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Un sello personalizado para festejar el 70 aniversario

El Grupo Filatélico y Numismático de Las Palmas organiza una exposición y edita una estampa conmemorativa por su fundación

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70 años del Grupo Filatélico y Numimástico de Las Palmas de Gran Canaria

La esfige de la reina Isabel II. Ocurría en 1850 y Correos emulaba, de este modo, a Inglaterra, que en 1840 ponía en circulación el primer timbre en el mundo, conocido como 'penique negro' de la Reina Victoria. Desde entonces, la correspondencia y las comunicaciones han experimentado una gran transformación, principalmente desde la llegada de la telefonía móvil e Internet. Hoy en día apenas se envían cartas y, si se hace, el peculiar cuño ha desaparecido en pro de un franqueo mecánico que ha tirado por tierra el misterio que escondía cada estampilla. Pese a ello, Correos sigue imprimiendo sellos, aunque con más variedad de formatos que los clásicos; solo hay que asomarse a curiosear por la web de la propia entidad nacional, nacida en 1776, para darse cuenta de lo viva que sigue la filatelia.

El Grupo Filatélico y Numismático de Las Palmas, fundado en 1948 por una treintena de coleccionistas, cumple 70 años de historia y para celebrarlo ha organizado una exposición y ha editado un sello personalizado, reproducido por la Real Casa de Moneda y Timbre, que podrá ser adquirido al precio oficial como cualquier otro tipo de franqueo en la misma sede de la asociación, en Miller Bajo. También un matasellos.

El 70 aniversario es una oportunidad para conocer de cerca al grupo y a este ámbito del coleccionismo con las curiosas colecciones de sus socios. Por ejemplo, la de Manuel Cruz Rodríguez sobre la cruz como símbolo universal, la de Javier Martín sobre la Alemania del III Reich, la de José Luis Ramos Hernández sobre el escritor Cervantes y El Quijote, la de etiquetas de bebidas de Manuel Camino González, la de acciones del propio presidente de la asociación Manuel Arencibia Toledo o la de postales relacionadas con la navegación por los siete mares de Esteban Soriano Heras. La muestra estará abierta -de 17.00 a 20.00 horas- hasta el próximo 30 de octubre.

También para adentrarse en estas particulares compilaciones de la mano de sus protagonistas, que el día 24, explicaran a todo el que se acerque a su sede - Rafael García Pérez, 12. Bajo- los pormenores de sus antologías y cómo iniciarse en este pasatiempo en el que se descubre la historia, el arte, la naturaleza y los personajes de un país y cientos de curiosidades sobre diversas temáticas que nunca acaban porque el progreso mismo va fijando nuevas vías en las que adentrarse.

El Grupo nació a mediados de los cuarenta pero previamente ya habían existido el Centro Filatélico (1879) y el Círculo Filatélico (1900) en la capital, tal y como describen dos de los socios -Gonzalo Mellan García y Juan Pérez Navarro - en el libro Grupo Filatélico y Numismático de Las Palmas 1948-2014, una historia sobre la asociación.

Su primera sede fue en el antiguo Círculo Mercantil, después pasarían al número 114 de Triana, donde compartirían local con el Club Universitario. Allí permanecerían 48 años hasta que en 1998 los propietarios de La Caja Insular de Ahorros de Canarias decidieron derrumbar el edificio y construir uno nuevo. Finalmente, en 2008 llegarían a Miller Bajo.

En 1953 incluyeron a los aficionados a las monedas y durante el auge del coleccionismo llegaron a tener casi 500 socios y organizar diversas exposiciones nacionales en la capital - en 1977 y 1994-, así como regionales y provinciales.

"Nuestro gran problema es la supervivencia", señala su presidente Manuel Arencibia, dado que apenas quedan cerca de 80 socios y porque la mayoría de ellos son personas mayores. "El coleccionista está de capa caída; especialmente porque ha descendido. Los niños de hoy en día no saben lo que es un sello y si vas a Correos con uno de ellos en la carta se asombran. De hecho, la tienen que fotocopiar para justificar que ellos no se lo han puesto porque solo franquean", dice, sin olvidar los cambios experimentados en las propias comunicaciones. Internet, sin embargo, ha puesto en sus manos más posibilidades para comprar, vender e intercambiar que las que nunca hubieran imaginado.

El coleccionismo de sellos tuvo un gran auge en España en los años 60, 70 y 80. No solo por la propia curiosidad que despertaban las estampillas, que podía fácilmente conseguirse con las cartas que llegaban a casa, sino también por la actividad económica que se generó en torno a mercadillos, locales comerciales y subastas ante el valor económico que empezaron a tener. Mucho más en el caso de las monedas.

Lamentablemente, este coleccionismo ha tenido también páginas oscuras como las últimas estafas de Afinsa y Forum Filatélico y que saltaron a la luz en el 2006 tras años operando a través del sistema piramidal en el que garantizaban grandes intereses económicos a las personas que compraban sellos, y en el que miles de personas perdieron dinero. Casos que siempre existieron, según Arencibia, como "las burbujas inmobiliarias". "En los años 70, fue Cafisa y a nivel canario Nifsa; no es nada nuevo".

Para los verdaderos aficionados a la filatelia como los socios del Grupo Filatélico y Numismático de Las Palmas, el interés por coleccionar estriba en el pasatiempo que supone elegir una temática e ir recopilando estampillas, sobres franqueados, postales, sellos conmemorativos y otras particularidades impresas relacionadas que amplíen la temática. "Y no por inversión", manifiesta Arencibia que pone el símil de un sello con los cuadros. "Todo el mundo tiene uno en su casa pero solo unos pocos tienen un Picasso; lo mismo ocurre con los sellos. Siempre hay coleccionistas que tienen grandes piezas y que se revalorizan por su valor histórico o rareza".

La secretaria de la directiva Ángeles Cruz puntualiza que el coleccionista hay que separarlo del inversor. "La colección no tiene valor salvo para el que la hace y los sellos que elige".

Para conmemorar esta fecha, la asociación ha solicitado a Correos un sello personalizado que incluye el primer y el actual logo del grupo sobre una reproducción parcial del acta original de constitución del Grupo Filatélico. Así como un matasellos conmemorativo, también con el logo antiguo y actual, y una postal franqueada por el anverso y reverso con vista de El Roque Nublo y La Rana.

El sello conmemorativo se suma a las catorce estampas personalizadas que sobre asuntos y personalidades de Gran Canaria, y de manera altruista, ha impulsado el Grupo para dejar constancia a nivel mundial de la riqueza que hay en las Islas.

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