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El dique seco de Astican permite al Puerto competir con Cádiz y Lisboa

La atarazana podrá acoger a cruceros de gran eslora y buques perforadores para los que actualmente no hay capacidad de varada en las Islas o la región limítrofe

Lámina de agua concedida a Astican con la plataforma petrolífera 'Ocean Confidence' posicionada en la zona donde irá emplazado el nuevo dique seco. juan castro

El dique seco que Astican proyecta como ampliación de las instalaciones en las que opera desde 1973 apuntalará el posicionamiento de Gran Canaria en el sector de reparaciones navales del Atlántico al permitir al Puerto de La Luz ofrecer servicios únicos en el Archipiélago a buques que hasta ahora, por sus dimensiones o tonelaje, solo pueden entrar en varada en puertos como el de Cádiz o el de Lisboa. Así lo considera el presidente de la Zona Especial Canaria, Antonio Olivera, que en unas declaraciones recogidas por Europa Press subraya que la nueva infraestructura posicionará al recinto grancanario como la principal referencia del Atlántico medio en el sector de reparaciones navales.

El proyecto, que acaba de concluir su fase de información pública, es una de las principales propuestas privadas en el Puerto de La Luz en estos momentos, con un desembolso previsto en el entorno de los 35 millones de euros. Esta inversión permitirá dar forma, en unos 12 meses de plazo a partir del comienzo de los trabajos, a un dique seco de gravedad a partir de cajones de hormigón elaborados en el propio Puerto por la constructora que logre hacerse con la adjudicación de las obras.

La infraestructura triplicará la capacidad máxima de los centros de reparaciones navales que hay en la actualidad en Canarias al aumentar de 36.000 toneladas de peso muerto a 95.000. En dimensiones, Astican pasará de barcos de 200 metros de eslora y 30 de manga a 320 y 46, respectivamente.

Estos volúmenes significan una apertura a buques que ya navegan por Canarias, pero que hasta ahora no podían ser reparados en las Islas. Ocurre así con muchos de los cruceros que realizan las rutas de invierno en el Archipiélago o por la Macaronesia: el Oriana, por ejemplo, que fue el último crucero de la recién finalizada temporada, tiene 260 metros de eslora, 32 de manga y 69.840 toneladas.

Además de mantenimientos y reparaciones mecánicas, el dique seco generará un nuevo nicho de mercado en los cruceros gracias a los trabajos de reacondicionamiento de los buques, similares a las rehabilitaciones de hoteles habitualmente ejecutadas por las empresas turísticas canarias. Solo este sector mueve unos 2.600 millones de euros cada ejercicio.

El último proyecto modificado del dique seco también abre la puerta a otro sector. Al haber aumentado unos metros la manga existente entre los muros del dique, la instalación podrá acoger a cualquier buque perforador de la industria petrolera offshore una vez retiradas las hélices. La colaboración que mantienen Astican y la firma Kongsberg, que tiene un taller dentro de sus instalaciones y controla el 80% del mercado mundial de estas hélices, supondrá una ventaja competitiva más frente a astilleros como el que Marruecos proyecta en Casablanca, que podrá ofrecer costes salariales más bajos, pero no el nivel de especialización tecnológica y equipamiento con el que contará la nueva atarazana grancanaria. El recinto marroquí, que tendrá 240 metros de largo frente a los 320 del de Astican, ha despertado el interés de varios gigantes del sector, como el neerlandés Damen, el francés Naval Group o el italiano Palumbo.

El plan de Astican para el dique seco incluye originales métodos de eficiencia energética que permitirán rebajar el consumo eléctrico necesario en operaciones de la magnitud de la varada de un barco. Así, la compuerta se convertirá en una suerte de pequeña central hidroeléctrica al generar energía a través de una bomba reversible durante la fase de llenado del dique.

El proyecto también contempla la posibilidad de instalar en el futuro una segunda compuerta en una posición intermedia de la infraestructura -la principal se encontrará al sur- que permitirá operar al mismo tiempo en dos barcos de tonelaje limitado o reparar unidades pequeñas pero muy pesadas que el syncrolift actual no puede elevar. Esta propuesta no solo facilitará la sincronización de distintas operaciones,sino que también supondrá una reducción en el consumo eléctrico del astillero.

El dique contará con servicios de aire comprimido, contraincendios, agua, electricidad, iluminación, videovigilancia y fibra óptica que han sido dimensionados de acuerdo con el proyecto. La atarazana irá adosada a los muelles naciente y norte de Astican como continuación de las instalaciones actuales en una integración que ofrece mejores condiciones operativas, de seguridad y de accesibilidad y hace posible la llegada de grúas autopropulsadas, más versátiles que las operadas sobre carriles. Además, la unión entre las dos zonas generará una explanada de servicios de 16.415 metros cuadrados.

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