Intersindical Canaria ha solicitado al concejal de Cohesión Social, Jacinto Ortega, que tomé medidas para evitar los insultos, descalificaciones, coacciones y amenazas que sufren los trabajadores de los centros municipales de los Servicios Sociales por parte de algunos usuarios. El último caso violento acabó con un usuario lanzando y rompiendo un vaso contra la mesa de una trabajadora.

El sindicato propone al Ayuntamiento que ubique a policías locales que ya no patrullan la ciudad en los centros como medida disuasoria y para frenar cualquier incidencia que se produzca. La medida no tendría, además, ningún coste para las arcas municipales.

Los centros de Servicios Sociales afectados por estos hechos son, principalmente, los de Tamaraceite y Puerto-Canteras. Desde el sindicato se asegura que el problema no es nuevo y que los trabajadores pagan "la frustración y desesperación de los ciudadanos por la crisis".