Dos muelles en obras para renovar la terminal de contenedores de Las Palmas

El Puerto de Las Palmas ha comenzado desde principios de esta semana las obras para renovar los muelles Cristóbal Colón y León y Castillo, que es donde operan las grúas de Operaciones Portuarias de Canarias (Opcsa). La terminal se encarga de realizar el transbordo internacional de las mercancías y los contenedores que MSC mueve en las rutas comerciales con escala en Canarias. 

La empresa aprovechará esos trabajos para reorganizar la terminal de contenedores e incrementar la productividad de sus movimientos, sobre todo ahora que la crisis en el Mar Rojo ha consolidado la ruta comercial que pasa por el Archipiélago como alternativa a la conexión de Asia con Europa a través del Canal de Suez.

Desde que se intensificaron los ataques en Yemen a finales de diciembre y los buques mercantes comenzaron a desviarse a Sudáfrica para subir a Europa por el Atlántico, tanto Opcsa como los estibadores han redoblado el esfuerzo para atender el pico extraordinario de actividad que llega al Puerto de La Luz. 

Aumento de la actividad

Los datos estadísticos revelan que la actividad se ha disparado hasta un 20 % durante el primer mes del año, con aumentos que rondan el 30 % en la mercancía transportada por contenedores o en el número de TEU desplazados, con especial incidencia en los tránsitos. 

Parte de esa subida está vinculada a los buques portacontenedores que la naviera MSC ha derivado a Las Palmas por la inseguridad en Suez, con la finalidad de redistribuir las mercancías al corredor del Mediterráneo y del norte de Europa, que es la principal afectada por la interrupción de la ruta comercial habitual. 

El conflicto, que afecta a las grandes navieras especializadas en el transporte mundial de mercancías, va para largo. Los hutíes siguen amenazando el tráfico marítimo con sus ataques a los buques mercantes. Esta misma semana hundieron en el Mar Rojo un carguero que transportaba fertilizante químico. 

Nueva maquinaria traída de China y Polonia

Por eso, ante el enquistamiento de la situación, MSC, que es propietaria de Opcsa, quiere reorganizar sus rutas y potenciar la terminal de Las Palmas. Este último año, además, la multinacional ha hecho importantes inversiones para adquirir maquinaria, como son las seis grúas de patio traídas de Polonia o las dos ‘megagrúas’ compradas en China. Solo estas últimas unidades costaron 20 millones de euros. 

El Puerto de Las Palmas, con el bloqueo de Suez, está en una posición geográfica privilegiada para captar el tráfico marítimo entre el Este y el Oeste, incluidas también las rutas con el continente americano. Opcsa, en ese sentido, ha celebrado recientemente una reunión interna con los estibadores, con el objetivo de analizar la manera de organizar la terminal para aumentar la actividad. 

El problema es que con los mimbres actuales parece complicado despachar más actividad a corto plazo, según explican fuentes del sector. Casi la mitad del muelle Cristóbal Colón, unos 400 metros, está en obras por la instalación de nuevos carriles de acero, que son necesarios para soportar el peso de las ‘megagrúas’ y poder moverlas por la terminal.

Ocho meses de obra

Estos trabajos, tras varios retrasos burocráticos, los ejecuta el grupo Rover por 1,3 millones de euros. El plazo de finalización es de ocho meses, pero Opcsa confía en que la obra esté terminada entre septiembre y octubre. 

Las grúas, con suerte, se podrán usar antes, pues la obra está prevista en dos tramos para no cerrar del todo los 900 metros lineales que tiene el muelle Cristóbal Colón. La terminal recibió en octubre las dos Malacca Max, que son las mayores del mundo en rendimiento y capacidad, pero aún no han comenzado a funcionar a pleno rendimiento por el retraso en la colocación de los nuevos carriles. 

Las grúas de Opcsa, a vista de pájaro y por dentro

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Algo similar ocurre con un tercio del muelle León y Castillo. Sus primeros 300 metros están cerrados para renovar el asfalto y los anclajes de la zona de carga, los cuales están corroídos por la acción del mar y la falta de mantenimiento durante los últimos 25 años. 

Ese mal estado motivó retrasos en el inicio de las obras, que tienen un presupuesto similar al Cristóbal Colón y también han comenzado esta semana con el levantamiento del suelo. Los trabajos, en este caso, los realiza OHL, y están programados en tres tramos hasta completar los 900 metros lineales que también tiene el muelle León y Castillo.

Contenedores vacíos

Ambos diques conforman el perímetro de atraque de la terminal de Opcsa. De ahí la importancia de que esas obras finalicen en plazo para reorganizar y optimizar el espacio, ahora ocupado parcialmente por contenedores vacíos debido a decisiones estratégicas de MSC. La previsión es que la tendencia de crecimiento continúe y atraquen en La Luz buques portacontenedores de mayor tamaño. 

La crisis en Suez, además, acredita que la terminal está preparada para atender a esos grandes barcos transoceánicos, como ha ocurrido estos meses con el MSC Virgo, que tiene capacidad para llevar hasta 15.000 TEU (unidad de medida para el transporte marítimo internacional en contenedores).

Las Malacca Max, que se estrenaron parcialmente con El Virgo, están capacitadas para despechar buques aún mayores, como el MSC China, de 24.000 TEU y más de 300 metros de eslora. Tienen 25 filas de alcance y permiten mover dos contenedores a la vez. 

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