La del próximo 31 de diciembre será una Nochevieja muy alejada de lo habitual. Habrá fuegos artificiales desde tres puntos diferentes de Las Palmas de Gran Canaria, pero el Ayuntamiento capitalino no desvelará las ubicaciones exactas para evitar así un efecto llamada y posibles aglomeraciones de público. En total, 540 kilos de pólvora iluminarán una noche que estará marcada por las medidas de seguridad sanitaria establecidas para contener la pandemia de la Covid-19. Una realidad anómala que notará especialmente el sector del ocio nocturno, el cual está viviendo una situación “crítica”. “Estamos en la UVI”, matiza Fermín Sánchez, presidente de la Asociación de Bares, Cafeterías, Restaurantes y Ocio de la provincia de Las Palmas; y es que para muchos negocios, los meses de noviembre y diciembre suponen el 50% de su facturación anual, señalan los empresarios.

Hace un año, el Ayuntamiento otorgó hasta 53 licencias para organizar fiestas de Fin de Año en la ciudad. Una cifra que en esta ocasión se verá reducida a cero. El Consistorio no ha programado ningún evento telemático y se limitará a lanzar tres espectáculos pirotécnicos desde distintos puntos de la capital. Las ubicaciones escogidas se mantendrán en secreto; pero según fuentes municipales, los fuegos serán visibles desde prácticamente todos los barrios de la ciudad. 

“Esta es una época fundamental para aguantar el primer trimestre del año”, apunta Negrín

Las empresas Pirotecnia El Pilar, Pirotecnica San Miguel y Piromart serán las empresas encargadas de dar vida a los voladores que llenarán de luz y color el cielo de la capital. Cada una empleará hasta 180 kilos de pólvora desde los lugares estratégicos que les han sido asignados. Los espectáculos pirotécnicos tendrán una duración de 10 minutos y serán justo después de las 12 campanadas. El Ayuntamiento tampoco hará eventos en el paseo de Las Canteras como viene siendo habitual en los últimos años, aunque desde allí Telecinco retransmitirá las campanadas primero para la Península y después para Canarias.

Fiestas y celebraciones

La ausencia de todo tipo de eventos en estas fechas está provocando una situación “crítica” entre el sector de la hostelería. “Muchos negocios salvaban la temporada con las cenas de empresa o con las fiestas y celebraciones de Nochebuena y Nochevieja”, señala Sánchez. El cierre del ocio nocturno el pasado agosto en todo el Archipiélago, como medida preventiva ante la Covid-19, ha supuesto una fuerte estocada para numerosos empresarios. “Algunos han podido reconvertir el negocio para dar un servicio de bar cafetería en otro horario, pero otros por el tipo de local que tienen o por su liquidez no han podido hacerlo”, indica Antonio Márquez, vicepresidente de la asociación provincial y gerente de la capitalina sala Tao. 

En el caso de Márquez, su negocio sí ha podido abrir durante estos últimos meses pero, aún así, la limitación de aforo para mantener las medidas de distanciamiento social y la prohibición de fiestas nocturnas hacen que la facturación esté muy alejada de lo que viene siendo habitual. De hecho, con un aforo de 915 personas, la de la sala Tao fue una de las fiestas más multitudinarias de la capital en la Nochevieja 2019.

Según cálculos del secretario general de la Asociación del Ocio Nocturno de Canarias, Alejandro Negrín, “tan solo el 2% de los locales dedicados a este negocio en las Islas permanecen abiertos”. Desde el cierre del sector el pasado agosto a los empresarios les ha tocado adaptar las licencias a los horarios permitidos para la hostelería, pero el coste que conlleva o las dimensiones de los establecimientos en muchos casos no hacen factible realizar tal inversión económica.

Los empresarios destacan que los negocios en la capital han resistido “algo mejor” frente a las zonas turísticas del Sur gracias al público local. “Algunos están paliando mejor el golpe, pero aún así; esta es una época fundamental para poder aguantar después el primer trimestre del año que suele ser malo”, indica Negrín. “Con los datos que tenemos ahora, seis de cada 10 negocios se quedarán por el camino”, añade tajante.

Productores, Djs, orquestas o artistas también sufrirán la ausencia de fiestas de Fin de año

El empresario, además, destacó que este “varapalo” también lo están padeciendo otros sectores asociados al ocio nocturno y en especial a celebraciones como las de Fin de año: productores, Djs, cantantes de espectáculos, orquestas, iluminadores o cantantes; profesionales para los que las navidades han supuesto siempre un mes de trabajo intenso. “Si el año pasado se celebraron en las Islas unas 500 fiestas por Fin de año, ahora serán cero, es una situación crítica”, señala Negrín.

Encuentros sociales en los domicilios

El representante del ocio nocturno habla de caídas de más del 80% en la facturación en los locales que permanecen abiertos; cifra que concuerda con la que aporta Márquez con relación a su negocio. Y es que a las restricciones de horarios hay que sumarle la falta de turismo. “Dejarnos atrás ha sido un error”, señala Negrín, “se están produciendo encuentros sociales en los domicilios entre amigos y ahí no hay control como si lo puede haber en un bar”.

Fermín Sánchez se posiciona en esta misma línea. “Estamos ahogados, cuantas más restricciones hay en el sector, más botellones se producen”, asegura. Es más, afirma que han crecido los grandes pedidos de comida para llevar, un hecho que, a su juicio, “apunta al aumento de las celebraciones en las casas”. Aún así, indica que hay negocios que han aguantado “mejor” estos últimos meses con los servicios a domicilio.

Para evitar esos botellones en la vía pública o en parques, además de posibles fiestas privadas, la Policía Local capitalina desplegará un dispositivo especial en Nochevieja. Los agentes patrullarán las calles de la ciudad con el fin de hacer cumplir el toque de queda, el cual estará vigente entre las 1:30 horas y las 6 de la mañana. Los controles policiales se centrarán en 60 puntos repartidos por todo el municipio. Solo en la pasada Nochebuena fueron sancionadas 29 personas por saltarse las restricciones a la movilidad.