Armas acelera para culminar su nueva terminal antes de fin de año

La construcción del nuevo edificio terminal de Naviera Armas en la dársena más exterior del Puerto de La Luz, la de La Esfinge, ha llegado ya a su ecuador tras culminar el proceso de cimentación y pilares, la parte más laboriosa del proceso de edificación del inmueble. Una vez completada esta fase, la compañía confía en que los trabajos continúen a buen ritmo y puedan estar concluidos de cara a las navidades de 2018, de acuerdo con fuentes de la naviera canaria.

Los trabajos de cimentación requieren de un gran esfuerzo de ingeniería, según se señala desde la naviera, "para asegurar este tipo de terreno de reciente creación", ya que la superficie sobre la que se levanta el nuevo complejo forma parte de los terrenos ganados al mar en la dársena de La Esfinge, una vez construido el dique Nelson Mandela. Estas particulares características del suelo de relleno llevaron a los arquitectos a optar para el edificio por una estructura reforzada con elementos dobles de seguridad.

La conclusión de las labores de cimentación supone para Armas haber superado el 50% de la estructura de la futura terminal. Tras cerrar esa fase, la empresa constructora ejecuta ahora los trabajos del primer forjado, a la espera de terminar parte de la estructura, un segundo forjado y los acabados que rematarán la apariencia estética del inmueble.

Una vez esté inaugurada la terminal, el nuevo edificio de Naviera Armas en La Esfinge se convertirá en una pieza singular con pilares de hasta 22 metros de largo bastante distanciados los unos de los otros, lo que amplificará la sensación de amplitud de los pasajeros que transiten por él. El inmueble, localizado en un punto estratégico del recinto portuario con vistas que en los días claros permiten observar la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y los montes de la Isla, ha sido proyectado teniendo en cuenta esta ubicación y dispondrá de esquinas acristaladas que se proyectarán sobre toda la bahía y desde los que será posible contemplar el skyline urbano en los momentos previos al embarque.

El edificio que acogerá todas las operativas de pasajeros y mercancías que realiza Naviera Armas en Las Palmas de Gran Canaria dispondrá de elementos singulares para facilitar el tránsito de los viajeros. En concreto, contará con dos alargadas pasarelas que conectarán el inmueble con el acceso a los ferris que atracan en los pantalanes.

Estas estructuras permitirán también segregar los flujos de llegada o salida de pasajeros, tanto a pie como de vehículos, de un modo organizado y haciendo de los embarques y desembarques operaciones más infalibles desde el punto de vista de la seguridad vial. Además, la entrada al edificio de pasajeros estará formada por un gran espacio abierto dotado de vegetación y de diversos elementos de mobiliario "para ofrecer una recepción amable a los pasajeros", según se indica desde la compañía.

La nueva terminal ocupará un espacio aproximado de 1.400 metros cuadrados del total de 80.000 con los que cuenta la concesión de suelo público otorgada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas a Naviera Armas. El resto del espacio está ocupado por la zona logística, además de una superficie 25.913 metros cuadrados de lámina de agua.

Armas también planea construir un bloque de oficinas de dos plantas y 370 metros cuadrados y una nave-taller para para oficinas y reparaciones.

La compañía ha desplegado una importante inversión - entorno a los 25 millones de euros- para poner en marcha este complejo que distintos responsables portuarios han destacado a lo largo del tiempo como fundamental en el plan de reordenación de los usos del recinto grancanario, ya que antes de ubicarse en La Esfinge los buques llegaban o partían del muelle León y Castillo, del Cambulloneros o del Sanapú, que en la actualidad forma parte del plan Puerto-Ciudad.

Además del edificio, la naviera ha realizado diversos trabajos en la zona para acondicionarla y prepararla de cara a sus nuevos usos. En este sentido, la empresa presidida por Antonio Armas Fernández se encarga de crear un vial diferenciado para conectar las calles urbanizadas por la Autoridad Portuaria con la terminal, de modo que la entrada de vehículos de gran tonelaje quedará separada de la de los turismos.

Por último, Naviera Armas ha vallado el perímetro de su concesión y ha construido dos pantalanes que le permiten atracar hasta cinco buques de manera simultánea y ampliar el número de frecuencias diarias. De hecho, a finales de 2017 incorporó a sus servicios con origen o final en La Luz una línea de ferri rápido entre las dos capitales y hace escasas semanas sumó un segundo catamarán a esta ruta.

Los pantalanes, de casi 170 metros de largo, están compuestos por cinco cajones de hormigón ensamblados con tableros. Las piezas, de 24 metros de puntal, 13 de largo y 12 de ancho, tienen unas dimensiones similares a las de un bloque de viviendas de siete plantas.