima (BAM) con base en Las Palmas de Gran Canaria, al haber sido pionero en emplear los modernos helicópteros no tripulados. Ahora toca descansar. Junto a sus 80 compañeros, Jony está de vuelta en casa, "de vacaciones", apunta Lady sin soltarle ni un segundo. Es Navidad y, por suerte, "ha ido todo bien". Coinciden en sus declaraciones Montes; Juan Carlos Pérez Guerrero, capitán de corbeta y Manuel de la Puente Mora- Figueroa, almirante comandante del Mando Naval de Canarias, quien preside la ceremonia de recibimiento.

Emotivo reencuentro

La expectación crece en el muelle a medida que el Meteoro se acerca al Arsenal. Familiares y amigos contienen los nervios y las emociones acumuladas durante más de cinco meses. El mismo tiempo que hace que no ven a sus seres queridos embarcados en el patrullero oceánico. Pancartas, globos, banderas, las mejores galas, el ansia por el esperado encuentro y algo de frío dan la bienvenida a los 81 efectivos que componen la tripulación. No pueden esperar para fundirse en un abrazo con los suyos. "No te vuelvas a ir solo", le pide el pequeño Daniel en un dibujo a su padre, el cabo primero Enrique García. Su hermana mayor, Iris, también ha ido cargada de regalos hechos a mano para su progenitor. "Le he echado mucho de menos", afirma la pequeña con una enorme sonrisa dibujada en la cara, tan grande como la de Daniel. Además de sus dos hijos, a García van a buscarle su esposa, tíos, un amigo de la familia y sus padres. Pepi Muñoz, madre del marino, cuenta que durante todo este tiempo ha vivido pendiente de la página web de la Armada, así como ha elaborado un "book de fotos" con las imágenes que su vástago le enviaba por Whatsapp.

Y es que fue el pasado 15 de julio cuando el Meteoro zarpó de la capital con destino a Somalia. En este periodo ha realizado algunas actividades como las tres colaboraciones con marinas y guardias costeras de Yibuti, Seychelles y Tanzania. Asimismo, ha sido el primero en emplear los helicópteros no tripulados que el Ministerio de Defensa subcontrató a la compañía Saab. "Ha sido una prueba en una operación real que sirvió para sacar experiencias tanto para nosotros como para el contratista de la aeronave y en el futuro será la Armada la que decida con los datos que tiene cómo emplearlos", apunta al hilo Juan Carlos Pérez. El comandante del Buque de Acción Marítima revela también que las dos evacuaciones médicas que se efectuaron durante el despliegue fueron por dolor estomacal y por un corte en la mano haciendo un trabajo en un puerto. "Aunque no era nada grave, debido a las condiciones extremas de temperatura era mejor que se recuperasen en territorio nacional".

Con una dotación de 51 marinos, completada con 17 miembros de la Unidad Aérea Embarcada y 16 integrantes de la Unidad de Guerra Naval Especial, el barco ha permanecido cuatro meses integrado en la Fuerza Naval de la Unión Europea (Eunavfor). Su misión ha sido la de proteger a los buques mercantes pertenecientes al Programa Mundial de Alimentos y del tráfico mercante vulnerable. "Dentro de la operación Atalanta en la que hemos permanecido 121 días, 95 han sido en la mar y el resto en puerto donde colaborábamos en los países donde íbamos para potenciar sus capacidades de seguridad marítima. Nuestro trabajo era enseñarles un poco lo que nosotros hacíamos en la mar y que con el tiempo, tengan la capacidad de garantizar su propia seguridad costera", añade Pérez Guerra.

Por otra parte, el Meteoro, relevado el pasado 3 de diciembre por otro BAM, el Tronado, ha contribuido a la vigilancia y reconocimiento de los campamentos piratas en el litoral somalí. Sobre este trabajo, el capitán de corbeta señala que aunque no han vivido "momentos peligrosos", entre los meses de octubre y noviembre se enfrentaron a cuatro intentos de abordaje a cuatro barcos, uno de ellos español.

La acción de los piratas se ha visto reducida "debido a que hay muchas fuerzas navales que están actuando y hacen que se replieguen y se lo piensen dos veces antes de lanzarse a la mar". Si bien "es una situación contenida, pero latente, porque siguen estando allí", aclara el comandante del primero de los BAM. "Nuestro trabajo se trata de prevenir, de hacer una defensa y una alerta segura, con mucho tiempo de antelación".