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La matriz de Totisa también fue creada en Panamá por dos sociedades opacas

Hispania Petroleum fue suscrita el mismo día y por los mismos testaferros que la compañía que opta a la primera regasificadora de la Isla

Sede de Hispania Petroleum en Las Palmas de Gran Canaria. juan castro

Totisa Holdings no es la única compañía de Alejandro Peñafiel Salgado que pasó por Panamá antes de domiciliarse en Las Palmas de Gran Canaria. Hispania Petroleum, matriz de la empresa que aspira a instalar en el Puerto de La Luz una planta de almacenamiento y regasificación de gas natural licuado que genere también 73 megavatios de energía eléctrica, fue suscrita en 2006 en el país centroamericano por dos testaferros a través del bufete de abogados Mossack Fonseca, que actuaba como agente intermediario de las sociedades.

Peñafiel Salgado defiende la transparencia de la operación, que circunscribe a su deseo, tras domiciliarse él mismo en Canarias, de migrar a España la sociedad que tiene desde 1992. Desvincula su situación de lo que ocurrió en las tramas ilícitas destapadas hace tres años por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) en la investigación de los denominados Papeles de Panamá, una filtración de 1,2 millones de documentos internos que desveló los métodos del despacho panameño de abogados para realizar operaciones a través de sociedades interpuestas y testaferros.

"Cuando decido venirme a España, los abogados recomiendan que se pasen las acciones por la compañía panameña para hacer la migración, al revés de lo que hacía la gente", explica el empresario, que sostiene haber acudido a Mossack Fonseca asesorado por una multinacional de la auditoría tras pasar una auditoría de activos "porque en ese momento eran los mejores de Panamá".

Hispania Petroleum fue suscrita en Panamá el 25 de mayo de 2006, al igual que Totisa Holdings, aunque a diferencia de su participada lo hizo con una denominación diferente a la que tiene en la actualidad. Aquel día, en la capital del país centroamericano se formalizó una sociedad anónima denominada Triperm. La entidad acabaría siendo rebautizada primero como Petrolera La Serrana, cuando aún estaba radicada en Panamá, y ya definitivamente como Hispania Petroleum una vez en Las Palmas.

Quienes suscribieron la sociedad Triperm fueron Imogene Wilson y Jaqueline Alexander, nombres que también figuran en las escrituras de constitución de Totisa Holdings, documentos que fueron marcados con números consecutivos y presentados ante el mismo notario de Panamá el mismo día. La filtración de los documentos de Mossack Fonseca probó que estas dos mujeres figuraban en miles de empresas en Panamá que eran utilizadas por el bufete para mover el capital de sus clientes. En el caso de Wilson, en más de 350. En el de Alexander, en 7.219, de acuerdo con La Sexta, que participó en el análisis de los datos filtrados al diario alemán Süddeutsche Zeitung y distribuidos a través del ICIJ.

Wilson y Alexander figuran como suscriptoras de la futura Hispania Petroleum y de Totisa en nombre de Enders Inc., y Rockall Inc., sociedades de las que eran presidenta y tesorera, respectivamente.

Estas dos compañías, que según el Registro Público aún siguen vigentes en Panamá, habían sido inscritas en el Registro unos meses antes, en diciembre de 2015, por otras dos testaferros, Francis Pérez y Leticia Montoya, en nombre de otra dupla más de sociedades que también siguen vigentes, Dulcan Inc. y Winsley Inc. Al igual que Wilson o Alexander, Pérez y Montoya figuran entre los testaferros más recurrentes del sistema puesto en marcha durante años por Mossack Fonseca con clientes de todo el mundo.

La genealogía de sociedades continúa atrás en el tiempo y con los mismos actores. Dulcan Inc. y Winsley Inc. habían sido inscritas en el Registro Público de Panamá el mismo día del año 2000, una vez más por Leticia Montoya y Francis Pérez, que también fueron designadas secretaria y presidenta. En ese caso figuraban como representantes de otras dos sociedades más, Guixolex y Rolika.

Estas últimas se remontan casi 35 años en el tiempo, aunque en ella vuelven a constar Pérez como presidenta y Wilson como vicepresidenta y tesorera. Su suscripción fue efectuada en diciembre de 1984 por Jurgen Mossack, uno de los socios del despacho, y Diva Argelis Patiño de Donato, empleada del bufete.

