Comienza el juicio contra cuatro agentes de la Policía Canaria, dos de ellos altos cargos (un subinspector y un suboficial), por delitos de amenazas, falsificación documental publica y detención ilegal.

Los hechos tuvieron lugar durante la celebración del Carnaval capitalino del año 2013, cuando los acusados se encontraban realizando labores de seguridad en la final de murgas y detuvieron a un individuo que portaba drogas.