Urbanismo ampliará siete calles interiores en San José y San Juan con el objetivo de mejorar la movilidad de ambos barrios. Los riscos de Las Palmas de Gran Canariacrecieron prácticamente sin planificación urbanística a base de casas de autoconstrucción a lo largo de los siglos XIX y XX, de ahí que el callejero de estos barrios esté formado hoy día por una intrincada malla de callejones y escaleras. La idea ahora será intentar dar una vuelta de tuerca a esa realidad sin dañar su idiosincrasia mediante la conexión de vías y la mejora de otras ya existentes.
Cinco ascensores conectarán mejor el interior de los riscos de San Juan y San José
El nuevo plan de regeneración y conservación de San Juan y San José, aprobado en junta de gobierno la semana pasada, tiene como uno de sus ejes primordiales mejorar la accesibilidad y movilidad en el interior de estos dos barrios. Para ello, los técnicos de Urbanismo han ideado una serie de actuaciones que combinarán el cambio en el trazado de las calles de ambos riscos con la mejora de los pasajes peatonales y la inclusión de cinco elementos mecánicos. Se trata de planeamiento al que se ha llegado después del proceso participativo de Barrios Pendientes.
El planeamiento, en fase de alegaciones antes de su aprobación definitiva, contempla dos tipos de vía. Por un lado, el viario estructurante y, por otro, las vías de relación. Estas a su vez pueden ser de plataforma única mixta, reservadas a los servicios básicos y vecinos y donde habrá prioridad para los peatones; y las calles de conexión peatonal -horizontal o vertical con rampas y escaleras-, estas serán las que no tendrán ningún tipo de tráfico, dada su estrechez o pendiente, principalmente.
Las vías estructurantes deberán tener unas características comunes. La idea será ampliar las aceras, como mínimo una de las dos deberá tener 1,2 metros de ancho con el objetivo de facilitar el paseo de los vecinos y mejorar la seguridad vial. Se permitirá el aparcamiento en superficie siempre y cuando se mantenga una calzada con un mínimo de tres metros de ancho. Las nuevas aperturas de calles tendrán que tener un mínimo de seis metros y cuatro las ya existentes; para garantizar esto el plan contempla cambiar alineaciones, aprovechar solares y hacer demoliciones.
Columna vertebral de San José
En el barrio de San José, el paseo homónimo hará las veces de columna vertebral del barrio desde la que parten el resto de vías estructurantes hacia la cornisa de la ladera: Diana, Juan Sánchez Sánchez, Arpa, San Francisco Javier, Jenner, Asia -en un primer tramo- y Miguel Servet. La idea será ampliar el ancho de estas dos últimas mejorando la conexión con el paseo.
En el barrio de San Juan las calles con esta categoría son la Carretera del Centro, Real de San Juan, Camino al Polvorín, Tártago y Batería de San Juan, que discurren de forma serpenteante por la ladera arriba, cerrando un anillo de entrada y salida del tráfico por las calles Marfea y Bellavista. Complementarias a este circuito son las calles Tártago y Chano Bartolo. El plan propone hacer una apertura y ampliar este último eje hasta Nervión con Jenner primero y San Francisco Javier después, ya en San José, dando mejor accesibilidad a la parte más alta del risco.
Las aceras deberán tener mínimo 1,2 metros de ancho en uno de los lados en vías principales
Por otro lado estarán los viales de relación, aquellos que corresponden a las calles de acceso para los servicios básicos y los residentes. Estas deberán tener una plataforma única donde convivan coches y peatones -estos último con la preferencia-, de tal manera que toda la vía estará al mismo nivel, sin aceras. La velocidad estará limitada en esta zona a 20 kilómetros por hora. No se permite aparcar en superficie, excepto carga y descarga; sí será posible obtener permiso de vado.
La mayoría de las vías de este tipo estarán en San José, donde salvo un número reducido de vías que parten del paseo homónimo, el resto tienden a ser más estrechas y serpenteantes. En este caso se cuentan hasta 31 calles, repartidas de norte a sur. El plan especial contempla la ampliación de varias de estas para facilitar el tránsito de los vehículos y la conexión con el paseo. En este caso se trata de abrir un nuevo tramo de Asia entre Escala y Espuma simplificando el trazado actual por medio de un solar en ruinas. Lo mismo en la subida de Corona y Compás desde la calle Cerezo; y en Celta con Centella y Cascabel.
El eje de Tártago y Chano Bartolo será ampliado para unir mejor la parte alta
Los mayores cambios serán en la parte alta, lindando con San Juan. La calle Tajinaste, que actualmente termina en un fondo de saco tendría una apertura hacia Centella y Compás. Esta prolongación es una de las pocas que ya aparece en el plan general vigente y la idea será mejorar la conexión entre las zonas altas de San Juan y San José a una cota inferior del eje Tártago-Chano Bartolo. En la parte baja de San Juan la idea será abrir una conexión rodada entre Real de San Juan -una de las vías principales del barrio y de donde no parte ninguna actualmente- y San Felipe con Sagitario.
El resto de vías de ambos barrios tendrán un carácter exclusivamente peatonal, ya sea por su estrechez o por la orografía de la ladera. Tan solo se permitirá acceder, en caso de que el ancho lo permita, a los servicios básicos y residentes, según detalla la memoria del plan. El documento propone la mejora de los callejones mediante una recualificación puntual mediante retranqueos y aprovechamiento de solares ahora en ruinas o vacíos. Además de incorporar o cambiar barandillas, barandas y saneamiento.
San Juan y San José ganarán espacio peatonal y nuevos aparcamientos
Los materiales utilizados en el pavimento deberán «integrarse con el carácter histórico» de los barrios. El plan reseña que se adaptarán los recorridos «en la medida de lo posible» al paso de personas con movilidad reducida. Donde esto no sea posible la idea será habilitar elementos mecánicos que salven los desniveles de la ladera. En principio, Urbanismo propone dentro de este plan especial cinco ascensores que se añadirán al ya existente, de tal manera que unan vías en horizontal o abiertas al tráfico rodado.
Apertura de espacios libres
La ampliación de calles tanto en ancho como en extensión que contempla el nuevo plan especial conlleva la demolición de viviendas y el aprovechamiento de solares en ruinas o sin edificar. Los técnicos municipales han ideado el planeamiento urbanístico de San Juan y San José de tal manera que la modificación de estas parcela permita la apertura de espacios libres. Así, por ejemplo, en la conexión de las calles Celta y Cerezo a través de Corona los cambios a efectuar darán lugar a espacios libres en los bordes residuales, donde podría haber zonas verdes o de descanso para los vecinos. Una filosofía que se repite en otros puntos de ambos riscos, tanto en vías nuevas como en las ya existentes; es el caso de Tajinaste o Nervión, con bolsas de aparcamientos o pequeños jardines o zonas de esparcimiento. | A. V.