Triperm se convirtió en Petrolera La Serrana en una junta de accionistas celebrada en Quito con la asistencia de Peñafiel Salgado el 14 de marzo de 2008. Cinco meses después, la directiva se reunía en la capital ecuatoriana para formalizar sus renuncias y nombrar para los mismos puestos a tres sociedades incorporadas bajo la jurisdicción de Seychelles denominadas Gudson Ltd., Roselle Ltd. y Banfield Ltd. Fue el cinco de agosto, jornada en la que estas tres entidades también accedieron a la junta directiva de Totisa Holdings en sustitución de Peñafiel y quienes le habían acompañado en el primer directorio. El empresario defiende que estas sociedades "nunca ejercieron ninguna acción ejecutiva" en Totisa o la ya entonces denominada Petrolera La Serrana.

Antes de que concluyera 2008, la junta directiva acometió una importante ampliación de capital. La reunión tuvo lugar en Buenos Aires y en ella participaron Peñafiel Salgado (presidente) y José Peñafiel Minton (secretario), pero no como titulares, sino en suplencia de estos. La Serrana, que en su concepción en Panamá en 2006 contaba con un capital inicial de 10.000 dólares estadounidenses, pasaba a tener 2.700.000 tras la ampliación. Totisa también vivió una operación similar aquellos días, aunque en su caso el capital social quedó fijado en una décima parte de su matriz, 270.000 dólares.

El proceso de migración arrancó en 2010 con una junta directiva celebrada en Buenos Aires el mismo día -15 de febrero- y a idéntica hora -las 11.00- que la de supuso el arranque del que realizó Totisa Holdings de manera simultánea. Aunque en un principio las sociedades iban a estar radicadas en Madrid, Peñafiel optó finalmente por Canarias para redomiciliar la sede, por lo que fue necesario pasar por varias notarías antes de que el registrador mercantil inscribiera finalmente la sociedad. La inscripción de Petrolera La Serrana apareció en el Borme del 19 de agosto, meses antes que su subsidiaria, el 23 de diciembre.

Además de Totisa Holdings y la futura Hispania Petroleum, Peñafiel Salgado figuró al frente de una tercera entidad radicada en Panamá y constituida a la vez que las otras dos. La compañía Totineft también fue suscrita el 25 de mayo de 2006 en nombre de Enders Inc. y Rockall Inc por Imogene Wilson y Jaqueline Alexander, las ubicuas testaferros que usaba Mossack Fonseca. La junta directiva era idéntica a la de las sociedades ahora radicadas en España, aunque esta entidad acabó por tener una evolución diferente.

En una junta celebrada en Quito el 14 de marzo de 2008 en la que participaron Peñafiel Salgado y José Peñafiel Minton como secretario se procedió a cambiar el nombre de la sociedad, que desde entonces se llama Cofrini. El 20 de agosto de 2008 todos los directores de la sociedad -Peñafiel Salgado, Peñafiel Minton, Alfred Stone y José Peñafiel Escalante- renunciaron a sus puestos, como ocurrió en Totisa Holdings e Hispania Petroleum, y dieron paso a Gudson Ltd, Roselle Ltd. y Banfield Ltd. Sin embargo, en este caso el empresario y su equipo dejaron de tener vinculación con la junta: la sociedad cambió de nuevo el directorio en una reunión celebrada el 18 de abril de 2013 en la propia sede de Mossack Fonseca en Panamá a la que asistieron Leticia Montoya y Marta Edghill en nombre de las sociedades de Seychelles, que fueron removidas de los cargos para dar paso a tres nuevos nombres sin relación aparente con Peñafiel: Jaime Coronado Llanos, Jeremis Naranjo Sánchez y Vivian Cristina Brenes Barrantes. La sociedad continúa vigente en Panamá, de acuerdo con el Registro Público de aquel país, aunque con una anotación de disolución provisional por el impago de la tasa única durante tres años que se volverá definitiva en octubre de 2019.

Todo este proceso de paso por Panamá, asevera Peñafiel, fue el resultado de un acto de responsabilidad con respecto al país del que ha adquirido la nacionalidad: "Traer tus compañías a España en vez de que estén en Rusia, Argentina o Ecuador porque estás recibiendo de España es lo que moralmente y legalmente debes hacer". El hecho de que Mossack Fonseca fuera señalado tras la publicación de los Papeles de Panamá por las facilidades que dio para la evasión de impuestos o la ocultación de activos de origen ilícito le resulta ajeno: "Además de hacer cosas reales, hacían también cosas que no eran muy ortodoxas, pero en las que nosotros no tenemos que ver".

Las empresas, continúa Peñafiel, "siempre han estado onshore" (en los mismos países en el que tiene lugar su actividad económica) y con una factura fiscal de 500 millones de dólares en todos ellos. Si se tardó tanto en realizar el redomicilio fue porque "en España somos burocráticos" y acerca del estatus que tienen las dos sociedades en la actualidad, recalca que solo pasaron por Panamá y ya no están en el país centroamericano: "Son españolas y pagan sus impuestos en España normalmente".

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