Lotería de Navidad

El petardazo de la suerte deja el Gordo en Arguineguín

Natalia Ortiz y Marcos Álamo entregan 400.000 euros del primer premio del sorteo de Lotería de Navidad, que ha recaído en el 88008.

El Gordo cae en Arguineguín

LP/DLP

Dos duendecillas se mueven eufóricas de un lado a otro y ya casi no les dan las manos para cargar la botella de cava, las copas y hasta los petardos. Salieron corriendo a la calle y allí mismo prendieron la mecha. ¡Rianga! Y entre tanta explosión, saltos y gritos de alegría."Me pasé la mañana diciéndole a Mónica que no habíamos dado premio después de que ya hubiesen salido muchos y de repente nos salta el Gordo", cuenta Natalia Ortiz, propietaria de El girasol y la suerte, un despacho mixto ubicado en la calle Luján Pérez de Arguineguín que este viernes ha entregado 400.000 euros de un décimo del primer premio del sorteo de la Lotería de Navidad, el 88008.

El entusiamo que propietaria y empleada tenían no era para menos porque se trata de la primera vez que El Gordo de Navidad cae en este punto de venta desde que Natalia y su marido, Marcos Álamo, lo adquirieron en 2017. Hasta entonces, Natalia se dedicaba al sector de la limpieza, pero la jubilación de la dueña del despacho encendió en ella el interés por hacerse con la concesión. Y fue llegar y besar el santo porque en esas mismas navidades dieron un quinto premio y en 2019 el tercer premio en el sorteo de El Niño.

Por la izquierda, Natalia Ortiz, Mónica Martín, Marcos Álamo y Quiterio Álamo celebran El Gordo a las puertas de El girasol de la suerte de Arguineguín.

Por la izquierda, Natalia Ortiz, Mónica Martín, Marcos Álamo y Quiterio Álamo celebran El Gordo a las puertas de El girasol de la suerte de Arguineguín. / LP/DLP

El 88.008 ha caído en este punto casi atraído por el interés que Marcos Álamo, copropietario, tuvo en él. Porque se da la circunstancia de que semanas atrás se quedó mirando ese número y estuvo a punto de comprarlo, pero ya tenía varios y optó por dejarlo enganchado en la cristalera. "Cuando lo escuché me quedé pensando en que ese número yo lo había visto expuesto en algún lugar pero ya no sabía si era exactamente ese porque con tantos décimos y personas ya uno los mezcla", relata Álamo, quien a pesar de eso tenía más que claro que aquel número había salido de su máquina, aunque prefirió no dejarse llevar por la ilusión. Hasta que lo llamó una amiga para comunicárselo. "A mi casi me da algo", señala. Y cuando se lo comentó a su esposa y la trabajadora, aquello ya fue el éxtasis. Petardos por todos lados.

Los propietarios de este punto de venta desconocen quién ha podido ser la persona agraciada, porque por allí pasan cientos de vecinos de Arguineguín, pero también muchos turistas. "Estamos muy contentos, sobre todo porque ha sido un número muy repartido", señalan.

Hasta el despacho se acercaron familiares y muchos vecinos y curiosos para felicitar a los propietarios.

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