El alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, anunció ayer la adopción de medidas disciplinarias contra el hasta ayer jefe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), Tomás Duque, por desobedecer y cuestionar de manera reiterada las instrucciones de la directora general de Presidencia y Seguridad Ciudadana, Eulalia Guerra de Paz. Hidalgo explicó que ha dado órdenes para que se le abra un expediente informativo y anunció la convocatoria de un concurso para cubrir la plaza, que ocupaba Duque de manera provisional y en funciones desde hace 15 años.

La plaza de jefe de bomberos lleva vacante desde hace 20 años, según aseguraron fuentes sindicales. Hidalgo recordó al respecto que el nueve jefe del cuerpo, el suboficial José Antonio Nóbrega Rodríguez, también ocupará el cargo de forma provisional. "Queremos sacar la plaza a concurso y que venga el mejor de toda España", dijo.

En cuanto a Duque, consideró que "se tienen que tomar medidas administrativas. Lo que ha sucedido no se puede quedar simplemente" con la retirada de "responsabilidades puntuales. Hay que tomar medidas disciplinarias cuando se observa una indisciplina. Se abrirá un expediente disciplinario para que el alegado pueda estimar lo que estime conveniente", explicó.

"No podemos permitir", subrayó, "que el puesto que tiene que garantizar la disciplina en un cuerpo con una estructura jerarquizada propicie la indisciplina y que genere una situación de choque con sus superiores jerárquicos".

Fue la discusión de Duque con Eulalia Guerra durante una reunión técnica con los sindicatos, en la que llegó a pedir la dimisión de ésta, la que desencadenó el cese inmediato del exjefe de bomberos, que se barajaba desde hacía meses por el reiterado incumplimiento de las órdenes de la directora general.

"Ha habido una falta de respeto claro y público, poniendo en cuestión la orden de un superior en una reunión donde no venía a cuento el asunto", indicó Hidalgo, quien añadió que se trata de un comportamiento "reiterado" y que "no es nuevo".

En medio de este cambio en la cúpula del servicio, Víctor García, el líder de la Unión Sindical de Policías y Bomberos (USPB), el sindicato mayoritario en el cuerpo, se quejó de la falta de respuesta por parte del gobierno tripartito a las carencias que padece el SEIS desde hace años, entre ellas la falta de personal, una circunstancia que provoca que "no se estén cumpliendo los servicios mínimos. Se están produciendo jubilaciones y, aparte de un buen acuerdo que garantice los servicios mínimos, serían necesarios entre 20 y 30 bomberos más. Hemos exigido hace poco que los servicios mínimos se cumplan y que cuando haya un bombero de baja, se sustituya con horas extra". También reclamó García al regidor que se suministren de una vez el material y los equipos de protección que faltan, que se materialice ya el convenio de colaboración con el Puerto de La Luz y el convenio regulador de las condiciones laborales de los bomberos.

Una de las últimas órdenes de Guerra a Duque se emitió a principios de la pasada semana y tenía que ver con la reorganización del servicio para cubrir de "manera inmediata todas las bajas" que se produjeran. "Todos los turnos", dice la instrucción, "tendrán cubiertos los mínimos establecidos hasta ahora y en cada parque, consiguiendo así que la dotación" de cada uno de ellos "no se vea afectada". Fueron estas últimas órdenes las que provocaron el desafío de Duque y su automática destitución, según aseguraron fuentes sindicales.