Emalsa acude al rescate de la obra de la metroguagua en Hoya de la Plata

La Concejalía de Urbanismo ha contratado a la empresa  Emalsa Operaciones SAU por la vía de emergencia para que evite la ruina de lo poco que construyó la adjudicataria Joca Ingeniería y Construcciones antes de abandonar las obras de la estación de la metroguagua en Hoya de la Plata y también para garantizar la salud y seguridad de los vecinos y del tráfico.

Joca abandonó las obras hace varios meses dejando a medias los trabajos de excavación de la ladera donde debe ir el edificio de la terminal y ni siquiera finalizó trabajos previos como el traslado de una de las tuberías de impulsión de saneamiento, dejando residuos y escombros por todos lados. Se calcula que los trabajos para arreglar el desaguisado costarán 75.000 euros. 

  La zanja abierta en la zona se ha convertido en una especie de estanque donde se deposita el agua procedente de las lluvias o las filtraciones, «lo cual está produciendo riesgo para la salud de los vecinos, siendo foco de infecciones y/o proliferación de insectos», señala el informe realizado por los técnicos de Geursa en el que se ha basado Urbanismo para decretar la obra de emergencia, aprobada el pasado 23 de marzo.

 El contrato con Joca aún no ha sido rescindido, por lo que la adjudicación de la terminación de la obra tardará bastantes meses aún. Por ello se ha optado por una obra de urgencia, que comenzará de inmediato, según aseguró el concejal de Urbanismo Javier Doreste.

Entre los trabajos que se van a realizar figura el vallado de la obra con barreras New Jersey para evitar que la gente se caiga en los taludes. También se hará una pequeña excavación para drenar hacia el barranco del Rosario las aguas acumuladas.

La constructora Joca abandona la obra de la estación de Hoya de la Plata

«La falta de ejecución de la excavación de la parcela ha generado zonas de estancamiento de aguas, provenientes de lluvia o filtraciones, lo cual está produciendo riesgo para la salud de los vecinos» porque se trata de un «foco de infecciones y proliferación de insectos».

A pesar de las órdenes recibidas, la empresa no «terminó de ejecutar el desvío de la tubería de impulsión de saneamiento, encontrándose en este momento la zanja abierta» y «sin la correspondiente señalización de tráfico que indique la ocupación del carril del lado tierra».

Por dicha razón, los técnicos «ven indispensable terminar la ejecución de este desvío para poder cerrar la caja y devolver la vía a su estado original, evitando riesgos de accidentes de tráfico, así como posibles descalces de la zanja, la cual lleva abierta varios meses».

Vertedero incontrolado

Además, en la zona de la obra permanecen aún «residuos de la excavación que no han sido retirados y tratados por un gestor autorizado según el proyecto. Se trata de 10 metros cúbicos de residuos de asfalto» y una cantidad similar de «material mezclado de la excavación».

Los ingenieros advierten que todavía no han sido retirados los testigos de los sondeos realizados por la empresa que aún siguen desparramados en la zanja. «La nula vigilancia de la obra», se advierte en el informe, «ha generado que la parcela se haya utilizado como punto de vertido de enseres y demás escombros, habiendo incluso restos de neumáticos». Recomiendan la necesidad de trasladar estos residuos.

El informe concluye que «se hace necesaria la inmediata ejecución por motivo de emergencia de los trabajos estrictamente necesarios para evitar la ruina» de lo poco «construido y garantizar la salud y seguridad de los vecinos y usuarios de la vía».

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