El deterioro de la escultura Juguete del viento, de César Manrique, es de tal grado que no hay posibilidad de restaurarla, sino que habrá que hacer una reproducción o réplica. Así lo ha indicado la Fundación César Manrique, propietaria intelectual del legado del artista lanzaroteño, fallecido en un accidente de tráfico en 1992.
Desde la Fundación, que vela y difunde la obra del artista, se subrayó esta semana que la escultura metálica se encuentra muy deteriorada "por no haber tenido el mantenimiento adecuado" dado el contexto en el que está ubicada, junto al mar, por lo que habrá que hacer una reproducción de la misma ya que al haber tantos elementos nuevos que incorporar no se estaría hablando, en términos artísticos, de la obra original de César Manrique. Así se lo ha hecho saber la Fundación al Ayuntamiento tras leer el informe técnico que la concejalía de Fomento les envío en su momento, y que fue realizado por la empresa Tibicena, especializada en arqueología y patrimonio.
El Ayuntamiento, propietaria de la pieza, desmontó el móvil -compuesto por 52 piezas- de la plaza de La Puntilla en noviembre de 2016 por peligro de que algún elemento se cayera. En aquel momento se informó de que en la restauración se revestirían algunas piezas con fibra de vidrio y se utilizarían productos reparadores y conservadores para evitar el deterioro.
Desde entonces, la escultura se encuentra en un almacén municipal a la espera de que el Ayuntamiento firme un convenio con la Fundación y de que la escultura sea restaurada. Fue lo que aseguró la concejalía de Fomento la pasada semana a este periódico al preguntar por el Juguete del viento y cuándo iba a ser rehabilitado .
En el informe que ha realizado Tibicena se especifica que el conjunto de las piezas presenta un aspecto muy deteriorado a causa de "la erosión marina", que ha provocado la oxidación de "la mayoría de las piezas que componen la obra". También señala que otros factores como los cambios de humedad y temperatura, la insolación, la contaminación urbana, la lluvia ácida e incluso los nidos de insectos han podido hacer mella en el metal.
"Especialmente grave en los elementos metálicos de los cojinetes, intensamente corroídos, y en las aspas, donde se aprecia una intensa corrosión por debajo de la capa desprendida de pintura, y haciéndose especialmente grave en las piezas de anclaje de las mismas", dice el informe, que también señala que hay perforaciones de "magnitudes muy considerables de las aspas tanto rectangulares como piramidales", aunque el mástil se encuentra en mejor estado de conservación.
En las conclusiones, se indica que dado el estado actual de la obra, "que ha sido restaurada en más de seis ocasiones" y que el mantenimiento es costoso "se propone rehacer la escultura en su conjunto".
La Fundación César Manrique no se opone a que se lleve a cabo la producción de una réplica, y confirma que no es la primera vez que ocurre que se daña una escultura del artista por la falta de mantenimiento y hay que hacer una nueva con el diseño original del creador lanzaroteño. Antes de dar su visto bueno y firmar un convenio con el Ayuntamiento, sin embargo, la entidad solicita el informe de un especialista en la materia.
